domingo, 28 de mayo de 2017

¿CUANTO PODER 
TIENE EL CONTRALOR?


En Político.pe el 27 de mayo del 2017

La Contraloría no puede tener tanto poder como para obstruir un gran proyecto del Ejecutivo y obligar a la renuncia de un Ministro que además es primer vicepresidente como Martín Vizcarra pero tampoco la pueden ignorar como institución autónoma de control. Menos aún en momentos de gran fragilidad de la legitimidad política debido a los escándalos de la megacorrupción brasileña.

Necesitamos, como en todo, encontrar el equilibrio que no ha exhibido el Ejecutivo, al acelerar la situación vía la renuncia de Martín Vizcarra, ni el fujimorismo al insistir en que también renuncie a la primera vicepresidencia.

Pensar en el país implica recuperar la serenidad para legitimar el control político sin que éste se convierta en herramienta de obstrucción y menos aún de inestabilidad. Si bien el contrato y la adenda de Chinchero tenían problemas que no se solucionaron, peores podrían ser los que va dejando al tornar precario al régimen nada menos que en la línea de continuidad constitucional. Son muy importantes las instancias de control pero sin llegar a imposiciones y menos a maniobras que podrían ser desestabilizadoras.

Ni el gobierno puede actuar al margen del control ni el Contralor puede incurrir en arbitrariedades ni excesos. La Contraloría es uno de los contrapesos constitucionales como lo es el Congreso. Pero equilibrar no quiere decir cogobernar ni mucho menos obstruir. Su autonomía orgánica lo obliga a supervisar la legalidad de la ejecución del Presupuesto y sus informes deben ser atendidos, sobre todo los referidos al control previo. En casos como Chinchero es evidente que algunas instancias fueron permisivas para que se haya llegado a esa inmensa luz roja que detiene todo lo actuado y genera el desconcierto de lo inevitable. Estamos al final de un camino que debió ser recorrido de otra manera, con mayor diálogo, controles previos, buena fe y consecuencia de uno y otro lado para evitar esta situación de alto costo político.

No existe verdad consagrada. Si el informe incurre en contradicciones y se excede en imputaciones penales cuando, como ha dicho el premier Zavala, no se ha realizado pago alguno, entonces deberá ser analizado, debatido y contrastado con las versiones de Vizcarra, ministro renunciante, y de Fiorella Molinelli, viceministra acusada penalmente. Todos tienen derecho a dar su argumentación técnica. Incluido el MEF, en desacuerdo con el informe.

Si en el 2014 la Contraloría determinó que en el contrato original había riesgos para el Estado y en el informe sobre la adenda se sugiere volver a ese contrato, hay contradicción evidente. Por lo cual no podría descartarse, como bien ha señalado Enrique Cornejo, que la entidad de control se muestre demasiado sensible a “las circunstancias políticas y mediáticas antes que la propia razonabilidad del proceso".

Necesitamos del equilibrio en el control, que sea sobre todo para prevenir y no para lamentar. Lo ideal sería que la entidad encargada logre hacerlo en momentos de salud más que de enfermedad.





PPK NECESITA 
DIALOGAR


En Correo el 26 de mayo 2017

El ambiente se llenó de crispaciones, rumores e inestabilidad. La renuncia de Martín Vizcarra a la cartera de Transportes es una derrota para el gobierno. Una causa que el Ministro defendió en todos los idiomas resultó anulada por un informe no vinculante de la Contraloría. Sus respuestas fueron solventes pero la decisión oficial ha colocado a PPK en debilidad agravada por el absurdo pedido de que Vizcarra renuncie a la primera vicepresidencia. No se entiende que los naranjas hayan incurrido en ese extremo dándole la razón a los afiebrados que buscan una salida violenta, sea la vacancia presidencial o la disolución del Congreso. El choque de poderes existe pero la cuerda no puede estirarse demasiado para ninguno de los dos polos pues el país saldría perdiendo. 

PPK debe terminar su mandato constitucional y durante el mismo contar con la continuidad que Vizcarra le da desde la primera vicepresidencia. Al fujimorismo no le conviene apostar a la inestabilidad haciendo demostraciones de fuerza numérica. Las plateas no necesitan esas fintas y el país demanda madurez y estabilidad para atraer las inversiones ya esquivas, para crecer disminuyendo pobreza, lo que no está sucediendo. 

Que PPK se decida a hacer política para lo cual es indispensable un pronto cambio de gabinete. Que esta situación de fragilidad lo devuelva a la realidad y a la necesidad de ministros de segunda fila en el diálogo y en la negociación. Del actual equipo pocos se salvan, el más político Jorge Nieto a quien debe los buenos reflejos durante la emergencia. Quince más como él serían un sólido apoyo. PPK requiere de operadores de altísimo nivel que puedan poner la cara ante la población y al mismo tiempo asesorarlo sin excesos que exacerben la polarización surgida de las urnas, aquella que genera malas respuestas del Ejecutivo y del Congreso provocando que se anulen entre ellos.


domingo, 21 de mayo de 2017





SEGURIDAD CIUDADANA
Y SEGURIDAD HUMANA

En Político. pe el 20 de mayo del 2017

La inseguridad ciudadana es el eje de nuestras preocupaciones, la delincuencia nos invade y pone en peligro nuestra tranquilidad y nuestro derecho a la vida. El Ministro del Interior será interpelado por el Congreso y extrañaría que se libre de la censura dado que no se perciben grandes avances. La población exige al gobierno y a sus instituciones mayor protección pues su mandato solo se justifica si logran defender la vida de los gobernados. Un Estado que fracasa en esta tarea esencial puede entrar en la categoría de Estado fallido, tan grave como eso.

El martes pasado presentamos en el Instituto de Gobierno de la Universidad San Martín de Porres, junto a Hugo Neira y a Antero Flores Araoz, el libro Seguridad Ciudadana y Seguridad Humana de Oscar Murillo y Adolfo Mattos, ambos docentes sanmarquinos.

Los autores nos presentan una idea nueva, la de seguridad humana que viene a desplazar la exigencia y la visión de que lo único posible por hacer es la represión policial y la sanción penal.

El concepto de seguridad humana se centra en la persona y no en el Estado, se vincula al desarrollo y a los derechos humanos, subraya la necesidad de las políticas públicas y de la cooperación internacional y tiene un carácter progresista. Es un enfoque que permite superar el uso de la fuerza, la visión policíaca y penal o la militarización en las políticas públicas. Algo complicado y difícil cuando a la inseguridad se agrega el terrorismo globalizado. Los riesgos se han acrecentado tras el 11 –S, se piensa más en la seguridad y menos en el desarrollo.

La idea central es que preocuparse por la seguridad humana es preocuparse por las amenazas sobre las personas, por los abusos a los derechos humanos, la pobreza, el hambre, los daños al medioambiente y la guerra. Al estar interconectadas obligan a un acercamiento superior, racional, holístico.

Estamos ante un concepto avanzado que reúne valores políticos y morales. El individuo como punto de partida y referente de la seguridad. Algo que parece lógico pero imponerlo no es tan fácil pues prevalecen los miedos y se exige mano dura, represión, uso de la fuerza para eliminar a quienes nos intimidan.

Muchos no están convencidos o simplemente rechazan relacionar la inseguridad con el hambre, la enfermedad, la polución y otros daños, además de la violencia. Y por eso encontramos críticos o adversarios más pragmáticos que conceptuales. Pero prestar atención al amplio número de amenazas a la persona humana es útil y práctico. La gente que tiene sus necesidades fundamentales atendidas no es proclive a la delincuencia, al crimen o a la violencia. Quienes se sienten bien atendidos y en seguridad no la arriesgan para inclinarse por la violencia.

Oscar Murillo y Adolfo Matos han construido una matriz que da precisión a la seguridad humana imbricada en el conjunto de amenazas no militares como son las violaciones a los derechos fundamentales del ser humano. Se requería un estudio analítico de base empírica para estudiar el nexo real y este libro asume esta compleja tarea, con visión integral y con un nivel de reflexión que supera lo académico para convertirse en herramienta de alta política y de buen gobierno. La seguridad humana como el rostro unificador de los derechos humanos. Felicitaciones.

                                                                                                                                                      

EL DINERO 

EL GRAN ELECTOR



La reforma política tiene como eje el financiamiento electoral. No hay competencia sin recursos. El dinero cuenta más que los programas, las ideas y la honestidad. La gente capaz y honesta nunca llegará si le falta dinero para la campaña. El debate es de fondo en un momento crítico para los políticos que pierden legitimidad y credibilidad por la corrupción. En el que los partidos exhiben debilidad, ausencia de organicidad, e irresponsabilidad para reclutar candidatos. En el que la política aparece como botín o como inversión, dominada por las donaciones que hipotecan a los representantes como pagos a cuenta para favores futuros. La democracia pierde sentido y el dinero es el gran elector. 

En todo el continente el dato fundamental es la disonancia entre la legislación y su aplicación real. Pueden prohibirse las donaciones anónimas y de origen extranjero para candidatos y partidos, pueden imponerse obligaciones de transparencia sobre donaciones y gastos, pueden proliferar las reformas legales como resultado de escándalos pero los controles tienen la misma debilidad de las autoridades encargadas de hacerlos, sea por falta de autonomía para supervisar o por falta de recursos financieros, humanos para su tarea. 

El gran riesgo sigue siendo la penetración del crimen organizado o del narcotráfico, sobre todo en el nivel local, el más débil como lo estamos viendo. Prohibir las donaciones de personas jurídicas como lo han hecho Brasil, Chile y Costa Rica es importante pero más lo es la voluntad política para aplicar la legislación con severidad, para levantar los secretos bancario y tributario y sobre todo para fortalecer el intercambio de información entre los supervisores en la región. 

Esencial regular las licitaciones y adjudicaciones de obras públicas, los lobbys y los conflictos de interés. Lo sucedido con Graña y Montero indica lo mucho que nos falta en protección de la integridad en la función pública.

martes, 16 de mayo de 2017


CHOQUE DE PODERES
En Político.pe el 15 de mayo 2017
El conflicto de poderes forma parte del paisaje político. Hay un tira y afloja con fuertes tensiones que muchos no ven pero que algunos quisieran exagerar para propiciar extremos indeseables.
En el ejecutivo poca política, exceso de ambiciones y pugnas internas rodean a un Presidente que tiene un Consejo de Ministros de tecnócratas que no lo ayudan mucho y una bancada en el Parlamento que lo ayuda aún menos.

En el Congreso los naranjas no evidencian lo que quieren respecto del fundador del fujimorismo hoy en prisión. ¿Querrá Keiko Fujimori que salga libre? ¿y si no es así de qué manera continuará con la confrontación con el Ejecutivo sin que Fuerza Popular salga electoralmente lesionada?

Ya se anuncia la interpelación y posterior censura de dos ministros que, con razón o sin ella, han sido escogidos como cabezas de turco. Son el motivo de la venganza naranja porque el gobierno supuestamente habría jugado con la suerte de Alberto Fujimori. Pero pocos perciben la injuria cuando han sido los mismos fujimoristas los que se han opuesto con su dominio numérico aplastante a la ley que le hubiera permitido la prisión domiciliaria para salir de la DIROES.

Lo peor es que la salud del ex presidente se ha agravado después del episodio que Kenyi salió a censurar enérgicamente. Hay sangre en el ojo en la tienda naranja y al mismo tiempo desdibujamiento ante su electorado. Están ante una crisis interna que ellos desconocen o no quieren ver. Y que tendrá consecuencias más temprano que tarde lo que no les impide que ahora se propongan el choque abierto con el Ejecutivo al cual quieren avasallar como fuerza congresal.

Estamos ante una trama de pronóstico reservado, de rumbo y desenlace desconocido, que no deja de ser peligrosa para la estabilidad y la gobernabilidad democráticas. Lo importante es no tirar de la cuerda en sentidos contrarios pues alguien caerá. Una advertencia para los que tienen ojos para ver y oídos para  escuchar.

Nuevamente surgen los termocéfalos que frecuentan el oído de PPK para exigirle mayor energía ante un fujimorismo que presuntamente quiere aplastarlo. Y desde el otro lado advierten a Keiko Fujimori de un supuesto complot del gobierno para dividir al fujimorismo ante lo cual debe salir a responder con todo y ese todo no excluiría la vacancia presidencial.

Entramos nuevamente a la indeseable ruleta entre disolver el parlamento o vacar al presidente. El que pega primero pega dos veces. Pero nada de esto conviene al país. Indispensable poner paños fríos para que el conflicto de poderes se siga llevando como hasta ahora, negociando, conversando, haciendo política del mejor nivel.

Nadie dijo que sería fácil llevar las relaciones entre los dos palacios separados fácticamente por los votos. La polarización está planteada desde el inicio del régimen. Pero los reyes inteligentes no van a la guerra si no tienen huestes o teniendo pocas no las quieren perder.

Las especulaciones y los rumores son lo cotidiano en nuestra Ciudad de los Reyes y los Virreyes. Que queden en eso para no tener nada que lamentar. Y que más bien se dediquen a terminar con la impunidad ante tanta corrupción. Que es lo que la ciudadanía espera.




¿AVANZAMOS 

EN ANTICORRUPCIÓN?


En Correo el 13 de mayo 2017

Con varios ex presidentes de la República envueltos en las redes de la corrupción, ya en prisión o a punto de entrar a ella. Con presidentes regionales encarcelados, en investigación o en proceso, con alcaldes denunciados, con un Poder Judicial estigmatizado estamos ante un flagelo que mina la autoestima y la confianza en la democracia y en los políticos. Algo muy serio que parecería no se toma en serio. Banalizar estas noticias no ayuda a su superación, tratarlas como si fueran parte del paisaje no determina el necesario rechazo colectivo, avanzar lentamente y sin progresos abona a una inercia suicida.

Toda investigación toma su tiempo pero la ciudadanía tiene que estar informada de decisiones y acciones sistemáticas. Hasta ahora no sabemos el contenido del acuerdo suscrito por el Ministerio Público con Odebrecht y si defiende o no los intereses del Perú como nación víctima de la corrupción internacional organizada.

Los desastres naturales de El Niño costero desplazaron del centro de la atención la corrupción mafiosa. Las noticias fueron por otro lado y ahora se corre el riesgo de dejar de priorizar este cáncer que no debe postergarse. ¿Es suficiente que desde la cúspide del poder se imparta ejemplo y actitud para cambiar una sociedad? ¿Puede la clase política dejar de beneficiarse de los cargos públicos?

Estamos ad portas de una reforma política electoral y el aspecto esencial es y seguirá siendo el financiamiento de las campañas políticas. La alternancia debe ser el instrumento para castigar a los malos gobiernos y reducir la corrupción pero si son los corruptos los que la financian se convierte en herramienta para la continuidad del flagelo presente, lamentablemente, en gobiernos de todos los colores. La corrupción debe ser eliminada institucionalmente. Un liderazgo honesto es importante pero no lo es todo. Erradicar la impunidad debe ser una lucha permanente que todos queremos ver.



sábado, 6 de mayo de 2017


EN TORNO 
A LA LIBERTAD DE PRENSA


En Político.pe el 06 05 2017

Mientras Pedro Pablo Kuczynski suscribía la Declaración de Chapultepec por el Día Mundial de la Libertad de Prensa, en el Museo de la Nación la UNESCO junto con la Universidad Bausate y la Asociación Nacional de Periodistas, nos convocaban a analizar las nuevas amenazas a la libertad de expresión. Y en el Congreso se liquidaban las esperanzas para erradicar los discursos de odio al derogar el Decreto Legislativo  1323, que agravaba las penas en casos de feminicidio, violencia familiar y violencia de género y crímenes de odio contra la comunidad LGTBI.

La norma malamente derogada tenía una función social esencial, modificaba el Código Penal para endurecer las penas de homicidio por agravantes que tengan "móviles de intolerancia o discriminación, tales como el origen, la raza, religión, sexo, orientación sexual, identidad de género, factor genético, filiación, edad, discapacidad, idioma, identidad étnica y cultural".

Todos estos conceptos repudiables muchas veces forman parte de los discursos de odio que proliferan en algunos medios de comunicación y que podrían ser combatidos con una norma eficiente teniendo en cuenta el daño que pueden causar a la sociedad.

Y lo decimos sin que se trate para nada de restringir la libertad de prensa sino más bien de poner énfasis en la responsabilidad social de periodistas y medios de comunicación que tienen derechos pero también deberes como acertadamente destaca nuestro querido César Campos en estas mismas páginas.

En la línea que ya trazara el reconocido liberal francés Alexis de Tocqueville, autor de La democracia en América, todo exceso de libertad puede matar la libertad.

Nuestro director Ricardo Vásquez Kunze ha hecho lo propio al dejar en claro, con su habitual estilo directo, su preocupación por la libertad dentro de la igualdad al señalar que los propietarios de los medios de comunicación buscan no ser censurados por ningún poder ajeno al de ellos mismos poniendo de relieve el carácter de pugna de poderes que puede encerrar la lucha por la libertad de prensa.

Si bien a todos nos preocupan y rechazamos mordazas y silenciamientos también debe preocuparnos el exceso de tolerancia ante contenidos agraviantes y ofensivos que dan forma a libertinajes suicidas.

Hay un equilibrio por conquistar entre la permisividad total y la autorregulación efectiva. Como bien ha recordado César Campos los principios de Chapultepec apuntan más a los derechos de los medios y de los periodistas, a su coraza frente a los actos criminales, de intimidación o censura de cualquier índole, y hasta señalan que “ningún medio de comunicación o periodista debe ser sancionado por difundir la verdad o formular críticas o denuncias contra el poder público”.

Ello implica responsabilidad en los medios para tomar conciencia y defender derechos y libertades pero también deberes y obligaciones concurrentes para con la sociedad. Dice Chapultepec “La credibilidad de la prensa está ligada al compromiso con la verdad, a la búsqueda de precisión, imparcialidad y equidad y a la clara diferenciación entre los mensajes periodísticos y los comerciales”.

Por nuestra parte, en la cátedra universitaria y en la tribuna del debate recordamos el derecho más importante y avanzado que tenemos y debemos ejercer y defender que es el Derecho a la Información. Un derecho de doble vía que protege al que emite contenidos y los expresa con toda libertad y al que los recibe que es la sociedad, que somos todos.


Por este derecho nos toca exigir libertad de expresión pero para recibir la mejor información, que sea de calidad y de valores, que unan y no dividan, que no nos expropien nuestros mejores sentimientos. Ningún libertinaje es posible si queremos proteger la libertad.

MOMENTO CLAVE


Mi columna en CORREO el 06 05 2017

El gobierno está en su mejor momento por su ascenso en las encuestas y una gran obra por cumplir que lo puede llevar a pasar a la historia como el gobierno de la gran reconstrucción. Pero también está en su peor momento, con un ministro cerca de la guillotina, la confrontación exacerbada con la mayoría parlamentaria y severas divisiones y pugnas internas en su partido y en un gabinete de tecnócratas que no saben hacer política -a excepción de Jorge Nieto- y se aleja de la gente en lugar de acercarse.

Es evidente que el ministro que más trabajó políticamente durante la emergencia, haciendo realidad el concepto de unidad Pueblo-FFAA, fue Jorge Nieto. Sin desmerecer los esfuerzos de otros que también se desplazaron a lidiar con el fango. Pero el gabinete que presume, erróneamente, de técnico alberga y exhibe envidias lamentables. Por eso el ministro de defensa está bajo fuego pagando el haber sido voceado como Premier en el recambio.

La confrontación con el fujimorismo es más grave. Provocarlos cuando tienen sensible sangre en el ojo es peligroso, ningunearlos o estafarlos peor todavía. PPK sabe que debe gobernar con ellos, como hasta ahora, aunque ya es tiempo de mayores consistencias, de tender puentes realistas y no estar jugando al incendiario y al bombero al mismo tiempo. 

Le toca cambiar gabinete que ojalá fuera de ancha base, con gente propia y prestada, que le pueda servir para esta etapa difícil de desafíos que no son bromas. 

Que ubique ministros hábiles en la política y en la transparencia. No es momento para pugnas ni suspicacias, menos para confrontaciones. La clase política está ante un despeñadero que todavía puede sortear si demuestra un mínimo de racionalidad y un máximo de responsabilidad. Diálogo y acuerdos para que todos ganemos, terquedad, soberbia, incapacidad e intereses propios para que todos perdamos. Al escoger!


miércoles, 3 de mayo de 2017



RECONSTRUCCION
UNITARIA, PARTICIPATIVA
Y SUPERVISADA


En Revista Vela Verde. Edición del 2 de mayo 2017

El Congreso aprobó la Ley de Reconstrucción con Cambios con las modificaciones introducidas en el debate. Ya está en manos del Ejecutivo el instrumento legal para reedificar las zonas afectadas por los huaicos y las inundaciones producidas por el fenómeno de El Niño Costero. Los 90 votos a favor -de 105 congresistas presentes- indican un consenso superlativo entre el gobierno y la oposición incluida en ella el fujimorismo. Ha habido interés máximo de ambos sectores por concretar la propuesta pero es solo el inicio del camino.

Muy bien que se hayan introducido las modificaciones propuestas por el Apra y Acción Popular, mal que el Frente Amplio haya sido disonante con la visión general poniéndose de lado cuando todo el mundo esperaba confluencias. Bien que el gobierno se haya mostrado tan receptivo a través del Premier Fernando Zavala que puso todo el empeño para viabilizar la aprobación del texto.

Y por supuesto esencial el aspecto de la supervisión que estará a cargo de la Contraloría para el control concurrente y posterior en la ejecución del gasto. Venimos de una historia de corrupción y ninguna precaución será corta para prevenir negociados y malos manejos.

El tema fundamental es como se integrará la Autoridad de reconstrucción con cambios, para liderar un proceso que no será fácil. Y en segundo lugar cuál será el plazo con el que contará para el rendimiento de cuentas. Si es el Congreso el que determinará la extensión de ese plazo previa exigencia de resultados cercanamente supervisados.

La Autoridad de Reconstrucción deberá contar con un líder consensuado que capture la aceptación y el apoyo de esa mayoría parlamentaria que se acaba de estrenar. Se trata de una autoridad que deberá ser fortalecida y responder al grito de Perú, una sola fuerza.

Y en este sentido ha sido Kenji Fujimori el congresista que acertó con la perspectiva de la gran tarea que espera al país. Y lo ha hecho al precio de confrontar con su propia bancada en el momento del debate del proyecto de ley.

Muy importante el fraseo usado por el benjamín de los Fujimori que estrenó visión y talante unitarios con su pedido a sus colegas de “voltear la página” y lo hizo mientras los operadores de Fuerza Popular continuaban negociando condiciones y modificaciones. Si su postura fue personal y opuesta al conjunto de su partido es aún más valiosa pues ha dado línea a la fuerza parlamentaria mayoritaria al invocar el apoyo al proyecto enviado por el Ejecutivo “sin obstrucción, sin mezquindad y sin demora”.

Kenji Fujimori pidió dar el beneficio de la duda pese a que el proyecto pudo adolecer de defectos menores. E insistió en la serenidad que se requiere para implementar la acción nacional pendiente. Habló como un sabio mayor o como un político consumado poniéndose nuevamente a la cabeza del partido que lidera su hermana. Y lo hizo apelando a su experiencia personal de ayuda a las familias afectadas, especialmente de Tumbes, Lambayeque, Piura, Áncash y La Libertad.

Kenyi acertó al dirigirse directamente al premier Fernando Zavala para prometerle que el Congreso estará del lado del Perú apoyando la reconstrucción. No está en sus manos pero fue un gesto de gran político que no hablaba para el hemiciclo si no para el Perú que espera esa unidad tantas veces pregonada. Un esfuerzo de confluencias necesarias que podría perecer en los pasillos del Congreso entre ambiciones y cálculos políticos y presupuestales.

Por último su enfático llamado a su partido, Fuerza Popular, “como un sola fuerza, a respaldar la reconstrucción de inmediato, sin más confrontación ni obstrucciones” es una obra maestra de la oportunidad y la lección política que se reflejó en su arenga final “¡Construyamos una agenda común! ¡Volteemos la página!”.

Bien haría Keiko Fujimori y los líderes de Fuerza Popular, en seguir esta actitud y no mirarla con recelo. Hasta los antifujimoristas extremos la destacan. Las prioridades mandan y la realidad no es opcional. Las urgencias no se negocian y los deberes se imponen. Tenemos millón y medio de peruanos esperando una reconstrucción que significará la supervivencia para ellos que por ahora están sin techo ni alimentos ni empleo ni recursos de ningún tipo.

Así que los fujimoristas, como todos los políticos tienen que entender que la reconstrucción será unitaria, participativa y supervisada o no será. Queda fuera de lugar el obstruccionismo y el cubileteo.

Terminadas las rabietas de la segunda vuelta toca al fujimorismo enmendar los errores en que ostensiblemente han incurrido sucesivamente. El que tenga ojos que vea. Parece que Kenyi o sus asesores si los tienen. Mientras que el grueso de la bancada exhibe escasa lucidez cuando hablan de una victoria secreta varios meses después de la segunda vuelta y con un desastre nacional cuyas consecuencias exigen acción unitaria, perentoria y eficaz.

Es muy grande el pasivo que arrastran de estos meses de sangre en el ojo. Desde el caso Sodalicio pasando por los derechos de las minorías y por la ley anticorrupción de medios en venganza de los que supuestamente determinaron su derrota electoral, hasta la absurda acusación al Premier Zavala de ‘Montesinito’. Una maratón de errores que le dejan a Kenyi el camino libre para aplicar el buen sentido y conectar con la gente, ayudando a pasar la página que será la única manera en que el fujimorismo pueda llegar alguna vez a Palacio de Gobierno.


Que en Fuerza Popular piensen en el momento difícil que estamos atravesando, que busquen integrar la Autoridad de la Reconstrucción, que dejen sus furias y rabietas de lado. Solo los niños persisten en los errores cantados. Si quieren ayudar a gobernar no será con obstrucciones ni exigencias. Que no se marginen del clamor de una sociedad que quiere volver a confiar en sus políticos demasiado afectados por la ineficiencia y la responsabilidad para darse el lujo de la inmadurez y las inconsistencias. 
RECONSTRUCCION VIGILADA


En Político.pe el 02 de mayo de 2017

El tema fundamental para la inmensa tarea que le espera al país es como se integrará la Autoridad de reconstrucción para conducir un proceso que no será fácil. Deberá contar con un líder consensuado que capture la aceptación y el apoyo de la mayoría parlamentaria. Asimismo deberá ser fortalecida para responder de verdad al grito de Perú, una sola fuerza.

Y en este sentido ha sido Kenji Fujimori el congresista más asertivo respecto de la perspectiva de la gran tarea que espera al país. Y lo ha hecho al precio de confrontar con su propia bancada en el momento del debate del proyecto de ley. Llamó a Fuerza Popular, “como un sola fuerza, a respaldar la reconstrucción de inmediato, sin más confrontación ni obstrucciones” es una obra maestra de la oportunidad y la lección política que se reflejó en su arenga final “¡Construyamos una agenda común! ¡Volteemos la página!”.

Y tiene razón. Los fujimoristas, como todos los políticos deberían entender que la reconstrucción será unitaria, participativa y supervisada o no será. Para ello les toca olvidarse de las inmaduras rabietas de la segunda vuelta y ponerse a tono con la multitud que reclama unidad y eficacia. Que busquen integrar la Autoridad de la Reconstrucción si quieren ayudar. Que no se marginen del clamor de una sociedad que quiere volver a confiar en sus políticos demasiado afectados por la ineficiencia y la irresponsabilidad

Todos queremos que la ejecución del gasto en la reconstrucción sea impecable, que no haya apuestas, cubiliteos o repartijas de los grandes montos que estarán en juego. En este sentido coincidimos con Felipe Norris quien, en estas mismas páginas, ha planteado la urgencia de un nuevo marco legal para la ejecución de la inversión pública dado que el que tenemos no permite que las obras se implementen en forma eficiente y rápida. Tampoco nos protege de la corrupción.

Norris habla con mucha propiedad de una reforma de fondo que en el momento se ha visto postergada para preferir una ley especial para la reconstrucción con sus propias reglas de control a cargo de la Contraloría. Es por cierto una excusa válida la urgencia de implementar las obras de reconstrucción pero no posterguemos la ley general que necesitamos para ejecutar obras públicas en el país.     

Muy importante que la ley aprobada reconozca la importancia de la autonomía de la contraloría general para la supervigilancia indispensable. Le corresponderá junto con el Congreso el control de resultados y la fiscalización ojalá dentro de una nueva política referente a las rendiciones de cuentas.





¿INDULTAR 
PARA CONCERTAR?


En Correo del 31 de mayo 2017

Al grito de Perú una sola fuerza se pretende que todos estamos juntos en este momento difícil, ante un desafío inmenso para el país. Pero no estamos tan juntos ni tan alineados con la magnitud del reto que no se refiere solo a la construcción y reconstrucción de los pueblos afectados por el niño costero. Hay en simultáneo una crisis de confianza. Lo ideal sería la unificación de las fuerzas políticas y la concentración de los esfuerzos sociales para que en los meses que vienen podamos dar techo, comida y empleos al millón y medio de peruanos que lo ha perdido todo. Este logro pasa por concertar con el Fujimorismo que domina al Congreso, el segundo poder del Estado que Fuerza Popular viene conduciendo con mano férrea. Nada pasa sin su aprobación ni pasará si no se tienden los puentes para una acción conjunta. 

El único convencido de esto -a estar por su discurso en el debate de la Ley para la Reconstrucción- parece ser Kenji Fujimori quien aseguró que el Legislativo daría todo su apoyo en esta cruzada nacional. Pero no es tan fácil y lo sabe bien. Vemos que ingresa nuevamente a la agenda el indulto posible para Alberto Fujimori. Algunos ya lo plantean como condición para cualquier concertación. No lo es. Un acuerdo con Fuerza Popular no pasa necesariamente por la libertad del fundador del fujimorismo. Y hay que dejar las presiones sobre PPK. Si la gobernabilidad y la acción unitaria son lo importante comencemos por separar las cosas.  

La reconstrucción debería ser unitaria, participativa y muy transparente. Sin obstruccionismo ni repartija de los grandes montos en juego. La supervisión de la Contraloría será esencial para la confianza. Dada la corrupción histórica que nos afecta ninguna precaución será poca para garantizar la honestidad. Que así sea.