domingo, 19 de enero de 2014

ESPERANDO EL FALLO


 
ENTRE LA CRISPACION
Y LA CALMA
 
Convocatorias aceptadas. Políticos, ex presidentes acuden a la llamada de Ollanta Humala que deja de lado la confrontación para hacer de la oportunidad virtud. Todos esperan que no sea actitud ficticia y pasajera dado que los errores del gobierno han desembocado en una pérdida de imagen por mal manejo y falta de experiencia política.

Esta vez Ollanta Humala se comporta como estadista concentrado en la historia y en un fallo que es un parte aguas respecto de la relación bilateral y que no modificará la buena vecindad, la mejorará.

Pero ¿Cuánto durará la madurez y la calma? Debe tener en cuenta que no deberían ser flor de un día y que, por ejemplo, la posible candidatura de su esposa para el 2016 debería quedar claramente deslindada, dado que es uno de los factores de la crispación que tan bien él ha calificado.

Nadine Heredia investida por aclamación como presidenta del Partido Nacionalista es un mensaje en sí misma. Pero no debe serlo de aprovechamiento político indebido para fines electorales pues ello rompería las reglas del juego democrático y se crisparían aún más las relaciones políticas internas en el periodo post Haya. Nadie le niega a su esposa cualidades como líderesa del nacionalismo pero juega con ventaja respecto de los políticos que no usan recursos del Estado ni tienen despacho en Palacio.

En el escenario post Haya más temprano que tarde retornará la crisis de confianza y la crispación. Pero mientras más duren la calma y la serenidad será mejor. El que la CONFIEP haya intervenido es un extremo, demuestra que sus intereses han sido tocados por el tema de la concentración de medios en relación a su grupo operador mediático más importante.

El año 2014 se inicia políticamente con el fallo de La Haya e incluye contenidos difíciles de manejar como la anticorrupción, la seguridad ciudadana y la lucha contra la delincuencia. Se requieren voces oficiales y contundentes por ahora ausentes en un gabinete que no termina de cambiar, algo que afecta la imagen del Ejecutivo y por supuesto la aceptación del presidente todavía a la baja.

La crisis política acecha y la desconfianza en las instituciones encargadas de protegernos crece, incrementada por cierta prensa que recoge especialmente y cada día la oposición al gobierno. No queda mucho espacio para consensos, ministros y congresistas no pueden evitar el negativo motín de todos contra todos. Las mociones de interpelación del Congreso proliferan y un caserito es el ministro de Defensa. En su última visita por el escándalo López Meneses, anunció que había entregado su renuncia al presidente la que posiblemente espera por un escenario post Haya más calmado pero para nada olvidadizo.
Este año político depende de cómo se aborde la delincuencia y la inseguridad, verdaderos problemas reales y graves que convocan temores y angustias. En ese sentido han sido mal recibidos los gestos de esgrima con la Policía Nacional y los encontrones dentro del Ministerio Público. Las comisarías son el primer nivel para las denuncias y aunque no generen investigación fiscal es importante tener Fiscales bien vistos por la población. 
El panorama es complejo y demanda acción, las constantes crisis políticas no ayudan. La prevención es de largo aliento asumiendo y dirigiendo políticas de Estado. La reforma policial está en agenda, carrera profesional, régimen salarial y pensionario, control disciplinario y educación policial, una nueva organización a través de una Ley de la PNP.
Que la calma y la serenidad instaladas ahora, antes de La Haya, se prolonguen hasta recuperar confianza y trazar lineamientos de consenso. No a la unidad de ficción.

 

CONCENTRACION DE MEDIOS


CONTRA EL DERECHO
A LA INFORMACIÓN

 
Mucho se ha hablado de la concentración mediática a raíz de la compra del 54% de las acciones del Grupo Epensa por el Grupo El Comercio que ha significado que concentre el 78% del mercado de diarios impresos, además de dos canales de televisión.Agencias I Agencias de noticias

Hay algo de positivo. Por primera vez los reflectores de la opinión pública echan luz sobre el comportamiento de los medios de comunicación en el Perú, tema tabú por temor o por excesiva precaución. Y han sido muchas las voces que se han animado, la más representativa la de la Asociación Nacional de Periodistas del Perú (ANP), organización de los trabajadores de la prensa que expresó "su contrariedad a esta suerte de prácticas monopólicas u oligopólicas que tienen como finalidad el control del mercado editorial en el país".

No encuentra la ANP recomendable esta compra para una democracia aún frágil porque se afecta la pluralidad “que debe darse en la medida en que la ciudadanía pueda acceder a medios editados por emprendimientos de diferente naturaleza legal". La ANP emparenta esta operación con prácticas tan perniciosas como la censura previa, el secuestro o la prohibición de publicaciones que condicionan la expresión o la difusión de información. Palabras mayores.

El Director de La República ha encontrado fuerte apoyo en su campaña contra la concentración de medios que considera la más alta del mundo. Enrique LarreaLa CGTP, el novísimo Sindicato de Periodistas y Comunicadores Sociales más un conjunto de académicos e intelectuales alcanzaron un clímax con la opinión de Mario Vargas Llosa, seguida de la muy sonada del Presidente Ollanta Humala. A ello se agrega la demanda constitucional que además de solicitar la nulidad de la compra de Epensa, pretende límites a la propiedad de los medios impresos, tal y como sucede con la Radio y la Televisión.

Y es que la Ley de Radio y Televisión puso como límite máximo de propiedad en una sola persona jurídica o natural el 30% de frecuencias disponibles para la TV y el 20% para la radio pero en medios impresos no existe límite definido. Se supone que pertenecen a los denominados mercados no escasos pues pueden ingresar tantos actores como posibles. Verdad a medias pues invertir en un diario demanda demasiado dinero y no todos pueden lograrlo. El concepto de acaparamiento funciona para cualquier fábrica pero no para una empresa mediática que da ganancias monetarias pero también poder e influencia, no se trata de una fábrica de medias.

Mario Vargas Llosa preocupado por la concentración de medios en la prensa nacional mostró su desacuerdo con una tendencia que podría influir en las lectores con un discurso único, fuera del pluralismo y amenazante para la democracia. "Es sumamente peligrosa en cualquier sociedad que no haya una diversificación amplia de los medios que permita que se ventilen todas las ideas. Si se produce una concentración de medios como se está produciendo en el Perú y esos medios tienen además una línea política muy clara, entonces allí hay una amenaza potencial muy grande contra la democracia".

La amenaza a la que se refiere MVLL es al derecho a la información por el cual todos tenemos derecho a emitir (libertad de prensa) y a recibir la información que requerimos para participar en la vida nacional. Plural, objetiva, contrastada, actual. Esto generalmente no se da cuando los contenidos proviene de de un solo grupo que concentra propiedad, fuentes y poder.

Si tanto temor existe a la regulación es necesario que los medios se autorregulen. Y en cuanto a la temida legislación sobre la propiedad cruzada ésta puede estar ya en camino y son los propietarios de los medios los que la habrían precipitado jalando demasiado de la pita. O no?

LEY DE UNIVERSIDADES:


 EL TRIANGULO DEL CONOCIMIENTO
 

Necesitamos  mejorar nuestro capital humano y tecnológico lo que no se logra sin una educación superior de calidad. Por ello a nadie puede extrañar que la Ley Universitaria  esté en el centro del debate político y que haya originado el rechazo de docentes y estudiantes. Aprobada ya en la Comisión de Educación, que preside Daniel Mora, ahora ingresará al pleno congresal.

La propuesta se está imponiendo al caballazo, ignorando la autonomía universitaria. Se propone una Superintendencia Nacional de la Universidad Peruana para reemplazar a la actual Asamblea Nacional de Rectores y al Consejo Nacional de Autorización y Funcionamiento de Universidades (Conafu) pero ello concentra todos los temores en tanto estará adscrita al Ministerio de Educación. Tendrá funciones normativas, reguladoras y de fiscalización de los recursos de las universidades lo que significa dejar su suerte en manos del Ejecutivo y de sus designios políticos, liquidando toda autonomía. Esa nueva entidad super poderosa autorizaría la creación y funcionamiento de universidades públicas y privadas.

Según la ANR tenemos 133 universidades de las cuales 50 estatales, con más de 309,000 alumnos, y 82 particulares, con una población de más de 474,000 estudiantes. Todos verían modificado su régimen de estudio. A comenzar por la acreditación que también quedará en manos de la Superintendencia que podrá cerrar la universidad o la facultad considerada sin la calidad requerida. Además se anularía el bachillerato automático y la forma de alcanzar la licenciatura, haciendo obligatorio el idioma extranjero o una lengua nativa.

Un punto de fricción efectiva es la elección de las autoridades - rectores, vicerrectores y decanos- a cargo de los docentes, estudiantes y graduados mediante “voto universal”, por cinco años. Se habla de procesos electorales con segunda vuelta lo que mantendría en vilo a las instituciones, politizadas al máximo, dando espacio al clientelismo, populismo y demás prédicas políticas permanentes propias de las campañas.

Alan García ha resumido posiciones señalando que el proyecto es una “amenaza a la libertad de pensamiento y un grave retroceso”. No le falta razón desde que la Superintendencia sería manejada políticamente. Y si bien la actual autonomía no garantiza la calidad educativa si evita las interferencias que históricamente han sido groseras en el país.

El debate es positivo, la imposición absolutamente negativa. Falta el diálogo sereno que contemple otras propuestas renovadoras. Es cierto que debemos cambiar la situación de la universidad pública, pauperizada, para estudiantes de menores recursos y también las instituciones privadas, como muy rentable negocio para formar una supuesta élite con mejor educación, pero démonos tiempo como sociedad para debatir.

El Congreso no puede aprobar un proyecto de ley que solo agravará el conflicto sin lograr que el sistema universitario mejore para formar el capital humano que necesitamos sin discriminaciones sociales ni económicas. La educación, la investigación y la innovación son los vértices del llamado “triángulo del conocimiento”, base para un crecimiento inteligente. Por esa asociación conceptual debemos comenzar.