viernes, 12 de octubre de 2018


DEL ABUSO 
AL ERROR JUDICIAL

En Político.pe el 08 de octubre 2018

Richard Concepción Carhuancho acaba de decretar prisión preventiva contra don Jesús Munive Taquía, honorable profesor de la Universidad Federico Villarreal. Lo han presentado como si fuera integrante de una banda gansteril que aceptó y dispuso de las coimas que distribuyó Odebrecht a diestra y siniestra. Nada más falso y absolutamente imposible  para todos quienes lo conocemos.

Integró el Comité de selección junto a dos personas más para otorgar la buena pro para la construcción del viaducto del Tren Eléctrico Línea 1, Tramos 1 y 2. Y para seleccionar la empresa supervisora con el apoyo técnico de la Autoridad Autonoma del Tren Electrico y de Provías. Ese Comité de Licitación no realizó ningún estudio sustentatorio ni de determinación de costos tampoco del valor referencial de la obra. Si el valor final resultó mayor que el determinado por la licitación, solo pudo generarse en la etapa de ejecución de la cual toca responder a la empresa Supervisora y a la AATE.

Afirman en la acusación que el Comité que integró Munive Taquía favoreció a Odebrecht, “regalándole la buena pro en la licitación” pero eso resulta imposible porque en esa etapa la empresa sí cumplió técnicamente con los requerimientos y su oferta fue del 90% del valor referencial. Hubo coimas que fueron pagadas a las personas ahora en prisión por habérseles constatado recepción y movimientos bancarios en el exterior. Pero no es el caso de Jesús Munive Taquía a quien ampara el precedente de que el Fiscal Hamilton declaró inadmisible la denuncia interpuesta contra pel por la Procuradora Katherine Ampuero. La encontraron carente de sustentos de hecho y de derecho.
Pero ahora el Fiscal Pérez Gómez inició un procedimiento súper acelerado para solicitar al Juez la prisión preventiva por 36 meses contra Munive Taquía. Con una Resolución Fiscal dictada el 2 octubre del 2018, el Juez del Primer Juzgado de Investigación Preparatoria Nacional, Concepción Carhuancho, citó a Audiencia de prisión preventiva para el día 5 de octubre del 2018, a las 9:00 am.
Es decir tres días después de la notificación sin dar tiempo a que su abogado pudiera conocer  el expediente acusatorio para organizar su defensa. Se violó así la garantía constitucional que lo ampara. 
Hasta ahora el profesor Munive había estado como testigo porque no se le ha probado nada, menos aún que hubiera recibido dinero. No tiene nada que ocultar. Se presentó ante el Congreso y declaró su disposición a colaborar con la investigación, invito a los congresistas a que abrieran su secreto bancario e informó sobre su condición económica totalmente alejada de rasgos exteriores de riqueza. Vive en su única casa de San Borja construida antes del año 90, tiene un solo auto usado, no ha viajado al extranjero en estos últimos diez años ni tiene cuentas en el exterior. Vive con las modestas remuneraciones que le paga la Universidad y cuenta con pequeños ahorros que se pueden comprobar.

Y con este contexto el Fiscal Pérez lo acusa de colusión agravada (artículo 384 del Código Penal). Comete colusión el funcionario público que mediante contratación pública, como la licitación, CONCIERTA con los interesados para DEFRAUDAR al Estado. Nunca conoció a Barata y por tanto no pudo haber acuerdo de partes. Si los funcionarios que recibieron los depósitos de dinero, hoy en prisión, involucraron a Munive tendrían que haberlo probado lo que no ha sucedido.
Esta vez el Juez Concepción Carhuancho no tiene indicios ni pruebas de que Jesús Munive Taquía haya recibido el dinero o que pretenda fugar del país pues dicta cumplidamente sus clases en la Escuela de Ciencia Política de la UNFV  desde hace más de dos décadas. Tampoco puede obstruir a la justicia y a todas luces tiene arraigo en su país. Por tanto su decisión ha sido precipitada y arbitraria al condenar a un hombre de honor que además de poder demostrar su inocencia puede aportar mayor información y orientación técnica a las autoridades para corregir toda ruta equivocada.
Estamos ante un juicio de inspiración mediática en el que justos pagan por pecadores. Si solo se trata de dar a la prensa “la cabeza” de todos los funcionarios que trabajaron en la obra del viaducto del tren eléctrico se pueden cometer errores irreparables. De acuerdo al nuevo código procesal penal no se puede dar curso a toda denuncia, ni se puede ordenar prisión preventiva para todos a quienes se presume culpables. La presunción de inocencia exige investigación para detectar los elementos de convicción que determinen que el encausado está tratando de eludir a la justicia. No es el caso del profesor Munive por lo cual esta gravísima decisión afecta a un impecable y admirado funcionario público y a un docente que cercano a una venerable jubilación merece nuestra total solidaridad ante este atropello judicial y político.

Si el Fiscal Chávarry clama por su derecho de defensa debe atender a que el mismo no sea violado por sus propios fiscales que se deben a la ley a las garantías constitucionales.

DESESTABILIZAR 
ES EL JUEGO
Publicado en Correo el 06 de octubre 2018
Tres días antes de las elecciones el juez Hugo Núñez Julca decidió la anulación del indulto humanitario concedido por PPK a Alberto Fujimori. Como los acontecimientos posteriores lo demostraron fue un gesto político para evitar la vacancia presidencial que ya estaba corriendo. Núñez Julca solo procedió de acuerdo a lo señalado por la Corte Interamericana de Derechos Humanos pero la oportunidad resulta cuestionable. Si ya había desinterés en el proceso electoral del domingo dar a conocer esta decisión ha perturbado aún más el clima.
El país es una hoguera política con una peligrosa polarización y el resurgimiento de la indignación y la ira. Cuando ya el Congreso terminaba de cumplir con su tarea con el ultimátum de un Vizcarra envalentonado que también jaqueó públicamente al fiscal de la Nación, Pedro Chávarry buscando su salida. Lo encontró demasiado respondón lo que no hace bien a ninguna de las dos autoridades. En este contexto ya alterado no había necesidad de mover el tema del indulto. El proceso electoral es importante y el país necesita calma para la reflexión si no queremos echar por la borda la democracia.
Le toca al presidente tranquilizar los ánimos a comenzar por él mismo. El indulto a Fujimori ya no estaba en la agenda y las turbulencias parecían superadas. Este volver a empezar nos coge en un ambiente difícil, de crisis institucional y política que puede alcanzar a la economía si nos descuidamos y continuamos con gestos irresponsables. Necesitamos un ambiente en que se construya la legitimidad política que los escándalos de corrupción han liquidado. Los políticos, funcionarios, magistrados y autoridades están desprestigiados, nos toca apelar al involucramiento ciudadano que no se logrará si los mayores responsables, en este caso deberíamos comenzar por el presidente Vizcarra, no cambian de actitud.
También en nuestro país hay justos que podrían pagar por pecadores. Mi solidaridad con el profesor Jesus Munive Taquía, ex funcionario del Ministerio de Transportes, que integró la Comisión que dio la Buena Pro a Odebrecht para la Línea 1 del Metro, está siendo amenazado por una prisión preventiva de tres años cuando no existen ni indicios ni pruebas de que hubiera recibido soborno y hace más de  diez años que no ha viajado fuera del país y permanece en su mesocrática casa de San Borja construida hace 20 años.  El solo cumplió con los procedimientos legales. Cuidado con las injusticias y con los juicios mediáticos.