MELODRAMA
El guión efectista vino de Palacio de Gobierno para
ser proclamado en Palacio del Congreso. Un melodrama fabricado para
descalificar a la Comisión Belaunde Lossio que incluyó y convocó a Nadine Heredia como investigada por
“su posible intervención directa o indirecta para favorecer a Martín Belaunde
en la obtención de contratos con el Estado”. La primera dama indignada generó más de una
confusión y dio que hablar a los mentideros y corrillos que no paran de
comentar sobre la famosa pregunta
que le hiciera Marisol Pérez Tello a Rodrigo Arosemena hace más de dos meses en
sesión reservada: ¿En qué oportunidades y cuántas veces ha tenido una reunión o
una actividad en común con la Primera Dama? Arosemena respondió correctamente en su condición de ex gerente de Antalsis, la empresa de Martín Belaunde Lossio.
Y la pregunta no fue acerca
de una supuesta relación sentimental ni tampoco fue dirigida a Heredia como
muchos creyeron. Y es pertinente porque hace hincapié en reuniones
y coincidencias sin maltrato alguno para nadie. Porque es evidente que
Arosemena puede ser el hombre puente entre el investigado MBL y Palacio de
Gobierno.
¿Quién gana o quién pierde con convertir este tema en escándalo como lo ha hecho la supuesta agraviada Nadine Heredia? Para algunos es vencedora y para otros se hunde más en la opacidad y la resistencia a la investigación. Pero con melodrama o sin él, el mango de la sartén lo sigue teniendo la Comisión que a fines de agosto pondrá en escena su propio libreto después de que se levante el secreto bancario de la poderosa investigada que se pretende ciudadana de a pie. Nadine Heredia dejó sentada su voluntad de descalificar a
la Comisión y a su presidenta para victimizarse en un acto para el cual deseaba
sesión pública que no consiguió por lo que lo puso en escena a su salida. Y su
argumento sobre la notificación es absurdo porque en ese documento la Comisión
no puede acusar ni adelantar opinión. Queda esperar que Pérez Tello avance
responsablemente sin amilanarse y nos entregue a buen tiempo la verdad que al
parecer se trataría de ocultar.
¿Quién gana o quién pierde con convertir este tema en escándalo como lo ha hecho la supuesta agraviada Nadine Heredia? Para algunos es vencedora y para otros se hunde más en la opacidad y la resistencia a la investigación. Pero con melodrama o sin él, el mango de la sartén lo sigue teniendo la Comisión que a fines de agosto pondrá en escena su propio libreto después de que se levante el secreto bancario de la poderosa investigada que se pretende ciudadana de a pie.