NO SE GOBIERNA
SOLO CON LA FUERZA
Portal Político.pe
Demasiado pocos sostienen al
gobierno de Ollanta Humala. Ha perdido la confianza y la credibilidad, se ha
deslegitimado cuando todavía le falta más de un año para entregar el poder. Y nadie
sabe cuánto más podrá caer. Su desaprobación crece al tiempo que la ciudadanía le
exige elecciones limpias y transparentes.
Y no es excusa comparar a Humala con los dos gobernantes
anteriores. Toledo estuvo muy bajo pero fue cuando ya terminaba su mandato y la
gestión opositora de Antero Flores Araoz en la presidencia del Congreso lo
ayudó. Diez por ciento a la baja junto a la desaprobación y desprestigio de su
mujer Nadine Heredia, cogobernante ilegal, ha dado lugar a una crisis de
gobernabilidad que requiere de un diálogo de fin de fiesta con la oposición que
se apresta a tomar el desgastador control del congreso vía una lista unitaria.
Y ojalá sean eficaces en este periodo del pato cojo que encuentra a nuestra
democracia a contramano, con instituciones frágiles y líderes cuestionados.
Ollanta Humala ya debería haber entendido que no se
gobierna solo con la fuerza. Que requiere de ese apoyo que lamentablemente no
tiene, el que podría reverdecer si deja de ser ese militar infranqueable y autoritario.
La situación económica reclama a gritos cambios y apuntalamiento para recuperar
a los inversionistas que desalentados podrían sentarse a esperar al nuevo
gobierno sin apuntalar al pato cojo. No nos podemos dar ese lujo. La confianza
es el desafío del gobierno y de la oposición. Atrincherarse sin conversar no es
una opción. Menos aún continuar con los ataques. La inmadurez ya no tiene
espacio y la ciudadanía la rechaza. Que Humala se ponga las pilas y cambie de
actitud, que converse con la oposición para avanzar juntos en la difícil etapa
que comienza.