jueves, 31 de enero de 2019



ODEBRECHT: 

EL PRECIO DE LA VERDAD

En el diario Exitosa el domingo 20 de enero 2019

El Acuerdo Preparatorio de Colaboración Eficaz y Beneficios” debe firmarse sí o sí. Es cierto que desde su filtración han proliferado los cuestionamientos y denuncias. Pero también lo es que la información que los brasileños han proporcionado ya han permitido más de 40 causas y si fracasa la firma vuelven a fojas cero. Imaginamos que hay muchos que desean que eso suceda, que quieren evitar nuevas revelaciones de los involucrados en el escándalo de corrupción más grande de la historia peruana.

Pero el acuerdo debe firmarse porque el país necesita castigar la corrupción y desterrar la impunidad. Es más requiere impedir que las mafias continúen actuando dentro del aparato estatal bajo la oscuridad y el desconocimiento. El acuerdo significa el compromiso obligatorio de la empresa y de sus ejecutivos de entregar la información respecto de las cuatro obras en las cuales han aceptado culpabilidad. La Fiscalía debe modificar algunos aspectos y fortalecer su posición con entidades calificadas que den mayor confianza y seguridad.  El precio a pagar es aceptar aspectos impopulares, permitir que Odebrecht  continúe en el país para que pague la reparación civil -por lo menos S/610 millones por las cuatro obras- con sus ganancias de los años que vienen.

Es cierto que la reparación habría que reformularla a futuro e incrementarla tomando en cuenta las otras obras estimadas por la Contraloría en 17, que significaron perjuicio económico mayor a los ocho mil millones de dólares, entre ellas el Gasoducto Sur Peruano no considerado a pesar de sus evidentes sobrecostos. Pero no puede hacerse respecto de las obras en que Odebrecht no se ha declarado culpable. Los nuevos ejecutivos admiten la posibilidad de colaboración más allá de las 4 obras lo que es un avance que debería constar por escrito en el acuerdo.

Que no todas las obras hayan sido incluidas beneficia a muchos entre ellos a políticos como Ollanta Humala, Alejandro Toledo y Susana Villarán lo que podría encerrar alguna intencionalidad política. Es algo que debe subsanarse de todas formas.

Otro aspecto esencial es la participación en la negociación de otras entidades del Estado como el MEF y la SBS que con sus peritos hubieran podido mejorar las tasaciones subsanando deficiencia de fiscales y procuradores que desconocen estos aspectos. Es irritante el monto indemnizatorio cuando se compara con las multimillonarias ganancias de la empresa pero si se agregan las otras obras con ganancias ilegales este variaría. Y si además se toman en cuenta a las consorciadas que ganaron licitaciones con Odebrecht y deben ser parte del pago de la reparación.

El debate es saludable. Se puede modificar y precisar aspectos que respondan a cuestionamientos razonables y sinceros. No olvidar que estamos hablando de confesiones y concesiones de interés recíproco. Que hay dos partes que necesitan satisfacer su interés y que a ninguna conviene patear el tablero.
 


ODEBRECHT: 
MUCHO EN JUEGO

En Político. pe el 20 de enero 2019

Son muchos los que quieren impedir las revelaciones de los ex funcionarios de Odebrecht. Hay colisión entre quienes quieren la verdad para castigar a los culpables y quienes se protegen de un vendaval que ven venir aceleradamente.

La filtración del “Acuerdo Preparatorio de Colaboración Eficaz y Beneficios” ha generado críticas por el reducido monto de la reparación civil y por la aceptación de que Odebrecht permanezca en el Perú y pueda contratar con el Estado. Muchas son sinceras y necesarias tanto como el imperativo de conocer los nombres de los culpables.

Que el documento sea preliminar no ayuda ni era deseable que el acuerdo final pasara por el debate y el cuestionamiento público. La filtración trae el riesgo de obstaculización pero el secretismo tampoco da confianza. Que solo hayan participado la Procuraduría y el Ministerio Público parece un arreglo de cúpulas cuando otras instancias del Estado debieron intervenir. El MEF y la SBS pueden ayudar en las tasaciones y precisiones para las cuales fiscales y procuradores no están preparados.
El acuerdo debe firmarse, lo necesitamos para desterrar la impunidad y castigar a los que permitieron el despojo del estado peruano y lucraron con él. Y para impedir que gran parte de los corruptos continúen en el aparato estatal. La Fiscalía debe seguir en su empeño, puede modificar algunos aspectos y fortalecer su posición con entidades calificadas que den mayor confianza y seguridad.  El precio a pagar es permitir que Odebrecht  continúe en el país para que pague la reparación civil -por lo menos S/610 millones por las cuatro obras- con las ganancias de los años que vienen.

Pero lo que no se puede aceptar es que el pago no tenga en cuenta las otras 17 obras que la Contraloría considera que significaron perjuicio económico mayor a los ocho mil millones de dólares, entre ellas el Gasoducto Sur Peruano no incluido en el arreglo a pesar de sus evidentes sobrecostos.

Este debería ser el primer acuerdo pero no el único. Que así conste por escrito para que nuevas confesiones y concesiones permitan nuevos montos de reparación. Y por supuesto tomar en cuenta a las consorciadas que ganaron licitaciones con Odebrecht y deben también pagar.
Los acuerdos de colaboración eficaz surgen a partir del reconocimiento de la culpabilidad y no pueden referirse a obras en las que Odebrecht no la acepta. Un avance es que sus nuevos ejecutivos admitan la posibilidad de colaboración más allá de las 4 obras lo cual podría determinar nuevos montos de reparación civil.
Ningún acuerdo satisface a todos ni se impone por la fuerza ni por la sola razón. Siempre hay que negociar y nadie lo hace con una pistola. A Odebrecht le interesan las concesiones a nosotros las confesiones. Así es.



TE DOY PARA QUE ME DES

En Correo el 20 de enero 2019

Se filtró el acuerdo de colaboración eficaz con Odebrecht y empezó la batahola. Debía mantenerse en reserva pero todo secretismo sobre información importante genera rechazo. Que solo intervengan la Procuraduría y el Ministerio Público da la apariencia de arreglo entre cúpulas cuando otras instancias calificadas del Estado deben intervenir si se discuten intereses nacionales. El MEF y la SBS pueden definir tasaciones y precisiones para las cuales fiscales y procuradores no tienen experiencia ni conocimientos.
Si bien los fiscales Rafael Vela y José Domingo Pérez, además del procurador ad hoc Jorge Ramírez, informaron sobre los principales aspectos, continúa en cuestión la confidencialidad hasta que culmine el proceso de colaboración eficaz. Todavía no estamos ante el documento final y la firma se podría frustrar por la polémica entre quienes lo consideran necesario para llegar a la verdad y quienes lo rechazan por la indemnización insuficiente y hasta diminuta. Nadie duda que tras esta pugna está el deseo de impedir las revelaciones. Nada es fortuito, los intereses y los temores están en su punto.

El preacuerdo registra solo cuatro casos sobre los que Odebrecht acepta culpabilidad por lo cual detallará los nombres de los participantes: Vía Evitamiento Cusco, corredor Interoceánica Sur Perú, Metro de Lima, tramos 1 y 2, Vía Costa Verde, Callao.

Pero no debería ser el único acuerdo y así debe constar por escrito. Las delaciones deben abordar lo que necesitamos para desterrar la impunidad. Según la Contraloría son 17 casos en que la empresa obtuvo ganancias ilegales a través de sobornos. Necesitamos el acuerdo para saber la verdad y evitar que las mafias continúen actuando en el aparato estatal. Aunque el precio sea permitir que Odebrecht siga en el país y que pague indemnizaciones con sus ganancias. Es un proceso de interés recíproco. Te doy para que me des. Así es.