martes, 25 de octubre de 2016


CORRUPTELAS PUBLICAS, 
VICIOS PRIVADOS

Publicado en Correo el 22 de octubre 2016
La saga de las corruptelas públicas comenzó, en este joven gobierno de PPK, con la angurria de un asesor presidencial y ha seguido con el saldo de tres bomberos muertos en un incendio presuntamente provocado, que arrasó con un almacén de medicinas del Ministerio de Salud, por lo cual ya nadie sabrá cuántos faltantes había.
Todo esto excede la imaginación en capacidad destructiva de la confianza en la institucionalidad y en la democracia. Con la política a niveles de delincuencia el capital ético del gobierno de PPK, que lo invistió de una clara diferencia con la corrupción fujimorista, se va perdiendo calamitosamente. Y ello a pesar del discurso del presidente exigiendo, positiva aunque algo tardíamente, medidas anticorrupción. Los intentos de banalización agravaron el asunto. Lo positivo es que la corrupción está en el centro de la indignación colectiva y del debate, la acción y la propuesta. Ojalá continúe así. Por lo menos hasta que la percepción social sea de eficacia e inflexibilidad en esta lucha.   

Tenemos una larga historia de ‘asesores’ en busca de negociados y botines. De altos funcionarios que han desprestigiado el manejo de lo público pero el ámbito privado también está lleno de excesos, ambiciones y corruptelas y sobre él nadie apunta reflectores. Ninguna lucha contra la corrupción estará completa si no se atiende este espacio donde figuran lobbystas antiéticos, empresarios codiciosos, puertas giratorias y demás mecanismos que permiten corromper a funcionarios proclives a la corrupción. Excelente la muerte civil y la imprescriptibilidad de los delitos contra los intereses públicos, exhiben la indispensable voluntad política que debe complementarse con el ojo avizor -y tal vez la mayor regulación- sobre esa parte del entorno privado, que de seguro existe, que estará en busca de la ganancia sin límites y sin moral. Simplemente cuidado con los amigotes.


AFP: ¿RENTA PROGRAMADA
VERSUS RENTA VITALICIA?


PUBLICADO EN POLITICO.PE EL 15 10 16

Nos llega el pedido del pensionista Ramón Yrigoyen Yrigoyen para que abordemos el tema de la discriminación que actualmente existe respecto del retiro del 95.5% de los ahorros en las AFPs, medida que mereció la decisión unánime del Congreso mediante la Ley Nº 30425 que como nos recuerda Jorge Machuca -docente universitario experto en el tema- solo dispuso que el retiro beneficiara a los afiliados activos, es decir, no a los pensionistas. Posteriormente, ante las críticas, la Ley 30478  incorporó el beneficio de disposición del fondo a los afiliados que hubieran optado por jubilarse bajo la modalidad de retiro programado o al Régimen Especial de Jubilación Anticipada. 

Todos los pensionistas deberían tener los mismos derechos de libre elección para optar por una pensión o para retirar un fondo que representa los ahorros de toda una vida laboral pero no sucede así porque quienes optaron por la “Renta Vitalicia” vieron sus fondos transferidos a una compañía de seguros y han quedado discriminados sin posibilidad de retirar ese 95,5%.

Para Machuca la devolución del fondo en rentas vitalicias por ahora no es viable pues el fondo de pensiones ha pasado a ser propiedad de las Compañías de Seguros que lo administran para asegurar que el pago de las pensiones sea efectivamente vitalicio (aunque la longevidad del afiliado determine que el fondo sea insuficiente para ello). Pero en simultáneo asumen el riesgo en favor de los afiliados que contrataron esta modalidad. 

Superar esta situación, que estaría violando ostensiblemente el principio constitucional de la igualdad, requiere de la reforma ofrecida por PPK que debería dar paso a un sistema  previsional más justo y rentable permitiendo que los pensionistas que optaron por la “Renta Vitalicia” puedan retirar ese 95,5%. No habría argumento en contra si el objetivo es darle mejor rendimiento al dinero ahorrado y beneficiar más al pensionista. Y evitar que miles deban resignarse a recibir una bajísima pensión calculada sobre una expectativa de vida de 110 años.


La mayoría de personas jubiladas están en condiciones físicas y mentales de saber qué hacer con su dinero y hacerlo rendir mejor en su propio beneficio. ¿Por qué permitir que esos pensionistas continúen atrapados en una compañía de seguros? Si todos han ahorrado por igual la discriminación es anticonstitucional. Pueden  generar sus propios ahorros y administrarlos en las mismas condiciones de los demás jubilados. Esperamos entonces que la reforma del sistema de pensiones anunciada por el gobierno no quede en promesa y se concrete lo más pronto posible.