lunes, 7 de diciembre de 2015

 
¿NO HAY NADIE EN GANA PERÚ
CON SENTIDO DEL RIDÍCULO?
 
Mi columna HOJA DE TIEMPO publicada en Correo el 05 12 15
 
El partido de gobierno es un factor importante para la calidad de un Estado democrático en la medida que asume responsabilidades de conducción de un país. Si es mal conducido o le faltan mecanismos de decisión democráticos o de control de sus dirigentes, tendrá malos resultados en la dirección del Estado. Lo estamos viendo con Gana Perú llamado también Partido Nacionalista.

El control de calidad del trabajo de sus dirigentes es esencial para cumplir con la dirección política de la sociedad. Si los controles internos no funcionan se producen las "epidemias de incompetencia" que generan situaciones caóticas en las políticas internas, como lo estamos viendo.

Todos los partidos, tanto si están en el gobierno como en la oposición, deben responder con líderes calificados y con una organización interna suficiente para competir con los otros partidos. Por eso preocupan crisis como la del Partido Popular Cristiano considerado muy serio. Y es que poder ganar elecciones internas es un paso indispensable para estar en capacidad de dirigir políticamente a la sociedad. Si esto no funciona llegar al gobierno es casi imposible y menos funcionar como verdadero partido de gobierno.

En Gana Perú la "epidemia de incompetencia" es palpable a extremos que se ven en el juego de las candidaturas presidenciales, poniendo y retirando candidatos. No extraña que suceda con una Presidenta puesta a dedo por ser la esposa del Presidente, sin Comisión Política que funcione o instancia intermedia conocida. Cuando se usa la infraestructura del Estado sin rubores y se realizan conferencias de prensa en las que la lideresa dice y desdice respecto de las denuncias que la colocan en la cuerda floja judicial y penal. Sin hablar de la bancada parlamentaria desgranada, afectada de decepción, donde solo han quedado los diestros en el blindaje y en argumentos que pocos creen. Que su Presidenta Nadine Heredia de Humala, ostente una confianza de solo 8%, a la baja, es el indicador total de un partido de gobierno de juguete que no puede cumplir sus funciones pero que lamentablemente continúa afectando con efectos desastrosos al gobierno de su fundador Ollanta Humala.

¿SALE VON HESSE
REGRESA URRESTI?

 
Publicado en Político.pe el 05 12 15

El ex ministro de Vivienda Milton von Hesse renunció a su precandidatura presidencial por el Partido Nacionalista, que el domingo 13 tendrá sus comicios internos. Lástima. Declina por razones personales pero era evidente la campaña en contra que sufrió por los congresistas de Gana Perú. No fue apoyado ni dentro ni fuera del partido. Muy pocos exhibían voluntad y afecto por el candidato y tampoco se sentían representados por el tecnócrata que quería adecentar la política y la campaña. De seguro preferían otra opción y un caracterizado Otárola así lo manifestó en los medios. Más claro ni el agua, Von Hesse debía irse por decencia,  precaución y sentido de la realidad.

Más aún cuando en la trastienda espera su momento del retorno el inefable Daniel Urresti, la ficha que salió para que entrara Von Hesse. En las antípodas del estilo serio y responsable, afanoso en la diatriba y el ataque directo, procesado nada menos que por asesinato y violación, es el candidato que gusta a muchos nacionalistas. Y les corresponde conforme a lo que entienden como sus ventajas comparativas, es decir la confrontación pura y dura, adjetivada y aderezada. Un ícono de lo indeseable en una campaña electoral que debiera privilegiar propuestas y no anatemas y dicterios.

¡Qué tal partido de gobierno! No exhibe estructuras orgánicas eficientes ni instancias de decisión, menos aún liderazgo institucional. Esto se ha hecho evidente con este juego de candidaturas en el que personajes serios salen eyectados por decencia y ausencias claras de contribuciones positivas en los diferentes componentes del partido que lo respalda. Hacen agua la bancada, la presidencia, los miembros notables, los voceros, más un gran etcétera. Muy claros están para la ciudadanía sus problemas específicos, las nefastas interacciones con el gobierno del fundador Ollanta Humala, la defensa y blindaje de su Presidenta ante las consistentes denuncias, en especial las derivadas de las agendas que se le atribuyen.

Triste papel. Gana Perú no responde a los requerimientos de un partido moderno, serio, responsable y funcional para el mejor gobierno posible. Lo han demostrado a lo largo de estos años pero la renuncia de Von Hesse es una inmensa auto-confirmación de tal descalificación. Ojalá el próximo partido de gobierno, que emerja de las elecciones de abril 2016, nos entregue una mejor performance.