TIEMPOS
DE REFORMA
POLÍTICA
En diario Exitosa, el domingo 14 de abril 2019
Más de tres
semanas después de que la Comisión
para la Reforma Política, presidida por Fernando Tuesta, presentara su
informe al Ejecutivo, podría comenzar su debate. El punto de partida es el buen
trabajo cumplido en el objetivo de mejorar la política y sus instituciones, sobre
todo de lograr que la población se sienta representada en ellas.
Las propuestas
de la Comisión tocan los sistemas de gobierno, de partidos y electoral en doce proyectos de ley, cuatro constitucionales y ocho legales,
distribuidos en cuatro ejes de reforma. Uno primero
contra la corrupción para mejorar la rendición de cuentas, la inmunidad
parlamentaria y el financiamiento político. Uno segundo para perfeccionar
las organizaciones políticas y la representación. Cambios en la inscripción de partidos, democratización por elecciones
internas abiertas y descarte si son solo regionales o locales o no tengan asientos
en el Congreso, que se retiren o no participen en elecciones. No más vientres
de alquiler.
Un tercer
eje se refiere a la mejor información electoral y a la participación electoral
y política. Voto postal para residentes en el extranjero, pago a los miembros
de mesa, voto en cárceles y hospitales, así como reducción de la prohibición de
publicación de encuestas a 24 horas antes de las elecciones.
El cuarto
eje alude a la gobernabilidad y al control político, a afinar la cuestión de
confianza y la censura ministerial en la relación Ejecutivo y Legislativo. Y el
esencial retorno a la bicameralidad
sin reelección parlamentaria ni mayor presupuesto, que populista y lamentablemente
no ha sido recogido por el Ejecutivo en su propuesta al Congreso.
Es un excelente conjunto de ideas para el debate a fondo que permita que la
política sea percibida ligada al bienestar colectivo, que el poder no sea
considerado un botín para medrar y aprovecharse.
De lo planteado rescatamos la elección del Congreso en segunda vuelta y no
en la primera como viene sucediendo. Si en segunda vuelta se elige el
presidente en ese momento deben ser elegidos los congresistas que lo apoyarán. Con
ello evitaríamos la colisión permanente entre poderes como sucedió con la
última elección entre PPK y el keikismo. Un Parlamento cuya mayoría no responde
al presidente que cuenta solo con apoyo minoritario tiene relativizado su poder
para gobernar. Tenemos como modelo el francés por el cual el actual presidente Enmanuel
Macrón logró mayoría parlamentaria y superó el bipartidismo histórico.
Necesitamos menos choque de poderes y más gobernabilidad.
Martín Vizcarra presentó sus proyectos legislativos
para este fin y exigió su rápida aprobación para ser aplicados el 2021. La
ciudadanía espera una reforma política que traiga nuevos y mejores partidos políticos ligados más a los intereses de la
sociedad y menos a los del dinero. Y que la política se reencuentre con la
ética para ganar participación y credibilidad. Necesitamos superar la crisis de
confianza que no tiene cómo ni cuándo acabar. Ojalá fuera ésta la oportunidad.