LOS MEDIOS
Y LOS MIEDOS
Publicado en Político.pe el 10 de julio del 2015
No
es nueva la guerra entre gobernantes y medios de comunicación. Se viene dando
en varios países del continente siempre con resultados negativos. Pelear entre
actores políticos y medios no beneficia a nadie, menos a la sociedad pues ambos
mediadores se deslegitiman en el camino. La opción es el equilibrio.
Que
los medios cumplan su función de informar críticamente que los gobernantes lo
acepten sin presiones publicitarias ni oficiales. Que los medios se autorregulen
para no caer en la difamación ni en la liquidación de personajes. Que los
gobiernos no usen sus recursos para alinearlos ni controlarlos. La llamada
colonización mediática de la política no es para nada recomendable pero será
siempre la tolerancia democrática y la racionalidad la que permitirá llevar la
fiesta en paz sin lesionar el derecho a la información.
Ollanta Humala se ha abierto demasiados frentes y desde
España abrió el de los medios que es uno más pero muy importante. Porque una
cosa es la saludable distancia entre gobierno y prensa y otra el antagonismo o la
confrontación destemplada.
Ollanta desestabiliza su gobierno con sus malas
decisiones, su temperamento duro e infranqueable y la anuencia para que su
esposa cogobierne, para que usurpe y provoque crisis políticas que han mellado
la estabilidad indispensable para el progreso económico y la confianza.
Los medios privados seguirán denunciando e investigando
los oscuros manejos nacionalistas de los dineros de Venezuela mientras los medios gubernamentales
continuarán alineándose con las temperamentales indicaciones del gobernante de
poner todo en la defensa e imagen de su esposa.
Una vez más Humala debió mostrarse ponderado
durante una visita de Estado pero no lo logró. Ganaron su temperamento y sus
temores. Sin perspectiva ni altura se impuso el marido ofendido por las
denuncias y ataques a su mujer y el estadista desapareció. Lamentable.