LO QUE LA CAMPAÑA
VA DEJANDO
Mi columna Hoja de Tiempo en Correo del 9 de abril del 2016
Estamos seguros de que
habrá segunda vuelta y sin adelantar ni preferencias ni resultados podemos
avanzar reflexiones sobre lo que nos va dejando la campaña.
1.
Llegar al cuarto proceso electoral consecutivo es
un gran logro democrático, no lo es que no tengamos grandes consensos para
avanzar en la solución de los grandes problemas nacionales. Sin consensos no
hay gobernabilidad ni políticas de Estado.
2.
La fragmentación política nos deparó 19 candidatos
en el partidor que, por reglas de juego arbitrariamente impuestas en plena
carrera, fueron reducidos, aunque no en número suficiente para permitirnos comparar
propuestas y debatir serenamente desde las distintas posiciones. La campaña dejó
poco espacio al voto informado del
ciudadano responsable.
3.
El maniqueísmo y los extremos ideológicos han
vuelto. Cuando parecía que el país apostaba por un centro político más maduro
los candidatos polarizaron posiciones. Unos por ganarse al sector que estuvo
antes con Humala. Otros buscando mimetizarse con Keiko para medrar de su
clientela en gran parte obediente al paternalismo.
4.
La Alianza Popular de los dos partidos
institucionales, Apra-PPC, representa ideológicamente el centro político pero su
candidato Alan García fue objeto de descalificación prolongada y deteriorante
que lo convirtió en el enemigo del humalismo, del keikismo y de los candidatos emergentes.
Por distintas razones e intereses un todos contra García se hizo sentir.
5. Los
jóvenes se diferenciaron con poca responsabilidad y negativamente de sus
mayores buscando un rostro nuevo aunque no necesariamente el más conveniente
para el país.
6. El
antifujimorismo volvió con fuerza demostrando que la década autoritaria de
Fujimori y Montesinos ha dejado heridas y enconos que no pasan. Frente a
quienes interesadamente predican el olvido y el perdón para pasar la página hay
una memoria de lo acontecido que está por ser procesada -con ponderación y
altura- si no queremos que la historia infame de abusos, imposiciones,
violaciones de derechos y corrupción generalizada se repita.
7. La
decencia y la ética en la política estuvo representada por candidatos como
Yehude Simon, Antero Flores Araoz y Vladimir Cerrón que rechazaron los agravios,
no los profirieron y se esmeraron en las propuestas pero paradójicamente tuvieron
poquísimo respaldo en una población desconcertada.
8. La corrupción
y la inseguridad siguen siendo temas esenciales pendientes.