lunes, 25 de mayo de 2020




NO AL CONFLICTO 
DE PODERES

En diario Correo el sábado 23 de mayo 2020
Martín Vizcarra cerró el anterior Congreso alegando obstruccionismo a la reforma política y judicial desde un largo conflicto con la oposición mayoritaria. El nuevo Congreso tiene poco tiempo y comienza a ejercer funciones pero el Presidente ya  muestra su disgusto ante la fiscalización que cuestiona sus políticas en tiempos de emergencia.
El Perú padece esquizofrenia, el Ejecutivo pide al Congreso la investidura que nunca recibió y que no merece con el sistema de salud colapsado y los números abrumadores. A pesar de los subregistros de infectados y fallecidos su desgaste político es evidente. En otro sentido el Legislativo avanza solitario, orientando esfuerzos a las próximas elecciones generales y a la reforma política mientras el país entero se moviliza contra el virus en una guerra de vida o muerte.
Ambos poderes tienen una mirada distinta pero funcionan en situación excepcional, en plena crisis y en tránsito a un mundo desconocido ya que la normalidad nunca retornará como la vivíamos. La emergencia debe priorizar la salud sobre la economía que está incubando la peor crisis del siglo. Las políticas sanitarias y económicas no han dado resultados, los peruanos no estamos protegidos y el fracaso del Gabinete Zevallos debería llevarlo a renunciar para dejar paso a Ministros expertos en salud y economía. Los 32 millones de peruanos seguimos en severo riesgo mientras las enormes pérdidas económicas y la pobreza acechan sin remedio.
Zonas de desastre, en Lima, norte y sur, son reales y exigen soluciones de mentes ilustradas y expertas que deberían surgir de la unidad nacional. No es momento de confrontar sino de conjugar esfuerzos para remar en la misma dirección. Si bien el Congreso ha hecho poco o nada respecto de la pandemia y aunque la confianza al gabinete no esté asegurada, no hay espacio para el conflicto. Hay demasiado dolor en el país para agregar irresponsablemente la confrontación destructiva.

sábado, 16 de mayo de 2020



LOS HEROES DE LA PANDEMIA

En diario Correo del 16 de Mayo 2020 
Todo el país debería estar de  pie por el drama de quienes enfrentan al virus sin la protección adecuada, sin suministros y sin balones de oxígeno. Lo que sucede con los profesionales de Iquitos y el fallecimiento de una decena de médicos son inaceptables para cualquier peruano de bien. Estamos ante una pandemia gravísima y no necesitamos incrementar riesgos de desatención y menos aún mártires. Necesitamos médicos y enfermeras bien cuidados y protegidos, no enviados a la guerra sin armas, directamente al sacrificio.

El Ministro de Salud no solo es inoperante y burocrático, su malsana indolencia y desinterés se evidenció cuando el Colegio Médico le pidió que los más graves fueran trasladados a Lima en una avioneta que el gremio iba a financiar. Su respuesta desvalorizó la misión por la cual el mismo juró y su demora costó dolorosamente la vida de varios médicos que pudieron ser salvados. Víctor Zamora debió atender con dignidad el pedido de renuncia del Colegió Médico pero Martín Vizcarra lo exculpó porque trabaja muchas horas mientras los muertos se acumulan y él negocia su permanencia.
                                           
The New York Times informó hace unos días que en el Perú hubo 6200 muertes solo en el mes de abril, igualando la mortalidad de París en su peor mes de pandemia. Cuanta inoperancia consentida y cuanta indolencia para dejar que este personaje continúe manejando la salud de millones de peruanos mientras se prodigan en datos sobre camas de hospitalización y de cuidados intensivos irreales al extremo de que hay pacientes que mueren en las puertas de los hospitales sin espacio para recibirlos. 

El colapso es real, el número de muertos aumenta mientras se viola flagrantemente los derechos de los pacientes, de los médicos y de los profesionales de la salud. Necesitamos otra conducción para evitar que las semanas que vienen sean de desastre sanitario y humanitario. Urgente!

jueves, 14 de mayo de 2020



URGENTE NUEVO GABINETE!!

En Correo el 8 de Mayo 2020

Mañana es un día de la madre en confinamiento, algo que nunca sucedió en esta celebración homenaje, También será el fin de la cincuentena. La angustia crece por los malos resultados del gobierno, los peores de la región. Martín Vizcarra, sus Ministros y asesores no han dado la talla ante el desafío. Lo menos que podríamos esperar es autocrítica y mayor tolerancia a la crítica, menos arrogancia y más sentido común para consultar a los que saben. Sufrimos los errores, las omisiones y la falta de conocimientos para salvar vidas, las ya perdidas y las que se perderán al reactivarse empresas y servicios. El contagio se incrementará cuando el sistema de salud ya está colapsado y la curva de infectados y muertos no se aplana.
Entre omisiones, errores y aprovechamientos políticos y económicos se juegan las vidas de miles de peruanos. Requerimos otra estrategia y otra conducción desde otro gabinete formado por ministros con conocimientos, experiencia y especialización. Las responsabilidades de lo sucedido se ajustarán en su momento pero hoy estamos ante una gran emergencia, una amenaza de exterminio a los más pobres que siendo las víctimas son paradójicamente señaladas como culpables de las malas cifras. No se trata de lo pasado sino del presente que exige capacidad. Un gabinete de ancha base o un gobierno de unidad nacional es un recurso fundamental a la medida de la gravedad. 
Convocar comandos de expertos en salud y en manejo económico ya que la crisis está en ambos frentes. Y el Congreso debe exigir al presidente las rectificaciones que lo obligarán a llamar a los mejores por encima de las diferencias y de los intereses políticos que lo han guiado hasta hoy. Y apelar a las FFAA, a su movilización para la defensa nacional, para apoyar las decisiones del poder civil tal como lo pidió el almirante Jorge Montoya. Estamos sobre un volcán.



GOBIERNO 
DE UNIDAD NACIONAL

En Corrreo el 01 de Mayo 2020
Terminaremos el aislamiento y seguimos a ciegas sobre el contagio masivo y las víctimas del COVID. Cansados del encierro y también de la complacencia del gobierno, inmune a la crítica y propenso al maquillaje de las cifras reales que el New York Times ha publicado de un Perú con los peores resultados en la región. Las malas decisiones vienen de un equipo ministerial cuestionado antes del cierre del Congreso y que ahora no puede enfrentar la crisis con muertos que se acumulan, contagios que crecen, ayuda económica que no llega a los pobres, logística deficiente que genera colas y aglomeraciones. Una recesión económica descomunal acecha mientras el gabinete pide a gritos un cambio por gente comprometida, capaz y representativa. 

Hay enorme desconfianza mientras el triunfalismo irrita por las cifras mentirosas, las pruebas rápidas imprecisas, las camas de UCI que faltan, los pacientes que mueren en las puertas de los hospitales, el número de respiradores insignificante para las urgencias, los miles de peruanos que invaden las carreteras y la policía resentida que va hacia la inacción mientras los penales hierven en defensa del derecho a la salud y a la vida. La curva no se ha aplanado y el desborde está aquí. El silencio no es una opción. 

No se ve el final del túnel. Sólo un gobierno de salvación nacional o un nuevo gabinete de ancha base reunirán la fuerza para remar en la misma dirección, para salvar vidas de la enfermedad y del hambre. Tan grave como esto. Los gobiernos enarbolan la unidad en momentos cruciales como guerras y catástrofes. Un gabinete de unidad nacional con profesionales capaces por encima de ideologías e intereses de grupo es un recurso de gran poder para evitar el caos, la anarquía, el desgobierno y la violencia que traerán el contagio masivo, el dolor, el hambre y la necesidad. O vamos directo al despeñadero.



EL CANSANCIO 
DE LA CUARENTENA


En Correo el 24 de abril 2020

La prórroga de la cuarentena estaba cantada y nadie puede asegurar que no habrá más. Hay poca credibilidad en los datos oficiales. Sabemos lo que vemos y ello indica que estamos alcanzando límites del aislamiento y del bloqueo económico que lesiona familias y empresas. Cuando hay cansancio surge la intolerancia y las críticas al Gobierno por un equipo ministerial con muchos errores y poca capacidad para enfrentar el enorme desafío. La caja fiscal puede ayudar pero la logística no da la talla, son más los riesgos de colas y aglomeraciones que la eficacia en su distribución. La mayor recesión económica de las últimas décadas acecha lo que significa hambre y desempleo.
El Gobierno parece inmune a la crítica y más aún a la autocrítica. Las compras que se realizaron y las que se omitieron van dejando forados de desconfianza. Nos faltan pruebas moleculares y rápidas, las camas de UCI de los hospitales públicos son insuficientes, el número de respiradores es insignificante para las urgencias. Ante un peligro de vida o muerte hay responsables. Pruebas y mascarillas debieron llegar y no llegaron. Estuvo bien la cuarentena temprana y estricta. También la celeridad de la decisión de ayuda social. Pero las soluciones pasan por mayor organización y planeamiento ante el sistema de salud desbordado. No podemos seguir actuando a ciegas sin pruebas moleculares. Este retraso es fatal y tras cuarenta días la gente, harta del encierro, se vuelve irresponsable y ansiosa. Se va perdiendo el ánimo. La improvisación y las deficiencias sumadas a los errores tienen un costo social que se multiplica sin que sepamos cómo se expresará. A todos nos interesan respuestas eficaces y oportunas y para ello deben llamar a los mejores especialistas para hacer correcciones y formular nuevas propuestas. Necesitamos nuevas energías con nuevas caras y nuevas ideas. El gobierno no tiene el monopolio de la verdad.