TIEMPO DE REFORMAS
En Exitosa, domingo 13 de Enero 2019
La crisis tiene diversos rostros a ser abordados por la comisión para la
reforma política. Si solo logramos superar la inestabilidad jurídica y apostar
por la gobernabilidad democrática ya estamos en el buen camino.
Fuerza
Popular es un partido en severa caída que se inició con la prisión de su
lideresa y continúa con las renuncias de cinco congresistas más las que se
anuncian. El desbande comenzó con un Daniel Salaverry arrepentido en su rol de alfil
fujimorista en la Presidencia del Congreso. Sus parlamentarios se reacomodan pero
mantiene medio centenar de votos de 130 por lo cual su implosión sería muy
grave. Muchas agendas dispersas son peligrosas para la gobernabilidad y son el
producto de una organización que no se unió en torno a temas de Estado sino en razón
del usufructo del poder. La democracia requiere de partidos fuertes,
organizados, con una ideología que unifique accionar e ideales para canalizar
representación y demandas ciudadanas. La reforma política debe asimilar la
lección y estimular esta perspectiva.
Y hay mucho por hacer para la estabilidad política y democrática. Desde el
2016 la colisión de poderes fue la norma hasta la caída de PPK quien no pudo
evitar el jaque permanente y el bowling con sus ministros. Ahora se
redistribuyen las fuerzas con las nuevas bancadas pero la confrontación puede continuar
con un Martín Vizcarra cuyas formas y estilo le han permitido avanzar
victoriosamente sobre el Parlamento amenazándolo con su disolución. El falso
dilema de vacancia presidencial o disolución congresal, que contaminó todo el
periodo de PPK, no se plantea ahora pero tampoco tenemos los antídotos contra
la concentración del poder cuya tentación parece rondar al presidente.
Si no queremos la colisión parlamentaria con un Presidente débil y sin bancada,
es indispensable permitir que el Parlamento se vote en la segunda vuelta por
ser la que define al Presidente. La idea es no votar congresistas sin conocer el
posible presidente. En Francia Enmanuel Macrón logró romper el bipartidismo y
alcanzar la victoria con su movimiento En Marcha. Consiguió una mayoría
parlamentaria, conservadores y socialistas dejaron de votar por sus partidos
tradicionales y optaron por darle la oportunidad. Con la elección congresal en la
segunda vuelta el elector decide con conocimiento por el partido del presidente
o por la oposición.
La Junta Nacional de
Justicia y la Fiscalía, deben prever y resolver situaciones como las sufridas.
La nueva Ley Orgánica del Ministerio Público permitirá nuevas estructuras, sin
basarse necesariamente en el Proyecto intervencionista del Ejecutivo. Toca al
Congreso detener los devaneos de democracia plebiscitaria que puede llevar a la
concentración y al indeseable desequilibrio de poderes. No olvidemos la
dolorosa cátedra que en este sentido nos dejaron los noventa.