sábado, 12 de enero de 2019


TIEMPO DE REFORMAS

En Exitosa, domingo 13 de Enero 2019

La crisis tiene diversos rostros a ser abordados por la comisión para la reforma política. Si solo logramos superar la inestabilidad jurídica y apostar por la gobernabilidad democrática ya estamos en el buen camino.

Fuerza Popular es un partido en severa caída que se inició con la prisión de su lideresa y continúa con las renuncias de cinco congresistas más las que se anuncian. El desbande comenzó con un Daniel Salaverry arrepentido en su rol de alfil fujimorista en la Presidencia del Congreso. Sus parlamentarios se reacomodan pero mantiene medio centenar de votos de 130 por lo cual su implosión sería muy grave. Muchas agendas dispersas son peligrosas para la gobernabilidad y son el producto de una organización que no se unió en torno a temas de Estado sino en razón del usufructo del poder. La democracia requiere de partidos fuertes, organizados, con una ideología que unifique accionar e ideales para canalizar representación y demandas ciudadanas. La reforma política debe asimilar la lección y estimular esta perspectiva.
Y hay mucho por hacer para la estabilidad política y democrática. Desde el 2016 la colisión de poderes fue la norma hasta la caída de PPK quien no pudo evitar el jaque permanente y el bowling con sus ministros. Ahora se redistribuyen las fuerzas con las nuevas bancadas pero la confrontación puede continuar con un Martín Vizcarra cuyas formas y estilo le han permitido avanzar victoriosamente sobre el Parlamento amenazándolo con su disolución. El falso dilema de vacancia presidencial o disolución congresal, que contaminó todo el periodo de PPK, no se plantea ahora pero tampoco tenemos los antídotos contra la concentración del poder cuya tentación parece rondar al presidente.
Si no queremos la colisión parlamentaria con un Presidente débil y sin bancada, es indispensable permitir que el Parlamento se vote en la segunda vuelta por ser la que define al Presidente. La idea es no votar congresistas sin conocer el posible presidente. En Francia Enmanuel Macrón logró romper el bipartidismo y alcanzar la victoria con su movimiento En Marcha. Consiguió una mayoría parlamentaria, conservadores y socialistas dejaron de votar por sus partidos tradicionales y optaron por darle la oportunidad. Con la elección congresal en la segunda vuelta el elector decide con conocimiento por el partido del presidente o por la oposición.
La Junta Nacional de Justicia y la Fiscalía, deben prever y resolver situaciones como las sufridas. La nueva Ley Orgánica del Ministerio Público permitirá nuevas estructuras, sin basarse necesariamente en el Proyecto intervencionista del Ejecutivo. Toca al Congreso detener los devaneos de democracia plebiscitaria que puede llevar a la concentración y al indeseable desequilibrio de poderes. No olvidemos la dolorosa cátedra que en este sentido nos dejaron los noventa.



LECCIONES TEMPRANAS 
DE LA CRISIS

Publicado en Correo el 12 de enero 2019
Se cayó la censura Daniel Salaverry por irrespeto al reglamento del Congreso. Ninguna bancada la apoyó y Fuerza Popular perdió cinco congresistas en el intento. Y se anuncia la disminución de su caudal en 15 más en las próximas semanas. Salaverry oficializó su renuncia a la bancada “naranja” pero no al partido que lo llevó al Congreso y al cargo, lo que no deja de generar incertidumbre.
Los fujimoristas y su mayoría absoluta en el Parlamento son historia. Ahora tienen 56 congresistas y van a la baja. El chubasco ha sido completo desde que Keiko Fujimori fue a prisión. El desbande no es nuevo, tiene sus antecedentes en el 2000 cuando la debacle del fujimontesinismo llevó a Alberto Fujimori a renunciar por fax. Valentín Paniagua fue entronizado como presidente constitucional con los votos que antes habían sido totalmente obsecuentes para la corrupción y la violación de derechos civiles, políticos y humanos durante la larga década de los noventa.

Los últimos acontecimientos agravan la situación del fujimorismo dada la secuela de hechos y desaciertos reprobados por la población. Las divergencias internas proliferan por lo poco que ofrecen para el futuro. Sin mencionar las aludidas razones de conciencia en la sentencia del Tribunal Constitucional respecto de la ley "antitránsfuga". El resultado es la redistribución del poder con las nuevas bancadas. La lección: la democracia necesita partidos fuertes, organizados y con ideología.

La Fiscalía post renuncia de Pedro Chávarry deja también enseñanzas. Debe ser fortalecida para prever y resolver situaciones como la sufrida. La modificación de su Ley Orgánica permitirá nuevas pautas consensuadas sin basarse necesariamente en el Proyecto del Ejecutivo.

Toca al Congreso poner un pare a los deseos de democracia plebiscitaria que llevan a la concentración política y a la indeseable eliminación del equilibrio de poderes. No olvidemos la dolorosa cátedra que en este sentido nos dejó el fujimontesinismo.