martes, 3 de diciembre de 2019


EL RESCATE 
DE LA POLÍTICA

En diario Correo el sábado 30 de Noviembre 2019

América Latina continúa en convulsión, Hace ya seis años, diciembre 2013, Barack Obama calificó a la desigualdad de ingresos, como “el desafío definitorio de nuestros tiempos”. Pero el desafío mayor sigue siendo la pobreza que se acrecienta en muchos países. La desigualdad no angustia pero la pobreza sí. Ambas intrínsecamente relacionadas, la desigualdad de ingresos tiende a generar violaciones inaceptables de derechos, comparar nuestra situación económica nos lleva al desencanto y a la frustración con la política que abre el camino de la violencia. En Chile la destrucción de la infraestructura de transportes no tiene lógica y profundiza las carencias de recursos. Luchar o agredir a quienes tienen más no es un paliativo. El Estado debe atender el bienestar del que tiene menos. Lograr una política económica enfocada en libertades y oportunidades, en derechos fundamentales que la Constitución pretende garantizar. Pero solo cuando se constatan las carencias debatimos cuánto puede nuestro Estado ofrecer realmente a los ciudadanos. Y cuanto existe de institucionalidad democrática para dar voz a todos los sectores. 

El Perú, en etapa de recuperación de la cooperación entre poderes del Estado y entre políticos, espera elecciones para un nuevo Congreso. Indispensable canalizar democráticamente las confrontaciones para no llegar a los estallidos sociales que pueden ser muy destructivos. Este es el desafío de hoy, que en la oferta electoral la cooperación tenga un espacio, que se entienda que el cuestionamiento irracional puede ganar votos pero no soluciones. 

La política es conflicto pero también puede ser consenso surgido del debate integrado con las posibilidades reales. Es el enfoque que esperamos para que esta etapa sea positiva. Que como se ha dicho en la CADE la clase dirigente, en la política y en la economía, se active para realizar las reformas indispensables que permitan que el Estado funcione y represente a todos. Debemos rescatar la política de su desprestigio.


LOS RIESGOS DE LA DESIGUALDAD



EN DIARIO CORREO 29 DE NOVIEMBRE 2019

Un fantasma recorre el mundo, el de la desigualdad. No solo la región está en ebullición, países percibidos como tranquilos reaccionan a la ausencia de derechos y a los problemas de supervivencia de los no privilegiados. La política tiene dos caras, la del diálogo y la del conflicto, ambos canalizados hacia los consensos para que el Estado no use el monopolio del uso de la fuerza contra los pueblos para reprimir aspiraciones. Los movimientos sociales de hoy se coordinan por las redes sociales y potencian el desprestigio de los mediadores que son los políticos y también los medios de comunicación que van perdiendo persuasión.

La colisión entre gobierno y oposición siempre termina mal. La polarización nos deja sin capacidad de luchar por la paz social por la cual debemos estar dispuestos a ceder. Y ello significa disminuir exigencias pero también privilegios. Algo que Chile parece haber perdido de vista a pesar de que durante dos décadas se benefició de la concertación para la recuperación democrática hoy en riesgo por los enfrentamientos de una población disconforme con los avances solo para algunos.

Similar descontento y cansancio signan las revueltas de Bolivia, donde Evo Morales a pesar de su ejecutoria positiva quiso quedarse en el poder por cuarta vez y las mayorías que antes lo aplaudieron lo cuestionaron por presunto fraude electoral iniciando un proceso que lo hizo caer. Sin hablar de Venezuela que después de Hugo Chávez está en permanente estado de violencia. Mientras Colombia, Ecuador y Brasil, tocados en su momento por el cuestionamiento están obligados a construir acuerdos que por ahora parecen devaluados. El Perú busca superar una larga etapa de esterilidad por confrontaciones que no disminuirán con nuevas elecciones parlamentarias. Las instituciones no funcionan por si solas se requiere que los gobernados exijan al gobernante fijar el rumbo y los objetivos comunes. En este punto estamos.