sábado, 14 de octubre de 2017



PPK DEBE IR 
A LA COMISIÓN

Publicado en Correo el 14 10 2017

Es cierto que no está obligado a ir pero debe ir, PPK no está como ‘investigado’, menos aún como ‘acusado’ pero debe asistir, poner la cara y los argumentos que exhiban su confianza en sí mismo. Es mucho lo que se está jugando en este proceso de Lava Jato, una megacomisión que amenaza con devastar a la clase política nacional.

El que puede lo más puede lo menos, así reza un conocido aserto jurídico. Y él puede y debe ir porque es cuestión de legitimidad y buena imagen.

Y por supuesto que ya debería estar despidiendo al grupo de asesores radicaloides que le susurran al oído tan malas respuestas y peores decisiones. La gente quiere creer en su Presidente, quiere verlo fuera de esa nube negra que amenaza a la clase política, que se porte como sobreviviente ético para tranquilidad de los varios millones de ciudadanos que lo investimos con nuestra confianza.  

Políticamente es indispensable que PPK vaya a la Comisión Lava Jato y con toda dignidad ofrezca su deslinde. El argumento infantil del circo y de las agresiones que lo esperan no convence a nadie. PPK debe rectificar lo que podría parecer una corrida culpable. Es cierto que trabajó con Toledo como Premier y Ministro de Economía. También que Eliane Karp se permite amenazarlo lo que es otra razón más para ir. PPK personifica a la nación, ningún temor o exageración justifica su negativa.


Toda la Nación quiere verlo con la conciencia limpia aspirando, como debe ser, al respeto de todos. La Corrupción es un fantasma negro, oscuro, traidor. Que no se trague también a nuestro Presidente, que su ausencia no permita acoger una duda razonable respecto a su posible culpabilidad. En el vacío todo es posible.

VOTO DE CONFIANZA


Publicado en Político.pe el 14 10 2017

La reconstrucción en el norte está demorando con insensibilidad que hace peor el drama de los damnificados. Mercedes Araoz acaba de obtener la aprobación para su gabinete pero esa confianza es circunstancial, tendrá que ser respaldada con acciones. Sobre todo aquellas que atiendan los compromisos adquiridos con los damnificados que no se están honrando.  

Los pobres del norte vienen sufriendo la precariedad y la marginación, unen la extrema pobreza a la desocupación. Vimos poblaciones sumergidas en el lodo que lo perdieron todo y no sabemos qué ha pasado con ellas en todos estos meses, cómo han solucionado su exposición al hambre y a las enfermedades. Terminada la emergencia deberíamos estar ya en plena reconstrucción pero ésta se hace esperar.

Necesitamos algo como una reconstrucción moral de la cual todavía nadie habla. No solo hemos visto el huayco físico pero también hay un huayco moral llamado Odebrecht con un daño que no termina, que sigue sin anunciar a cuántos políticos, empresarios y funcionarios dejará fuera de juego. El drama podría ser mayor al que tememos o esperamos porque una sociedad sin élites dirigentes es una sociedad descabezada.

Altos políticos, empresarios y funcionarios cuestionados reflejan decadencia moral con una dinámica malsana que no se detiene, se incrementa sin que sepamos en que momento la pesadilla habrá terminado para dar paso a la esperanza de liderazgos decentes, nobles, éticos y honestos.

Lo peor que podría asumir el flamante gabinete Araoz es que puede seguir adelante sin mayor conciencia de la desconfianza generalizada. El país necesita de políticos, funcionarios, empresarios honestos en que creer. Y es ese el voto de confianza que tienen que ganar. El más importante.