sábado, 27 de diciembre de 2014


 
LAS NUBES DEL FIN DEL AÑO
 
CORREO 27 12 14
 
El 2014 va finalizando. En tres días comenzará el 2015, año electoral en que las acusaciones y protestas se exacerbarán para sacar partido y convencer. Pero el balance de este año no es positivo para el gobierno de Ollanta Humala que exhibe un crecimiento económico menor al esperado y además se ha visto desbordado por una espiral de corrupción que todavía no sabemos dónde termina y si afectará al presidente y a su cónyuge. Tampoco es positivo para la democracia. Nos queda esperar más confusiones, cortinas de humo, distracciones con personajes como Daniel Urresti, el divertido Ministro del Interior que se mantiene a punta de show mediático dando consuelo ante el flagelo de la creciente delincuencia. No se sabe si Humala lo mantendrá en el candelero aunque los rumores señalan que saldría con los cambios en el gabinete, justamente por su excesivo protagonismo. Veremos.

Pero cuando la política pasa de las cúpulas a las calles ni el gobierno ni las instituciones pueden estar demasiado tranquilas. Las protestas se hacen masivas por la indeseable ley Pulpín, agraviante para el sector más vulnerable de la sociedad, también el más rebelde que sostendrá su indignación alentado por la torpe decisión del Tribunal Constitucional de postergar su dictamen hasta marzo. Como dirían los jóvenes el Estado tiene todo para gustar, desde el anodino Poder Judicial pasando por el culposo Ministerio Público para llegar a un Congreso sospechosamente cupular, que solo ofrece ineficacia y silencios orgánicos. A ello se agrega el inesperado cambio de los altos mandos militares que podría estar ocultando cierto descontento de las FFAA que nadie quisiera ver. ¿No eran esos mandos de la confianza del comandante Ollanta Humala hoy comandante supremo castrense?

Toca al gobierno tranquilizar los ambientes en turbulencia con una mayor transparencia en la lucha contra la corrupción, con una bancada oficial que exhiba mayor coherencia con los principios que dicen defender, con la derogatoria del régimen juvenil de trabajo -que en la práctica ha nacido muerto- entre otros aspectos pendientes. Es el momento de recuperar la confianza en la democracia. Que el 2015 traiga lo mejor para todos. Que se despejen las nubes políticas y sociales. Para todos un Feliz Año Nuevo!!  

sábado, 20 de diciembre de 2014

EL DESENCANTO DE LOS JÓVENES
 
Publicado en Correo el 20-12-14
 
La protesta de los jóvenes contra la abusiva ley del trabajo que los afecta es un indicador de su protagonismo que pocos advierten pero es una realidad. Solo el gobierno y los partidos -que se han atrevido a votar una ley que los desafía- no quieren darse cuenta de su despropósito que toca a más del 50% del electorado de un país joven desilusionado de la política y tal vez de la eficacia de la democracia. 

Discurso y demagogia están emparentados con la política que deja la ética en el desván, contra la doble moral y el gobierno de las apariencias. Los jóvenes quieren creer pero no los dejan mostrando una y otra vez que los políticos predican una cosa y hacen otra. Los jóvenes quieren participar en los partidos pero no les permiten. Los sexagenarios no sueltan los liderazgos y no abren espacios de actividad orgánica, tampoco los convocan con actividades atractivas para la renovación necesaria. Los jóvenes quieren ingresar a los medios para hacer algo en este innegable escenario de la política pero los cupos para ellos parecen en exceso limitados. 

Esa es la realidad de nuestros jóvenes que bien podrían irrigar con sangre nueva nuestra política cotidiana, excluyente, avejentada cuando no vulnerable a la corrupción. Como docentes los vemos en las universidades, entusiastas, muy responsables  cuando reciben una tarea importante que cumplen a cabalidad. Que necesitan debatir para asimilar y defender los valores de la democracia, escuderos de lo que tanto nos costó recuperar el año 2000 después de la década nefasta del fujimontesinismo.  

Cuidado. En su gran mayoría esos jóvenes ciudadanos ni siquiera habían nacido el 5 de abril, no saben de las tropelías, inmoralidades, crímenes y aberraciones que vivimos y lo difícil que fue rescatar el país de quienes lo habían tomado como botín. La desmemoria permite a las “estrellas” del fujimorismo de ayer, reescribir hoy la historia a su favor, para convertirse en predicadores de la moral que no tuvieron en esos tiempos. Estos jóvenes están justamente irritados por una ley que los coloca como ciudadanos de segunda. Y lo hace un gobierno que logró votos mayoritarios ofreciendo progresismo y honestidad y ahora no les da ni lo uno ni lo otro.


“LA PAREJA PRESIDENCIAL” Y LOS JOVENES
 
Publicado en Diario UNO el 20 de diciembre del 2014
 
El poder es lo más importante en la sociedad, determina su vida y su destino. Escuchar a Ollanta Humala referirse a la “pareja presidencial” es un extremo de la permisividad y la inconsistencia. La “pareja presidencial” no existe ni legal ni constitucionalmente. Existe el presidente elegido que personifica a la nación. Que ejerce el poder como primer mandatario con atribuciones personalísimas que no comparte con nadie. Su responsabilidad es con sus electores, su representatividad es la más amplia posible al recibir la soberanía del pueblo. Su estado civil es irrelevante para el cumplimiento de sus altas funciones. Si está casado no forma con su cónyuge una pareja presidencial, es su pareja para los efectos sociales y familiares pero no para las funciones para las que fue elegido.  

Ollanta Humala preside el país y su esposa Nadine Heredia preside el partido de gobierno, cada uno cumple sus funciones en espacios separados no intercambiables. Ni Humala puede ser vocero del Partido Nacionalista porque se debe a todos los peruanos y no solo a un partido, ni su mujer puede ser la presidenta del país porque nadie la ha elegido como tal.

Así que dejemos de hablar de “pareja presidencial”. Si alguien ejerce poder sin título propio, vale decir sin elección, tarde o temprano afrontará la acusación de usurpación como delito. Porque la democracia representativa se basa en el rendimiento de cuentas. Nadie ejerce poder sin responsabilidad. Los poderes fácticos no son legales y menos constitucionales. Si los voceros del gobierno y los defensores oficiosos de Nadine Heredia creen que la ayudan derivando su influencia y poder de integrar la llamada pareja presidencial le están haciendo un flaco favor, alentando una fantasía peligrosa. Y lo mismo vale para su marido, el presidente que incurre en exceso punible al permitirle inmensa injerencia sobre las decisiones de su gobierno. Al punto que cuando se ausenta no llaman a la vicepresidenta, Marisol Espinoza o al presidente del Congreso, llaman a Nadine Heredia que por unos días se convierte en gobernante de facto por ser la persona de plena confianza del presidente. Estos aspectos parecen anecdóticos pero pesarán en la evaluación política y legal del régimen y mucho más si la cadena de la corrupción llegara hasta Palacio. Ojalá no fuera así.

¿Y qué les da Ollanta Humala a los jóvenes? Un regalo envenado que penaliza su juventud, que propicia que se les pague menos y se les quite derechos. Con el pretexto de combatir la informalidad y el desempleo se ha evidenciado la complicidad con empresas- que no son pequeñas ni medianas- para lograr mano de obra barata y sin derechos laborales que deberían ser para todos, de acuerdo a la igualdad que figura en la Constitución.

Que a nadie extrañe que las protestas en las calles que se iniciaron este jueves pasado, escalen en dimensión. Y que se reproduzcan no solo en la capital, también en el interior. Los jóvenes están justamente irritados por la injusticia que los margina, que los coloca como ciudadanos de segunda. Y lo hace un gobierno que logró votos mayoritarios ofreciendo progresismo y honestidad y ahora no les da ni lo uno ni lo otro. Un régimen que ante justificadas protestas les ofrece marginación y cachiporras. Que pretende acallarlos a sabiendas que no lo logrará. Cuidado que no está el horno para bollos.

 

 


sábado, 13 de diciembre de 2014

INESTABILIDAD POLITICA


EL AMENAZANTE HUECO NEGRO

Publicado en Correo el 13 de diciembre del 2014

Sabíamos que las corruptelas en que estaba envuelto Martín Belaunde Lossio encerraban misterios acerca de su dimensión y conexiones. Surgieron las sospechas cuando se lo vinculó a La Centralita que era el cuartel de operaciones del encarcelado César Alvarez, pero poco a poco el asunto se ha ido autonomizando y ahora el prófugo aparece como posible cabecilla de una red propia que habría negociado contratos por muchos millones.
 
Lo peor es que no se sabe cuánto de su actividad económica ha sido amparada por la vinculación, la complicidad, el conocimiento, la cercanía, la permisividad o la amistad provechosa con Palacio de Gobierno. La relación viene de lejos, desde los orígenes, cuando Humala era un candidato que no sabía que llegaría al poder y no se cuidaba de aspectos que podrían comprometerlo respecto de su cajero quien recibía, conducía y manejaba los dineros de su campaña electoral. Mucho menos se cuidaba su pugnaz cónyuge que podría salir aún peor librada del aquelarre dado su carácter de factótum protectora de su marido.

Lo poco o lo mucho que se sabe abre grandes incógnitas. ¿Por qué arriesgarse con una patética intervención del Ministro de Justicia Daniel Figallo? ¿Por qué despedir tan ruidosamente a la procuradora Yeni Vilcatoma? Excesivo precio político pagado si lo que se está jugando es poco. El hueco negro en que se ha convertido el escándalo Belaunde Lossio amenaza la estabilidad política del país y hasta la permanencia de Ollanta Humala en Palacio. Ese es el punto y la preocupación.
 
Nada justifica ninguna presión sobre jueces, fiscales o procuradores. Siempre es la peor opción pues cuando se conoce fragiliza todo el edificio. Más aún si toca de cerca a la familia presidencial. Si bien no están claras todavía las pruebas de la corrupción lo actuado hasta ahora anuncia tiempos duros para el gobierno nacionalista. Se ignoran muchas otras aristas, además de las morales e institucionales, pero el temor se va convirtiendo en pánico. No hay forma de evitar el efecto sísmico cuando el apetito por el dinero mal habido se devela y la ciudadanía pasa de la frustración a la indignación. Cuando la ausencia de ética para manejar las entidades llamadas a fiscalizar, juzgar y controlar queda malamente al descubierto como estaría sucediendo en el caso presente.

 

sábado, 6 de diciembre de 2014

ALGO VA MAL



¿SÓLO NOS QUEDA URRESTI?
Publicado en Correo el 6 de diciembre del 2014
 
Ingresamos al fin del 2014 y dentro de poco claramente al 2015 preelectoral. Aunque pareciera que los tiempos se acortan y el país se está cansando prematuramente del gobierno. Pero no solo del régimen, cada vez más dudas arrastran a la democracia con voces destacadas declarando que no ha ayudado a desterrar la corrupción que tanto denostamos en el fujimorato. Cuando pedíamos a gritos su retorno como la panacea que cambiaría nuestro país de permisivo, autoritario y corrupto a ético, honesto e igualitario.
 
No sucedió. Pasaron catorce años del estrepitoso derrumbe del fujimontesinismo, con la fuga del dictador y su asesor, con la sensación de repulsa por los vladivideos y los millones amasados en un cogobierno que nos colmó la paciencia moral. Pero los gobiernos que siguieron al denostado –salvo el transicional de Valentín Paniagua- no cambiaron el escenario de las corruptelas, tampoco proyectaron la energía que merece la lucha contra la corrupción. No dieron seguridad ni confianza de que el país no seguiría siendo un botín. Incluso el joven comandante Ollanta Humala que se levantó en Locumba con un puñado de oficiales puros e idealista -como desde la presidencia los califica- aparecen descoloridos y sin brillo, sin capacidad de ofrecer un rostro distinto. En el extremo hasta se les vincula a una farsesca opereta montesinista.
 
¿Dónde está la credibilidad y dónde los valores morales de la democracia recuperada? La telaraña de las corruptelas que pasan de menores a mayores se está llevando la estabilidad y la confianza. La incapacidad de sancionar a los corruptos, de darnos seguridad ante la creciente crisis delincuencial y económica, los discursos demagógicos, realmente la afectan. 
 
La inversión del orden moral y legal y el mal uso abierto del poder conspiran contra toda estabilidad especialmente aquella que la inversión necesita para sobrevivir y reproducirse. Lo estamos viendo en México otrora atractivo de capitales hoy asolado por la corrupción, la violencia y los temores. Es un espejo en el que nadie quiere verse. Cuando ya que no queden mecanismos institucionales para detener la inseguridad que enseñoreada se lleva los derechos y libertades fundamentales sólo nos quedará el general Daniel Urresti para calmarnos con maniobras epidérmicas y distractivas. Algo va mal y podría ir peor.
 

LA CORRUPCION SE EXTIENDE



EL PODER DE LA OSCURIDAD


Publicado en Diario Uno el 6 de diciembre del 2014
 
Samuel Huntington, de la Universidad de Harvard, indicaba que un principio científico es que "el poder se mantiene fuerte cuando permanece en lo oscuro. Expuesto a la luz del sol, empieza a evaporarse". Algo de eso debe estar pasando en nuestro país cuando tantos poderosos se aferran a la oscuridad para seguir sus andanzas con tranquilidad, seguros de que los reflectores los debilitarán. Cuando se pone algo de luz sobre ellos apuestan a volver a la oscuridad que los protege y los anima.

Parece estar sucediendo con el actual gobierno que reacciona mal cuando algunos periodistas asertivos advierten que la democracia está siendo afectada por la desconfianza y la inseguridad. La corrupción es una amenaza real a la democracia y la incapacidad para combatirla se convierte en problema nacional.

Juan Cole, el destacado profesor de historia de la Universidad de Michigan, ofreció una receta de "cómo crear una dictadura" en su blog, Informed Comment. Puso en primer lugar "clasificar como secreto todo crimen gubernamental y violaciones de la Constitución" y agregó "espiar al público en violación de la Constitución" y “criminalizar las denuncias de abusos del gobierno como ‘terrorismo’.

La receta está relacionada con los problemas de la primera democracia del mundo, la norteamericana, pero su filo es también aplicable a países con menor madurez democrática y mayor inseguridad como el nuestro. No basta que las cúpulas políticas repitan que están haciendo todo lo posible en seguridad y en políticas económicas y sociales, la población está y se siente en indefensión, vulnerable en la medida que nadie le da seguridad ni protección. Y en ese yermo de la desesperanza surge cual Chapulín Colorado, el general Daniel Urresti que hace noticia cada día, en los medios que lo siguen por su buena onda y su histrionismo simplón que alegra las mañanas. Es el sucedáneo del gobernante que debería dar confianza pero no la da.

Sabemos que la criminalidad acecha y que Urresti no es el gladiador que la desterrará pero sus arrestos ayudan a calmar la ansiedad ante la inacción y los temores a una violencia que puede alcanzarnos cada día en la casa o en la calle. El montaje eficiente y cotidiano torna en psicosocial permanente que viene favoreciendo al general Urresti en las encuestas más que a ningún miembro de la cúpula de gobierno. Pero los calmantes no sanan, incluso pueden empeorar la enfermedad en ausencia del medicamento adecuado. La indefensión ciudadana continúa y puede llevarnos a la inestabilidad más que a una candidatura presidencial exitosa.

Más aún cuando vemos que las corruptelas crecen y no hay respuesta gubernamental ante los escándalos de los López Meneses, Belaunde Lossio que se emparentan con los Alvarez y los Orellana. No sabemos qué está pasando. Sólo sabemos que por un lado el General se posiciona bien en las encuestas por el otro la oscuridad sigue protegiendo a los delincuentes. Algo va mal y puede ir peor.

sábado, 29 de noviembre de 2014

LOS VALORES IMPORTAN


 
EL SHOCK ETICO

 
Publicado en Correo el 29 de noviembre 2014
 
Están de moda los shocks. Se habla del económico y del social pero nadie habla de un posible shock ético tal vez porque lo consideran imposible o peor inconveniente. La ética obliga a todo el que tiene poder para influir en las vidas de los demás pero los valores y la moral aparecen sin prioridad lo que se convierte en corrupción que deslegitima políticos y gobiernos. Vemos a los humalistas con su bandera de una honestidad que haría la diferencia y a los fujimoristas que pontifican de anticorrupción y moralidad cuando su década fue la peor en estos aspectos. Y a los dos presidentes posteriores a Fujimori sitiados por el estigma de la corrupción.

Las nociones éticas parecen de buen sentido o de sentido común pero no lo son. Muchos ignoran el costo de la corrupción y la inseguridad ética. Los indicadores están ahí, millones se pierden con telarañas y corruptelas en la economía y la dinámica social. La presión por mayores beneficios rige el mundo pero éstos no deberían poder generarse contra las leyes y los valores. ¿Quiénes podrían plantear un shock ético asociado a un verdadero desarrollo social? Los poderosos, cuentan con recursos y servicios, con consultoras y grupos de expertos, con opinólogos de influencia entre los políticos y los medios. Saben poner los acentos y nunca los pondrán en las responsabilidades de quienes les pagan. El relativismo moral -con base en el pragmatismo- nos lleva a creer que todo está permitido, que nadie recuerda lo que no parece conveniente recordar.

El equilibrio es la noción clave en nuestros tiempos. Necesitamos despejar la sospecha permanente, que se abra camino la confianza en los partidos políticos y en sus dirigentes. Para ello se requiere tratar el tema abiertamente. Los predicadores de la sociedad abierta dicen que no hay lugar para los antis a ser descartados con el borrón y la cuenta nueva. Pero desmemoria e impunidad son malignas. Estamos obligados a repensar lo que quisimos para el Perú después del denostado fujimontesinismo. El cambio político se produjo pero el ético aguarda postergado como no esencial. Creíamos estar viviendo una época nueva pero la fujimorización de la política nos ganó. Y la cadena de irresponsabilidad comienza por nosotros mismos.

 

sábado, 22 de noviembre de 2014

Las declaraciones de Humala


TRABAJAR LA MEMORIA

 
Publicado en Diario Uno, el 22.11.14
 
 
Ollanta Humala es el Presidente y personifica a la nación, debe colocarse por encima de los intereses y de los agravios para representar a todos los peruanos. Pero no puede con su genio, es adicto a la confrontación y rechaza sistemáticamente el diálogo. Esta vez afirmó que el fujimorismo es “un partido que nació de la cloaca”. Quiso hacer memoria pero no escogió los mejores términos. Mal en la forma y en el fondo porque el problema no es cómo nació el fujimorismo pero si cómo gobernó. Y es cierto que ese pasado probado de inmoralidad y corrupción no da a los fujimoristas ni autoridad ni legitimidad para pontificar sobre valores sistemáticamente olvidados cuando fueron gobierno.

Son innumerables los miembros del régimen de Alberto Fujimori que han sido juzgados y sentenciados, entre ellos el mismo ex presidente al que pretenden liberar, lo que no libera de culpas a todos los que participaron en ese gobierno. Y también son muchos los que apuestan por el olvido, los que incluso rechazan que se los vincule con Montesinos a pesar de que saben que durante la década de 1990 al 2000 cogobernó como se demostró con pruebas y vladivideos. Pocos dudarían que en ese tiempo hubo crímenes, imposturas, fraudes y corrupción todo empaquetado con logros que en modo alguno podrían borrar lo primero.

Pero tampoco es aceptable que la memoria sea usada como cortina de humo para descuidar o perturbar la investigación de casos que afectan en este momento al gobierno de Humala como son los de López Meneses, Martín Belaunde Lossio, Alvarez e incluso Orellana.

La memoria no puede ser usada para la impunidad pero tampoco ser descartada para rehacer la historia y menos pontificar sobre valores inaplicados. Mal el fraseo presidencial que se inscribe dentro ese estilo tóxico que viene desde el tiempo de los diarios chicha cuando liquidaban personajes, atacaban, difamaban y usaban gruesos adjetivos contra los adversarios considerados enemigos. Quienes apuestan a la desmemoria y justifican lo que sucedió en la década creen que todos tienen fragilidad cerebral. El anti fujimorismo fue gestado y alimentado a pulso por muchos de los que ahora se asumen limpios de polvo y paja, de cara a las elecciones del 2016.

Ollanta Humala no se caracteriza por un discurso elegante, sus frases son siempre crudas pero esta vez ha removido un avispero que muchos quisieran olvidar o pasar por alto para hacer alianzas útiles. Pero memoria y desmemoria van juntas. Pocos podrían creer en ese fujimorismo diferente al de los 90, iluminado por el retorno a la democracia que ellos deterioraron, contagiados con una nueva moral y una nueva praxis, separados de Vladimiro Montesinos y afirmando que Keiko no se relaciona con el lado oscuro del gobierno de su padre en el que participó activamente como primera dama. 

Esta ficción bien alimentada no es suficiente para contrarrestar el  antifujimorismo mayoritario que pervive a pesar de los esfuerzos del lavado y el planchado. Lo sucedido evidencia una falencia, como sociedad no hemos trabajado la memoria de lo sucedido en esa década y las heridas se mantienen. A diferencia de otros países como Argentina donde académicos y políticos se han empeñado en esclarecer hechos y responsabilidades cerrando el paso a las falsedades y a las imposturas pero también a las manipulaciones. Tarea pendiente.

 

CLOACA


MODALES PARA LA MEMORIA
Publicado en Correo el 22.11.14

Lamentable que el presidente haya usado la palabra cloaca para referirse al fujimorismo. Cuando se cumplen catorce años de que Alberto Fujimori renunció por fax, después de haber intentado un tercer mandato con elecciones consideradas -por observadores internacionales- como las más sucias de la historia. Y de que un vladivideo demostrara la forma en que se hizo política de 1990 al 2000.

Esa década es el símbolo de lo que no debería volver a ocurrir en nuestro país. Muchos purgan condena por delitos e inmoralidad probados, entre ellos Fujimori, pero nada justifica la ausencia de modales y el extremo de insultos y descalificación al que hemos llegado en la política. Muy importante la memoria para que lo vivido no sea en vano, para que los inmorales y delincuentes del pasado no presuman de moralidad y honestidad en el presente. Eso es impostura y abuso de las libertades que la democracia supone, que no es un cheque en blanco para que los políticos falseen situaciones. Humala se refirió al origen del fujimorismo pero el problema no está en cómo surgió si no en cómo gobernó. Falta una investigación objetiva de este decenio en el que hubo logros pero también fraude, oscuridad, crimen, delincuencia y estafa política. Un trabajo así es indispensable para que nuestros jóvenes, nacidos después de 1995 -electores mayoritarios ahora- conozcan el fujimorismo que pretende lavarse la cara con el olvido. Hay razones para no permitir que sus representantes pontifiquen de valores que no honraron en su momento.

Pero tampoco se puede usar la memoria para la impunidad, como cortina de humo para los casos que atenazan al gobierno. El Presidente fue respaldado por su bancada pero lo hicieron en la forma cuando debieron atacar el fondo. Y el pedido de disculpas parece irrisorio cuando los ataques y las ofensas proliferan en el mismo formato que Montesinos hizo popular cuando su prensa chicha insultaba, difamaba y atacaba a los opositores un día sí y otro también. Se trata de desterrar ese estilo tóxico de hacer política destruyendo adversarios, considerando enemigos a los que disienten. ¿Hasta cuándo?

 

sábado, 8 de noviembre de 2014

EN EL CONGRESO


 

HOMENAJE AL FORO DEMOCRATICO


Publicado en Correo el 08 11 14 

La democracia es el paradigma universal, el único modelo que nos hace soñar con un futuro de desarrollo, de derechos políticos y sociales, de libertades e igualdad. Un año después del nefasto autogolpe del 5 de abril de 1992, un grupo de intelectuales y políticos de diversas tendencias, nos organizamos con el objetivo de recuperar la democracia perdida. Así surgió el Foro Democrático que hizo su primera reunión pública en el local ALADI, en momentos en que el general victorioso sacaba sus tanques a las calles en vano intento de amedrentar. Cuando la población apoyaba mayoritariamente al gobierno de facto de Alberto Fujimori y Vladimiro Montesinos.

A contracorriente de ese apoyo popular los conjurados trabajamos e hicimos política de ideales y servicio. Lo que sigue es historia conocida, el Foro Democrático opuso a los tanques militares un think tank con las mejores mentes que buscaban impedir que el dictador siguiera robando dineros y destinos nacionales. Durante diez años el grupo trabajó, creció e hizo conciencia. Alumbró la idea de la unidad programática con un temprano libro de mi autoría titulado El Pacto, que presentamos en el Colegio de Abogados de Lima en 1995, germen del Acuerdo de Gobernabilidad que impulsó Gustavo Mohme Llona, suscrito en 1999 y del posterior Acuerdo Nacional suscrito durante el toledismo. Su influencia se extendió al punto de reunir 2 millones de firmas para un referéndum para sacar al dictador el cual no se concretó por las artimañas de quienes hacían todo para quedarse incluso desafiando al pueblo que, tras años de lucha, premió su campaña con un 70% de aprobación. El FD alumbró la Asociación Transparencia para evitar los fraudes electorales y aunque no hubo directiva formal tuvo en Tito Borea un gran líder, secundado por Angel Delgado y gente valiosa y variada como Rolando Breña, Mauricio Mulder, Cucho Haya, Ibo Urbiola, entre otros. Todos llegamos el viernes al Congreso para un homenaje organizado por Virgilio Acuña, antiguo forista hoy congresista. Convocatoria y nostalgia. Faltaron César Rodríguez Rabanal, Fernando de la Flor, César Campos, Aurelio Loret de Mola, Pedro Planas, Harold Forsyth entre otros. Primero y justo homenaje. En nombre del Perú gracias.

 

ADONDE VA LA DEMOCRACIA

Gato encerrado


Publicado en Diario Uno y en el Portal Generacción el 08 11 14
 

Trece años después de recuperada la democracia y a tres años del inicio del gobierno de Ollanta Humala, la preocupación por el destino de nuestra democracia es general. La decepción por el abandono de las promesas de cambio y el pragmatismo que se impone con escasa ética y sospechas de malos manejos, junto a la corrupción posible, están minando la legitimidad del régimen.

Lo que vemos es distracción, cortinas de humo, el gran bonetón redivivo. La política ya no es servicio, es inversión con campañas electorales millonarias, lobbys implacables, facturas que se presentan y se pagan, mafias y redes que deberían ser perseguidas pero no lo son, intocables actuantes. Se ofrece, se proclama pero no se cumple.

Tanto renegamos del estilo fujimorista y tanto nos ilusionamos en que pasaría a la historia pero he aquí que se ha adueñado de la escena con otros rostros pero con el mismo menosprecio por la ética y los valores. La sospecha del gato encerrado cunde ante el desconcierto y la desconfianza que alejan a la población de las autoridades. El cinismo y la corrupción están en las antípodas de la autoridad moral.

Alcaldes y presidentes regionales no habidos, ex presidentes acusados, escándalos y misterios que rodean Palacio de Gobierno, maniobras de acusación que van y vienen, la política de opereta encubre incapacidades u operativos mayores que deterioran la esperanza en ese cambio por el que votaron los peruanos tanto en el 2006 como en el 2011.

El cambio político fue una gran esperanza desde el 2001 en adelante pero ahora que la democracia parece secuestrada y sin promesas de algo nuevo, podría instalarse el desencanto, la informalidad, la precariedad y la corrupción. A lo que se agrega la inseguridad ciudadana, la violencia urbana y la delincuencia organizada. Como diría mi padre, todo para gustar.

Por eso está en agenda, como saludable mecanismo de defensa, la necesidad de una reforma que apunte a liberar a la política de las ataduras del dinero y a mejorar la representación desprestigiada. La política no puede seguir siendo inversión o negocio privado en beneficio de los que llegan con angurria a ocupar los cargos como botín de guerra.

Es indudable que se necesita trabajar en el relevo generacional atrayendo a la juventud para que vayan tomando el timón. También que los partidos sean financiados de modo transparente para que funciones sin donantes privados ni inversionistas que seguirán siendo necesarios si no se elimina el voto preferencial. Los medios quisieran continuar con esas campañas electorales cuyos costos exorbitantes les dan ganancias sin fin. Por eso no son tan entusiastas de la reforma que es la única manera de rescatar la democracia y de convencer a la sociedad de defenderla. La soberanía de las urnas y la voluntad popular deberían valer más que el dinero que invierten jugadores y apostadores.

Y como bien decían los integrantes del Foro Democrático que recibimos el viernes un homenaje en el Congreso, organizado por el antiguo forista y hoy congresista de Solidaridad Nacional, Virgilio Acuña, la democracia es tarea inacabada, construcción permanente. Nos faltó una Asamblea Constituyente para sentar las bases de un nuevo país. No la hicimos en su momento pero nunca será tarde. Una reforma constitucional permitirá un nuevo contrato social, favorable al pueblo y a la estabilidad en el largo plazo. Nos corresponda promoverla y concretarla. Ojalá.

sábado, 1 de noviembre de 2014

LA CAPACIDAD MANDA.


EFICIENCIA SIN IDEOLOGÍAS

Publicado en Correo el 01 11 14
 
Suponemos que todo candidato que pretende el voto ciudadano debe asumir que traerá soluciones para los problemas nacionales, deberá responder a la situación y garantizar la viabilidad de sus propuestas según el programa presentado. Salimos de un proceso electoral y entramos a otro cuya campaña ya comienza. El mensaje para los políticos es que las simples promesas ya no convencen. Que la desconfianza ha invadido la política hasta el riesgo de deslegitimar la democracia. Que la gente ya no cree en partidos ni en ideologías, como se evidenció en las municipales con decisiones y votos pragmáticos. La gente votó por quien pensó podía solucionar mejor sus problemas, especialmente en la caótica e insegura Lima. Lo demostró Enrique Cornejo que sin demagogias superó el antiaprismo debido a su capacidad personal, su preparación académica, sus ideas de buen sentido. Llegó inclusive a seducir a una juventud difícil y descreída. Gran mérito.

Que los políticos apunten a eso, a persuadir con propuestas viables, sin guerra sucia y con inteligencia, teniendo en cuenta lo que la democracia necesita tras el escarnio generado por representantes incapaces, gobernantes opacos y una corrupción que se infiltra y la acosa. Se trata de demanda de responsabilidad a los partidos y a los políticos que tienen que darse cuenta que la capacidad manda, que el contraste y la comparación de las gestiones funcionaron y favorecieron a Luis Castañeda frente a Susana Villarán haciéndolo arrasar en la elección limeña. Que lo mismo podría suceder en el 2016 y favorecer a Alan García por el progreso que significó su segundo mandato, muy lejos de las pobres cifras actuales de crecimiento. También está en el partidor, en términos de capacidad, PPK de excelente curriculum. Muy rezagados quedarían el keikismo y el nacionalismo sin muchos logros ni eficiencia gubernamental y de gestión que mostrar. Si la población quiere el avance económico-social las cartas podrían estar echadas. Los parámetros básicos que inspiran al electorado son la eficiencia para elevar la inversión privada, la actividad laboral y la lucha contra la pobreza y la delincuencia organizada. La ciudadanía evoluciona y atiende especialmente el anhelo de mejorar efectivamente su modo y su nivel de vida. Quien toque racional y emocionalmente esta cuerda, tendrá grandes posibilidades de ganar.

REFORMA POLITICA SE NECESITA



EL DESGASTE DE LA DEMOCRACIA


 
Publicado en Diario Uno el 01-11-14
 
Nuestra democracia podría estar en camino de deslegitimación. La desconfianza en los políticos es muy grande. Y está acompañada por el rechazo a las ideologías, especialmente entre los jóvenes. Toca a los partidos políticos seducirlos para que confíen y participen. Es muy bueno que el Congreso haya iniciado la reforma política tan reclamada con la prohibición de la reelección para alcaldes y presidentes regionales y esperamos que se confirme. Positivo porque todo poder concentrado pretende perpetuarse alrededor de privilegios y prebendas de una corte obsecuente que le carga el anda y no se detiene ante la ilegalidad. Lo sucedido en Ancash da para mucho más que ejemplo negativo de los cacicazgos que se erigen sobre la corrupción.

Pero hay una retahíla de aspectos que esperan, dentro de ellos el financiamiento público y directo de los partidos y la transparencia de las donaciones para las campañas electorales, el voto preferencial y la democracia interna de los partidos para que los mejores sean elegidos como congresistas y puedan levantar la alicaída imagen que vienen dejando los actuales representantes que, dicho sea de paso, tampoco deberían reelegirse.

La corrupción no es un problema de la democracia sino de las personas que afectan a las instituciones con consecuencias severas. Podría serlo si el Estado de Derecho no funciona, si las normas son inefectivas y si la fiscalización y el poder judicial son inoperantes. Por eso saliendo de una millonaria campaña electoral se impone la rendición efectiva de las cuentas y eliminar el voto preferencial que deja al dinero la elección soberana, hay que perfeccionar el ordenamiento y robustecer el control policial y jurídico para prevenir y sancionar las infracciones.

Imposible consolidar la democracia sin reformar los partidos políticos y acrecentar su responsabilidad en los cargos públicos. Se impone su apertura a la juventud, su permeabilidad a nuevas personas e ideas, de cara a la sociedad con elecciones primarias abiertas o con la participación a través de la Internet. Ya hay experiencias positivas para que jóvenes y ciudadanos se sientan más involucrados. A lo que se agrega el rechazo a la impunidad ni en el Congreso ni en los partidos obligados a purgar a las personas cuyas conductas son éticamente intolerables.

Viene a cuento el famoso Discurso sobre la libertad de los antiguos comparada con la de los modernos, en el que Benjamin Constant, en 1819, afirmaba que “los pueblos, con el fin de gozar de la libertad que les conviene, recurren al sistema representativo para ejercer una vigilancia activa y constante sobre sus representantes y reservarse el derecho de apartarles si han equivocado sus votos y de revocar los poderes de los que han abusado”.

Constant lo dijo hace dos siglos y es muy actual. Hoy más que nunca la sociedad es vigilante. La Red ha traído exigencias, conocimiento y deseos de participar y enmendar errores. En tiempos de ciberpolítica la modernización espera al sistema de partidos para una mejor representación, alternancia de género y primarias internas así como para que incluyan a sectores que arbitrariamente han permanecido fuera.  

 

viernes, 24 de octubre de 2014

REGULAR CAMPAÑAS ELECTORALES


DINERO, VOTOS Y VACANCIA


Diario Correo 25 10 14
 
Ganar las elecciones es cada vez más costoso, la política es un ring en que el dinero decide. La ley exige una clara rendición de cuentas, el Jurado Nacional de Elecciones demanda cifras pero partidos y organizaciones que presentaron candidatos son renuentes y remolones y al final presentan las del gran capitán. Ni soles ni dólares son democráticos ni democratizadores pero definen quien tendrá el poder. Para felicidad de publicistas, marketeros y medios de comunicación y no tanto para los ciudadanos que sienten que no son ellos los que soberanamente eligen a sus representantes sino que es el dinero el que hace conocido el  número y el nombre y nos deja congresistas sin calidad. Muchos con hipotecas y compromisos que deberán pagar y cumplir desde su curul.

Mientras la reforma política hace su camino -para que el financiamiento de las campañas sea público y se elimine el voto preferencial- el asunto hace crisis. Los mineros ilegales han acusado al oficialismo de haber recibido sus apoyos en metálico para llegar al poder y una vez llegados desoyen sus reclamos. El partido de gobierno debe responder pero no lo hace y el Congreso se ve obligado a pedir a la ONPE informes del financiamiento de la campaña electoral de Ollanta Humala en el 2010. La cosa pasa a mayores cuando el dirigente minero Víctor Chanduví y su vocero, Jorge Paredes, presentan ante el Congreso un desubicado e irrisorio pedido de vacancia del presidente señalando que no ejerce la jefatura de Estado y que su esposa es la que gobierna, agregando que no ha cumplido sus promesas. Todo esto tiene de verdad y de circo pero el asunto de fondo es que el Congreso debe legislar prontamente sobre el financiamiento de partidos y campañas si no queremos que la informalidad actual nos haga más vulnerables a dineros mal habidos entre los cuales los más temibles seguirán siendo los que vienen de la delincuencia organizada y del narcotráfico. Avisados estamos.

¿Y LOS JOVENES?


 
JUVENTUD Y POLÍTICA.

Publicado en Diario Uno, 18 10 14
 
Miles de jóvenes en las ciudades del mundo toman los espacios públicos, manifiestan por una democracia real, se asumen como agentes de cambio, consecuentes, comprometidos y sensibles a las injusticias sociales. Ellos son un capital político con voz y voto, impulsores de una sociedad incluyente, democrática y participativa, que reclaman derechos, obligaciones y deberes.

¿En el Perú se está dando este cuadro? ¿Participan los jóvenes en las decisiones políticas? ¿Están interesados en definir el tipo de sociedad que queremos? La gran mayoría no parecen convencidos de su participación en el amplio espectro de la política ni de su impacto en el desarrollo del país, a pesar de su evidente peso electoral.

Nos hemos quedado con la visión de la juventud de los años sesenta y setenta del siglo pasado cuando el joven era el ícono de la transformación social y cultural. Era para unos el sujeto histórico del cambio sociopolítico y para otros la amenaza al orden social. Esa imagen de la juventud se construyó en torno a compromisos, desafío a lo establecido, innovación cultural y politización.

Por diferentes factores, sociales e históricos, hemos pasado de esa juventud contestataria y comprometida en el siglo XXI a la del joven exclusivamente preocupado por sus necesidades e intereses individuales, la generación X, indiferente a los asuntos colectivos, ausente del espacio público aunque de vez en cuando irrumpa de manera caótica, imprevisible y efímera. Esa visión negativa de la juventud es falsa, es la coartada para excluirlos y dificultar su integración. Lo vemos cada día en los claustros universitarios donde se les convoca y siempre responden muy bien con sensibilidad y responsabilidad. Paradójicamente el discurso oficial los presenta como promesas, con potencialidades para el futuro pero no para el presente.

Pero los jóvenes no viven en el futuro sino en el ahora. Partidos y medios de comunicación son los escenarios de la política hoy y en ellos se les debe dar protagonismo efectivo en actividades que favorezcan su ciudadanía activa, promuevan su responsabilidad personal y su implicación cívica en la vida social. Corresponde a los políticos convocarlos, apelar a ellos, confiar en su liderazgo real y convencerlos con propuestas serias y solventes. En la línea de lo que logró Barack Obama en Estados Unidos en el 2008 y también PPK en las elecciones pasadas y Enrique Cornejo en las recientes municipales. Los jóvenes son motivados por el aire profesoral y los conocimientos, por la política valorativa y no por las guerras sucias, por planteamientos eficientes no demagógicos. Superar la barrera de la desconfianza, del desinterés y la percepción negativa de la política, aprovechar la ciberpolítica para generar bases solidas con los jóvenes en busca de diálogos políticos que tanta falta hacen en un país fragmentado y tan requerido de ética colectiva. Es el puente para su sensibilización social, para que se integren a la agenda inclusiva constructora de la democracia que queremos. Deben estar y tienen que estar.

 

LA PROPUESTA DE ALAN GARCIA


¿FRENTE DEMOCRATICO PARA EL 2016?

Publicado en Correo el 17 10 14
 
Alan García propuso un frente político para lanzar su candidatura presidencial y alborotó el ambiente. Con la crisis de los partidos la idea parece un salvavidas y al mismo tiempo una búsqueda de una fuerza organizada que construya y represente el consenso con las propuestas ganadoras. Que podría defender la democracia ante la deslegitimación, la fragmentación y la desinstitucionalización que la amenazan.

Lo primero es decidir si se reedita la convergencia que logró sacar a Alberto Fujimori del poder. Y así estaríamos ante un frente antifujimorista que replicaría el 2011 cuando el voto para Ollanta Humala impidió que Keiko Fujimori -rodeada del entorno de su padre- llegara al poder. Ciertos izquierdistas ya han calificado la iniciativa de eje del mal o de frente pro impunidad pero en sectores menos radicales la idea va haciendo su camino. Bien recibida por Lourdes Flores, podría serlo por Solidaridad y por PPK.  Nadie podría estar en contra de consolidar los partidos democráticos ni de compartir planteamientos, defender el sistema y la estabilidad económica con la confianza del empresariado y de los organismos multilaterales. Pero tienen que conseguir influencia nacional. La estrategia supone un inmenso trabajo para combatir el antisistema y seducir a quienes no creen en la política desgastada y poco ética.

¿Una convergencia antifujimorista polarizará al país? ¿Combatirá la fragmentación de la representación? ¿Seducirá a la juventud en el estilo de Enrique Cornejo en las recientes elecciones? ¿Conectará con lo que interesa a los electores en propuestas y estilos? ¿Logrará convocar a los mejores?

El antisistema puede diluirse -llegado el momento del voto- cuando el pragmatismo permisivo se pregunta con qué candidato estaremos mejor. Y ahí las censuras morales parecen no pesar demasiado si los líderes saben hacer política, convencer al electorado de la necesidad de forjar fuerzas más amplias y unitarias que permitan enfrentar los problemas que dejará el nacionalismo por su soberbia, falta de diálogo, impronta castrense y judicialización para descartar opositores.

Jorge Paucar Albino I Redacción mulera  EEEEn el Apra confían que el elemento del contraste que favoreció a Luis Castañeda, por su gestión eficiente, favorezca también a Alan García. Juega también la victimización que favoreció al solidario y puede funcionar con la persecución al líder aprista. Pero un frente apro fujimorista o uno antiaprista serían percibidos como contrarios al modelo de frente que forjaron Gustavo Mohme Llona y Armando Villanueva, del 5 de abril en adelante, para recuperar la democracia. Con amplia confluencia, similar a la que el país requiere ahora y que seguramente anima las ambiciones de García.  

sábado, 11 de octubre de 2014

REFORMA POLITICA YA!

 
LOS PARTIDOS EN CRISIS
 
 
Publicado en Correo el 11 de octubre del 2010 
 
Se dice que no hay democracia sin partidos políticos pero hay quienes piensan que los partidos dividen, parten a la nación en lugar de unir. Los politólogos los ven indispensables para el progreso, pero en nuestro país los grandes partidos -el APRA, Perú Posible, el PPC y el mismo Gana Perú- están bajo fuego, lesionados por la desconfianza y la deslegitimación. Es cierto que se pueden celebrar elecciones con candidatos independientes –si los partidos no son los organismos principales de representación y participación- pero también lo es que así se dejan los espacios para que organizaciones sociales, gremios, sindicatos y federaciones, juntas de vecinos, organizaciones territoriales, gobiernen mediante el corporativismo, sindicalismo, anarquismo con sus distintas variantes.

No es lo deseable, pues esos candidatos compiten entre sí por capacidades y méritos individuales y no como miembros de una agrupación. La responsabilidad se diluye cuando los gobiernos centrales, locales o regionales carecen de respaldo para el proyecto político. La institucionalidad y la gobernabilidad se fragilizan. Surgirán conflictos y problemas difíciles o imposibles de resolver con la negociación y ningún consenso será posible. Ya hemos tenido regímenes autoritarios que han aprovechado esas debilidades institucionales para imponerse como la indispensable mano dura y no los queremos de regreso.
 
Sin partidos sólidos, la informalidad llegará inevitablemente a la política dejándola inerme ante la delincuencia organizada y el narcotráfico. Lamentable que Perú Posible, que llegó al poder recuperada la democracia, esté en serios escándalos y que el APRA, que le siguió en el gobierno, tampoco tenga imagen de limpieza y moralidad. Y que el actual gobierno se haya aliado con el primero mientras persigue al segundo. En esta línea las megacomisiones no tendrán fin y el conflicto prevalecerá.
 
Sin partidos la esperanza queda en los outsiders a pesar de que sabemos que fallan por inexperiencia, soberbia o intereses subalternos, por no contar con una estructura y organización que asegure cuadros en distritos, provincias y regiones con el apoyo social necesario. Que el largo plazo desaparecerá, que no habrá continuidad ni planeamiento de los objetivos nacionales. Tenemos una Ley de Partidos Políticos del 2003 que a pesar de haber sido reformada es insuficiente. La campaña municipal deja mucha preocupación por la debacle electoral, la financiación y el manejo interno de los partidos. Que el Congreso no forme parte de esta crisis partidaria, que se ponga las pilas para la reforma política antes que sea tarde.


sábado, 4 de octubre de 2014

LOS INDIGNADOS CHINOS


 
LA PRIMAVERA ASIATICA
 
Publicado en Diario 1, el 04 de octubre del 2014
 
La protesta pro-democracia llegó al gigante chino y lo hizo en la parte capitalista de un país que practica desde 1997 la tesis de "un país con dos sistemas", tal como fue acordado para el retorno de Hong Kong, a China. Los estudiantes conectados por la red han dado forma a un gran movimiento social que negocia con el Gobierno la reforma electoral 

Se le ha llamado la revolución de los paraguas debido a que la multitud permanece bajo intensa lluvia. Los activistas han acampado en los distritos de Central, Admiralty y Mongkok. Los funcionarios públicos quisieron retirar a la fuerza las tiendas de campaña pero el enfrentamiento de miles de personas, de un bando y de otro, ha hecho que la Policía separe con un cordón los dos grupos. 

El centro del debate es la reforma política pero el gobierno afirma que todo debe limitarse a los márgenes de la reforma electoral ofrecida. Los manifestantes exigen una elección realmente democrática del próximo jefe ejecutivo de la ciudad, en el año 2017, mientras el Partido Comunista chino insiste en que los candidatos se limiten a tres y tengan que pasar por el Comité Electoral.

Internet viene siendo fundamental para la movilización al igual que viene sucediendo en otros países. China ha intentado bloquear las redes sociales para acallar la protesta pero no es tan fácil en una ciudad de cultura altamente tecnologizada. Internet es en Hong Kong una adicción casi irrefrenable desde que ocupa los primeros lugares en usuarios de plataformas como Facebook, al igual que en EEUU.

Internet es el instrumento de acción política como lo fue en la primavera árabe. Las redes sociales dejaron de ser mero entretenimiento para ser una "poderosa herramienta de movilización" de los miles y miles que intentan paralizar la urbe. El teléfono móvil es usado por los seguidores de Occupy Central para coordinar y canalizar recursos. La difusión de las fotos de la acción policial represiva provocó una respuesta emocional y sacó mucha más gente a la calle.

Cinco millones de los siete que habitan Hong Kong usan Twitter, Facebook, Youtube o Google a pesar de años de severas restricciones o de bloqueo por los censores chinos desde el 2009. Hay censura pero los activistas se han anticipado a cualquier intento de restringir el uso de Internet.

El líder Joshua Wong, de 17 años, émulo de lo que fue Wael Ghonim para la revuelta de Egipto, pidió a sus seguidores que descargaran Firechat, para comunicarse a través de Bluetooh sin internet. Así copiaban las tácticas que usaron en Taiwan para la revuelta de los Girasoles en el 2013, para mantenerse en contacto. Los estudiantes están interconectados de forma permanente y muchos dudan que sea posible en Hong Kong un "apagón" como el que protagonizó el régimen de Hosni Mubarak durante la revolución de Tahrir.

El gobierno central chino está ante un inédito rechazo al control oficial en tan importante centro financiero. El gobiernista C.Y. Leung, ha dicho que es mejor tener el sufragio universal que no tenerlo y que los cinco millones de electores de Hong Kong voten por uno de los tres candidatos impuestos por Pekín. Pero los jóvenes no están de acuerdo, el mundo se comunica con categorías democráticas que todos quieren compartir. La democracia es manifestación de voluntad libre y sin condicionamientos, los chinos forman parte del mundo globalizado e interconectado y quieren los mismos derechos. Así estamos.