LA INGENUIDAD
QUE HACE LA DIFERENCIA
Columna publicada en la revista VELAVERDE el 07 03 17
Los Humala
Heredia pretenden que el aporte brasileño, del cual informó Jorge Barata a los
fiscales peruanos, no les significa problema penal. Son tan inocentes y tan suertudos
que el Partido de los Trabajadores de Brasil habría dado al Partido Nacionalista
del Perú tres millones de dólares -a través de la empresa Odebrecht- para la
campaña del 2010. Por solidaridad, generosidad o simpatía sin pedir ni recibir nada
a cambio. Afirman que no hay delito y que solo cabría falta administrativa.
Quién puede creerlo. Ollanta Humala como Nadine Heredia se
burlan del país con la ayuda de sus abogados que han comenzado por negar lo
dicho por Barata y afirmar que todos los aportes fueron oportunamente
declarados a la ONPE.
La Ley de
Partidos Políticos en su art. 31 enumera las tres fuentes prohibidas para los
aportes de campaña y entre ellas coloca a los partidos y agencias de gobiernos
extranjeros. Es el caso, la empresa brasileña hizo llegar el dinero por encargo
del PT, en ese momento partido de gobierno de Brasil.
Y la prohibición
se justifica y explica porque de darse estaríamos propiciando el avasallamiento
foráneo de la voluntad popular. Determinar el voto desde fuera es poner y sacar
presidentes como solo podía hacerlo la poderosa constructora brasileña.
Como el monto
del aporte supera las 60 UIT estaríamos ante una simple infracción
administrativa que se sanciona con una simple multa a la organización política.
Ningún problema.
Los Humala
Heredia no niegan haber recibido el dinero, niegan haber recibido dinero
ilegal. Vivos que nos hacen tontos. Y no puede ser lavado de activos porque no
sabían que Odebrecht pagaba sobornos y tampoco que tenía un departamento de
operaciones estructuradas para ello. No lo sabían pero tomaron la precaución de
no suscribir ningún documento y que las entregas fueran al contado y sin
bancarizar, nada para sospechar.
La declaración
de Barata debe ser corroborada. No es ningún tonto, puede ampliarla o
precisarla para establecer la ruta del dinero. Y bien se sabe que gastar un
monto tan elevado deja pistas verificables con instituciones y personas que lo
reciben.
La pareja de
marras puede aducir que el aporte de campaña de una empresa privada, aunque sea
extranjera, no implica problemas pero la percepción de los peruanos es que el financiamiento
que recibieron es lesivo a nuestra dignidad. Y que su forma de hacer política no
obedece a ningún nacionalismo ni se inspira en la honestidad que haría la
diferencia. Es la ingenuidad que pretenden la que define su forma corrupta de
hacer política. Y todavía no sabemos de los millones que recibieron de Venezuela
a través de Hugo Chávez.
La viveza de
los Humala Heredia, que se esmeran en tratarnos como caídos del palto, comienza
a condenarlos. Con patriotas así el Perú no necesita enemigos.