SI LA SOSPECHA
ES SOBRE EL
PARTIDO
Mi columna HOJA DE TIEMPO en Correo el 21.05.16
El fujimorismo tiene un largo
historial de vinculación con el narcotráfico. Eso no lo inventa el antifujimorismo.
Ahí están el capo Demetrio Chàvez Peñaherrera, Vaticano, denunciando al asesor
Vladimiro Montesinos, tambièn el avión presidencial con sus alijos de droga y
màs cercanos los almacenes del socio de Kenyi y las investigaciones por lavado
de activos por la fiscalía y el congreso al hoy ex secretario general de Fuerza
Popular Joaquìn Ramìrez.
La indeseable vinculación ya es una hipótesis de
trabajo. Lo que llama la atención es la oportunidad escogida para propalar un
reportaje que echa sombras sobre la candidatura del fujimorismo a escasas
semanas de la cita definitiva. Y también que haya sido lanzado por el primer
grupo mediático del país. Las alarmas internacionales se han puesto a sonar sobre
la amenaza de un narcogobierno en el Perù operado por un narcopartido.
Un escenario
que sería dramàtico por donde se le mire. El antimodelo mexicano pone los pelos
de punta a cualquiera. Y los figurantes del reportaje llaman a la reflexión por
su connotación, son nada menos que la DEA norteamericana y un periodista
laureado que no se prestaría a una denuncia de medio pelo, sospechosa de
manipulación y sin sustento.
¿Qué està pasando? No lo sabemos todavía pero ante
el huracán la reacción del fujimorismo no ha sido tranquilizadora. Ramìrez dio un paso al
costado pero su financiamiento continùa. Aunque si el problema fuera el partido,
como parece ser, el capital bien o mal habido de Ramìrez serìa lo menor. Puede ser
cierto que la candidata no es investigada como ha aseverado la DEA pero ese podría
no ser el foco. Nada obsta para que abierto el camino de las denuncias salgan a
la luz otras cargas mayores ligadas al narcotráfico, una supermochila que
siempre ha estado ahì aunque muchos no quisieran verla.
Por lo pronto el
terreno electoral se ha movido desde fuera, sin mèritos ni responsabilidad del
adversario beneficiario del sismo. Ya los votos comienzan a migrar y en un
empate técnico aunque sean pocos podràn ser suficientes para la derrota o la victoria.
Si este primer movimiento fuera seguido por otros poco interesarà la renuncia
de Ramìrez para poner punto final a un asunto que definitivamente va creciendo.
Veremos.