NO HAY
TERCERAS POSICIONES
Mi columna publicada en Correo el 16 04 16
La
segunda vuelta tiene una dinámica de elección entre dos opciones, no hay
terceras posiciones. La línea política que podría llevar a la abstención
lanzada por Verónica Mendoza, oscurece el panorama, genera división democrática
y confusión ética y política. Keiko Fujimori y Pedro Pablo Kuczynski podrían
estar cerca ideológicamente pero no son intercambiables. No es lo mismo votar
por una o por otro. Uno significa democracia y otra reminiscencia dictatorial y
agravio a las libertades y derechos. Uno implica ostensible equilibrio de
poderes, otra concentración casi absoluta, nefasta, como en los viejos tiempos.
El
antifujimorismo que marchó el 5 de abril para decir No a Keiko debe ser
consecuente y contribuir a impedir su llegada a Palacio votando por la opción PPK.
Su investidura no agraviaría al país como lo haría el retorno del fujimorismo
al gobierno vía la hija del dictador con el mismo entorno que acompañó a su
padre.
Nadie entendería
la abstención de una izquierda que no ahorra justificados denuestos contra la
candidata fujimorista pero la apoyarían por omisión. Lo que cuentan son los
resultados y una abstención sería una decisión de apoyo a Keiko Fujimori. No se
trata de ideología, sino de consecuencia con la lucha contra la dictadura que
tanto costó social y políticamente. Si pretenden ser firme oposición al
fujimorismo no podrán hacerlo si éste llega a Palacio con el Frente Amplio
mirando a otro lado.
Es tiempo de precisar. Hacer política con base en principios y ética no permite aliarse fácticamente con el adversario. Hay una sola opción de oposición y es el voto unitario por PPK con base en el diálogo y la concertación sobre una plataforma programática.