domingo, 7 de febrero de 2016



PRENSA 

BAJO REFLECTORES


Mi columna HOJA DE TIEMPO publicada en Correo el 06 02 16

Los periodistas acostumbrados a colocar reflectores sobre otros  nunca lo hacemos sobre nosotros. Nos falta autocrítica, tenemos el monopolio de la verdad y muchos se creen dueños de vidas y honras. Por prestigio y credibilidad, asumen un aura indiscutible para ejercer facultades que incluso pueden llegar a ser taumatúrgicas, vale decir, pueden crear realidades. 

Nuestro periodismo no es ajeno a excesos ni acepta debatir problemas o presiones que pueden venir de los propietarios de los medios, de los gobiernos, de los publicistas o de los políticos. Más allá de la época nefasta en que el fujimontesinismo compró líneas editoriales de canales de TV y de diarios, poco o nada se discute sobre posible distorsión o manipulación de la información. Este tabú ha sido saludablemente roto por el Congreso de la República a través de Luis Iberico Nuñez, primer periodista presidente de un poder del Estado en este siglo.


Esperamos que vengan más como Iberico que rescaten su perspectiva de comunicador distinguido para abrir compuertas sobre el equilibrio, indispensable para la democracia, entre el poder político y el mediático. Iberico organizó con el PNUD, el Instituto Demócrata y el Colegio de Periodistas, entre el 2 y 3 de febrero, el Seminario Internacional Medios de Comunicación, Derecho a la Información y Autorregulación. 

Reconocidos académicos y periodistas abordaron con franqueza estos tópicos de interés  público que ostensiblemente deben ser iluminados y debatidos. La invitación virtual tuvo abrumadora respuesta. La emblemática Sala Porras, ex Senado y además cinco salas del Congreso recibieron a más de 800 asistentes, en especial jóvenes estudiantes, que siguieron las dos jornadas en circuito cerrado. Muchos más se conectaron al Canal del Congreso. 

Un hito de convocatoria, comunicación y participación. Éxito total de asistencia y de calidad de ponentes y panelistas decididos a aprovechar la apertura para decir verdades poco escuchadas. Charlas magistrales de Jose Ugaz Sánchez Moreno, Aldo Vasquez, José Perla, Hector Vanolli, Enrique Obando, Roberto Mejía, Johan Leuridan entre otros y de periodistas como Juan de la Puente, Max Obregón, Juan Paredes, Pedro Tenorio, Patricia del Río, Ricardo Uceda, Umberto Jara, Augusto Alvarez Rodrich, Rolando Toledo, Alfonso Baella, Daniel Chappell, Denis Vargas y el factótum que coordinó la cita, César Campos. 

Un honor contarme entre ellos. Mil gracias y felicitaciones.     


DOS ELEFANTES 
PELEAN


La discusión electoral oscila entre plagios y eliminaciones. Las defensas de los políticos pasean los medios dejando ver ambiciones e intereses, las tribunas se llenan de pasiones, angustias y cinismos, las caretas caen, se revelan personalidades y temperamentos. Estamos a solo dos meses de llegar a las urnas pero el escenario no puede ser más incierto y expectante.

Haciendo un alto en el barullo externo, Luis Iberico, primer periodista presidente del Legislativo en este siglo, organizó junto al PNUD, al Instituto Demócrata y al Colegio de Periodistas, el Seminario Internacional Medios de Comunicación, Derecho a la Información y Autorregulación cumplido entre el 2 y 3 de febrero.

Distinguidos académicos y periodistas llegaron a la cita para hablar con toda franqueza sobre aspectos de la prensa y del derecho a la información que poco o nunca se tratan públicamente. La gente abarrotó el Congreso. Fue una invitación virtual con límite establecido pero se desbordó y muchos quedaron fuera. Llegaron más de 800, en especial jóvenes estudiantes, que tomaron las instalaciones de la emblemática Sala Porras, ex Senado y de cinco salas más. Algo nunca visto pero siempre deseable para que los políticos, en especial los congresistas -que lamentablemente estuvieron ausentes- conecten con los ciudadanos. Fue un hito de convocatoria, comunicación y participación. También un éxito total de calidad de ponentes y panelistas que aprovecharon para decir verdades poco escuchadas. Lo mejor de lo mejor.

Uno de los invitados, el argentino Héctor Vanolli, representante en Venezuela del Centro Carter, al hablar de la indeseable situación en ese país, graficó la lucha entre los gobiernos y los medios de comunicación con la frase “Cuando dos elefantes pelean el pasto es el que sufre”, sabio adagio de una tribu australiana. Y en estos casos el pasto es la sociedad que debe intervenir siempre para defender libertades, derechos y valores. Algo que en plena era de la Internet y las redes sociales resulta mucho más fácil.


Fue un honor ser parte y quedamos atentos a la segunda cita que Luis Iberico ha señalado para el próximo mes de junio. Un ejemplo de lo que es posible hacer cuando hay sensibilidad para iluminar temas de interés público que sin embargo han sido silenciados por mucho tiempo como tabú. Y cuando hay asesores como César Campos que dio lección de impecable organización y amistad para con todos. Gracias y felicitaciones.