SOLDADOS
DE LA DEMOCRACIA
Publicado en Correo el sábado 16 de Noviembre 2019
El mundo está movido y la región
también. Como pocas veces se expresa masivamente la indignación social por la
desigualdad, las violaciones de derechos y las injusticias del sistema. Tanto
que las explosiones alcanzan un punto de no retorno como viene sucediendo en el
vecino Chile. Tiempo de recordar que en nuestro país hace 27 años, cuando se
iniciaba el régimen fujimorista con el autogolpe del cinco de abril de 1992, se
produjo en la madrugada del 13 de noviembre de ese mismo año, la
insurgencia de un conjunto de oficiales comandados por el General EP Jaime
Salinas Sedó, un grupo que asumió la resistencia cívico-militar para
restituir el orden constitucional. Soldados de la
Democracia los llama su líder en emocionado mensaje desde EEUU donde reside, “que fueron contra la corriente, que sintieron que los reclamaba el cumplimiento del deber y la
voz de sus conciencias, no la de sus conveniencias personales”.
Enfrentaron al ex capitán Vladimiro Montesinos, el poder tras del trono que ponía
sus alfiles en las FFAA. Respondieron al malestar en los cuarteles y en
los sectores democráticos por el autogolpe que disolvió el Congreso e intervino
el Poder Judicial. La insurgencia de este grupo aunque bien planificada no
llegó a concretarse por una traición que desarticuló el operativo que no respondía
a los golpes militares clásicos, sino a la defensa de la ley y la democracia.
Ni las torturas, promesas o amenazas con que pretendieron reprimirlos
pudieron doblegarlos. Recluidos en pésimas condiciones en el Real Felipe
durante 3 años, salieron gracias a la presión de los organismos internacionales,
sin ceder en sus reclamos, invictas sus banderas de lucha. Soldados de la
democracia, quedan en la historia como dignos herederos de Cáceres, Bolognesi,
Grau. Tiempo de recordarlos y de señalar que nunca se les reconoció sus
derechos y merecimientos honorarios. La ingratitud de la patria también existe.