domingo, 4 de febrero de 2018

¿Y SI BARATA NO HABLA?
En Político. pe el 03 de febrero 2018
Las declaraciones de Jorge Barata, ex hombre fuerte de Odebrecht en el Perú, deberían ser recibidas a fines de febrero pero parece que serán postergadas hasta marzo aunque en realidad no hay fecha establecida. El temor se ha echado a andar y todos imaginan el efecto devastador que sus palabras tendrán en nuestra clase política. Barata debe declarar como colaborador para aclarar todo lo que Marcelo Odebrecht dejó en el tintero o en la nebulosa en especial respecto de la Interoceánica y de los arreglos que permitieron su realización.
Muchas sospechas y acusaciones circulan en esta Lima que es reina de los rumores. Hay miedo. Cuán felices estarían muchos si se frustra la amenaza para dejarlos a salvo en el mundo de las sospechas sin pruebas. A cuántos les conviene desbaratar a Barata, disuadirlo o simplemente crear las condiciones para que se niegue a hablar. PPK sería el primer aliviado, aunque lo que está probado ya es suficiente sobre sus vinculaciones de cuando era ministro de Economía y primer ministro con Toledo y de los conflictos de interés en que incurrió. A lo que se agrega la mentira en sus descargos. Si Barata habla todo  podría empeorar para él y solo le esperaría la vacancia que todavía puede evitar con una oportuna e inteligente renuncia.
Muchos sospechosos de alto y mediano nivel quedarían fuera del ojo del huracán. La alta cifra puesta por el procurador como reparación a ser pagada por la empresa mega corruptora puede ser un indicio de la estrategia del gobierno para proteger a PPK vía el silencio de Barata. Esperemos.

LA NUEVA VACANCIA
En Correo el 03 de febrero 2018
A ver cómo se salva PPK de la nueva propuesta de vacancia. La tercera presentada por el Frente Amplio de Marco Arana que ahora se respalda en nuevos elementos. Mientras PPK parece instalado en la irrealidad, en ese otro país donde no hay problemas sino espejismos. Sigue hablando de éxitos posibles mientras el Perú real continúa a la deriva amenazado por la ruptura de la cadena de pagos que ha puesto a grandes empresas al borde de la ruina. No solo Odebrecht debe a sus proveedoras de servicios, también el Estado debe millones a quienes lo han provisto de bienes y servicios. Como si fuera un favor atender las facturas pendientes, las ventanillas de los Ministerios se atiborran de cobradores.
Los avengers le servirán de muy poco y la división fujimorista será insuficiente para protegerlo de la vacancia. Kuczynski se va quedando sin opciones ni aliados mientras el país es erosionado por la inestabilidad política y la desconfianza económica. Por ello la renuncia presidencial gana adeptos. Podría darse por razones de salud aunque sabemos que procede porque su permanencia es insostenible. Sin credibilidad, muy debilitado y sin agenda, PPK preside un gobierno precario y amenazado. Martín Vizcarra debería ingresar ya sin esperar a que la economía se debilite aún más. Con el respaldo congresal podría hacer viable un gobierno fortalecido que pueda llegar al 2021.
Quedan pocas dudas que la moción de Arana conseguirá el respaldo necesario que incluirá el del keikismo más el de casi todos los que evitaron la vacancia en diciembre pasado. Las revelaciones de “Cuarto poder” lo comprometen aún más. Westfield junto con el Banco de Crédito, colocó los bonos de Odebrecht para financiar Olmos y ganaron US$1 millón por la operación. Y fue PPK quien firmó el decreto que garantizaba esos bonos. No puede estar más claro el conflicto de intereses. Renuncie Señor Presidente ante que...