LAURELES PARA EUROPA
La Unión Europea acaba de
recibir el Premio Nobel de la Paz, un galardón muy merecido para un
conjunto de países con una trayectoria excepcional no sólo en favor de la paz
sino también de los valores más preciados de la humanidad. El viejo continente es
la cuna de la democracia y de la racionalidad bien entendida. También del
respeto por la persona y por los Derechos Humanos, por la dignidad humana, la libertad,
la justicia y el imperio de la ley. Sin
olvidar la defensa de la naturaleza y de la vida desde
el movimiento ecologista. Con especial admiración para el movimiento de la Ilustración
y el llamado Siglo de las Luces que dio extraordinario impulso libertario e
independentista a través de la Revolución Francesa a todos los pueblos.
El Premio Nobel de la Paz ha
recaído excepcionalmente en un continente que atraviesa una crisis económica y
financiera que la ha colocado cerca de la muerte por lo cual aún sigue en
cuidados intensivos.
Se ha dicho que las crisis son grandes oportunidades para el
crecimiento y la reflexión, para ir hacia nuevas formas de desarrollo y convivencia
armónica y de hecho así está funcionando pues están replanteando su modelo de
unidad buscando la unión bancaria, fiscal y política en la UE
Europa
dejó atrás las guerras pero enfrenta un terremoto prolongado que la sacude y amenaza
su moneda común, el Euro primera herramienta de compromiso e integración y
esperanza de autonomía en un mundo globalizado.
El eje
franco-alemán lidera Europa afirmando su perspectiva de una unión bancaria y una
unión fiscal que vendrá después. La unión política a la vista con 27 miembros, que
serán 28 con la próxima adhesión de Croacia, se presenta como un desafío al
manejo democrático y dialogante por las diferencias existentes en los niveles
de desarrollo. El Parlamento Europeo y los parlamentos nacionales impulsan una plataforma
común a la manera de una Eurocámara que coordina con los organismos regionales
para gobernar la economía que se escapa de las manos ante las presiones
globales.
El Premio Nobel destaca ante
el mundo los logros de la Unión Europea
que ha asegurado la paz y un modelo social que es un faro de esperanza ante
tantas desigualdades y ausencia de solidaridad. Esperanza para todos y
especialmente para las nuevas democracias de Europa del Este y los Balcanes.
Desde otra mirada la crisis significa para las élites económicas y sociales
un conjunto de duros desafíos y claras oportunidades para discernir entre políticas
de austeridad y de estímulo a fin de recuperar el crecimiento ante la necesidad
de replantear algunas aristas del modelo económico determinado por los mercados.
Debemos ensalzar la Europa democrática, humanista, social y redistributiva y
en este sentido va el Nobel de la Paz. Para que los logros no se diluyan ni se
pierdan ante el descrédito de la política y de la democracia bajo presión global.
Aun en tiempos duros la UE seguirá siendo fuente de inspiración y vigoroso modelo
social para los países y pueblos del mundo. Felicitaciones!!