LO QUE QUEREMOS
En Correo, el 25 de junio 2016
Los nombres del
futuro gabinete van y vienen pero sin olvidar que la tarea de fondo de PPK es
formar la masa crítica que lo apoyará en su gestión. Tender puentes, buscar
diálogos, traducir el talante de los que votaron por él por ser la alternativa
opuesta al fujimorismo. No es difícil, se trata de encarnar el rechazo a un
estilo de hacer política que irrespeta derechos fundamentales e instituciones
tutelares para usarlas en beneficio de intereses espurios.
De ahí que la base
de su plataforma debería ser el balance y equilibrio de poderes, el respeto a
la fiscalización y la supervisión, el rendimiento de cuentas y un gran paraguas
que ligue la ética con la política en la lucha contra la corrupción. Poner por encima
el derecho a la vida y las libertades fundamentales que están en el centro de
la exigencia de desterrar la criminalidad que azota la capital y las
principales ciudades del país. A lo que se agrega la ilusión por el
relanzamiento de la economía y de la inversión privada.
Con estos
lineamientos ya estaríamos en una nueva Hoja de Ruta. Si PPK y su equipo lograran
conectar con ella, de seguro, tendrían al país de su lado. Quedarán atrás los
tulipanes que no se enviaron y los saludos o disculpas que no llegaron pues ya
no es tiempo de exigir buenas maneras sino de pensar en buenas decisiones.
Después del marasmo
humalista necesitamos acción y eficiencia. Corresponderá a PPK construir la legitimidad
que lo acompañará, ojalá, durante toda su gestión. Urge que supere ya el 50.1%
que lo encumbró a Palacio y gane los puntos de aprobación que le faltan para
ser el líder democrático de todos los peruanos.