domingo, 20 de marzo de 2016



DESESTABILIZACION


Mi columna HOJA DE TIEMPO publicada en Correo el 20 03 16

En política no hay casualidades, más aún cuando se juegan intereses económicos y el futuro de la familia presidencial. ¿Qué están buscando? 

Lo único que tenemos seguro es la fecha de las elecciones generales pero no sabemos quiénes quedarán en la cédula ni si las elecciones se cumplirán como debe ser. El desconcierto es total, los debates y las propuestas ausentes y la atención concentrada en agravios, insultos y procedimientos legales. En tachas lentamente procesadas y en infracciones a la ley electoral que ya han determinado las exclusiones de Julio Guzmán y César Acuña mientras se espera la evaluación de la puntera Keiko Fujimori. Ojalá el JNE esté a la altura y no se deje presionar. Su rol es esencial, no son leguleyadas como califica atrevidamente Nadine Heredia, es la exigencia cabal del cumplimiento de las leyes sin las cuales no hay proceso electoral posible.


Como si el desorden fuera poco el mismo presidente Ollanta Humala, acompañado de su inefable esposa como mandamás orgánica del partido de gobierno, suscribe un documento para retirar a su candidato presidencial junto a su lista congresal en el que califica el proceso como falto de certeza, ponderación y transparencia con actos resolutivos del JNE contradictorios y faltos de concordancia. Muy grave, lo podría afirmar la comparsa humalista de los tres expresidentes del Congreso pero no el representante de todos los peruanos obligado a respetar al poder electoral y dar seguridades de corrección y legitimidad que consolidarán la democracia. Al contrario sus señales son negativas como convocar a Lima a los 24 jefes de las unidades de inteligencia del Ejército  para evaluar el proceso según lo revelado por Cecilia Valenzuela y alertado César Campos. 

Si ya es inaudito e insolente la forma del retiro de Daniel Urresti y su lista congresal, más aún lo es que se aliente rumores de postergación del proceso o de golpe militar en un contexto judicial que afecta a Nadine Heredia cada vez más cerca de las rejas si se aplicara la prisión preventiva que ya tiene a varios a la sombra. 

Preocupan las denuncias y rumores de fuga de la pareja presidencial y en simultáneo el resurgimiento del antifujimorismo, las trifulcas callejeras y los provocadores mensajes de la primera dama. Algo se pudre y no precisamente en Dinamarca. 

A RIO REVUELTO…

Político.pe del 20 03 16


Faltan tres semanas para ir a las urnas y poca gente está cierta de su voto. El clima cada día más enrarecido, plagado de incertidumbre y de maniobras nada santas que no sabemos dónde nos llevan.

Hasta el presidente se permite suscribir una feroz crítica al proceso y al organismo rector que es el JNE al que acusa de falta de ponderación y califica sus actos como “una serie de actos resolutivos contradictorios y faltos de concordancia”. Y no se queda ahí el oficio remarca “que ha sido seriamente afectada la transparencia de las Elecciones Generales”.
Insólito que el Presidente de la República se enfrente al poder electoral dejando de lado su obligada neutralidad. Desestabiliza el escenario y permite que su mujer intervenga con reiterados tuits para atacar a sus adversarios en su doble posición de mandamás de un partido de gobierno que se cae a pedazos y de presunta ciudadana de a pie olvidando su lamentable situación de investigada por lavado de activos.
Más aún Humala convoca a  Lima a los 24 jefes de las unidades de inteligencia del Ejército  para evaluar el proceso electoral. ¿Qué está sucediendo en los cuarteles y qué le pasa al presidente?
La autodestrucción del nacionalismo-humalismo es una penosa y vergonzosa realidad, han liquidado su capital político y al final de su mandato solo atinan a crear desorden sin afirmar ni liderazgo ni conducción política cuando son tan necesarios. Dejan correr los rumores golpistas mientras reproducen la metodología montesinista de copar cúpulas militares con sus promocionales.
Temores, maniobras, tachas, agravios, violencia y un electorado sin información que no puede tomar decisiones enteradas, razonadas y conscientes. Incluso la tensión política electoral puede impactar a los medios de comunicación que repercuten lo que viene sucediendo en algunos casos sin mayor acuerdo con la libertad de información plena.


El pluralismo político, la neutralidad informativa de los medios, las decisiones de los órganos de administración electoral, los debates electorales, la ausencia de presiones del gobierno en funciones, no son un simple “rito electoral”, son procedimientos que aportan transparencia y determinan las formas de valorar a los candidatos.  Pero nada de esto está presente, lo que vemos es un río revuelto, causado por el mismo gobierno humalista, que generará ganancias de notables pescadores empeñados en salvarse.