sábado, 22 de agosto de 2015


HOJA DE TIEMPO

RUIDO POLITICO

Publicado en Correo el 22 de agosto del 2015 

 
La confrontación entre los distintos grupos políticos que luchan por la sucesión presidencial anuncia un año extremadamente difícil que ya comenzó para el oficialismo con el lanzamiento informativo de las agendas de Nadine, un tema muy complicado en el que la presunción de inocencia no alcanza para exculpar a su presunta propietaria y autora de los contenidos que dan pistas que deberán ser probadas sobre manejo de dineros malhabidos, lavado de activos,  asociación ilícita, etc.

Y aunque el oficialismo supérstite se ha abocado a defenderla en todos los tonos, incluidos los alegatos del primer cónyuge de la nación, el presidente de la República, es muy difícil encontrar lectura diferente a la que todos están haciendo. Las agendas son de ella y solo el peritaje grafológico podría desvirtuarlo. Estamos ante el peor momento de los Humala Heredia, que deberían afrontarlo con coherencia y responsabilidad sin las contradicciones y la improvisación que estamos viendo y que distorsionan la investigación que ya comenzó en el Ministerio Público y hace su camino tentativo en el Congreso.  Puede ser también el mejor momento para la oposición pues todo acusa a la primera dama sobre la cual llueve sobre mojado. Su defensa es débil y peor es la del presidente que acusa de ruido político y de campaña de liquidación de su esposa. Mala idea, el ruido político es la excusa de los que parecen culpables y piden que nadie reclame, denuncie, acuse o grite para no interferir con las acciones positivas del gobierno ni afectar la estabilidad. Pero en cualquier país una situación como esta da lugar al escándalo. No hay forma de silenciarlo.

 

 

GROSSO ASUNTO


Publicado en Político. pe el 22 de agosto del 2015

Ollanta Humala y su esposa Nadine Heredia desconocen las cuatro agendas mostradas por Panorama. Afirman que no existen pero han sido robadas o contaminadas. Todo el país está conmocionado por lo que no existe o si existe ha sido producto de un montaje. El rompecabezas tiene los efectos de una granada en el tabladillo político electoral.

El deslinde de Nadine Heredia es poco o nada creíble cuando debió haber sido inmediato, con aceptación de pericia y bien argumentado porque las agendas implican algo muy fuerte. Aluden a millones de dólares venidos presumiblemente del extranjero como donaciones para la campaña electoral, que no se sabe cómo se usaron y dónde quedaron ¿Vinieron de Venezuela y los saldos están en las cuentas de la pareja?

Si es así los Humala Heredia habrían engañado a Hugo Chávez -que pagaba para construir su poder bolivariano- y al partido que formaron y por supuesto al país que creyó en ellos. Un paquete gordo, un fraude masivo. Los movimientos son de más de 3.5 millones de dólares aunque Gana Perú declaró haber gastado menos de 500 mil dólares al JNE. Grosso asunto que se refiere a lavado de activos, defraudación tributaria o asociación ilícita, que involucra a Nadine Heredia, a su hermano y madre y a su amiga Rocío Calderón quienes bajo sus instrucciones manejaban el dinero.

El escándalo es políticamente irreversible. Si quedaban dudas del financiamiento chavista ahora podrían terminar, hubo dinero venezolano que administró Heredia engañando a medio mundo y dejando sus proclamas revolucionarias en el desván. De no creerlo. Y aunque le gusta decir con soberbia, punto final, estamos lejos del final que de seguro, tal como se vislumbra, no será del agrado de ella ni de su marido.