HOJA DE TIEMPO
RUIDO POLITICO
La confrontación entre los
distintos grupos políticos que luchan por la sucesión presidencial anuncia un
año extremadamente difícil que ya comenzó para el oficialismo con el
lanzamiento informativo de las agendas de Nadine, un tema muy complicado en el
que la presunción de inocencia no alcanza para exculpar a su presunta
propietaria y autora de los contenidos que dan pistas que deberán ser probadas
sobre manejo de dineros malhabidos, lavado de activos, asociación ilícita, etc.
Y aunque el oficialismo supérstite se ha abocado a defenderla en todos
los tonos, incluidos los alegatos del primer cónyuge de la nación, el
presidente de la República, es muy difícil encontrar lectura diferente a la que
todos están haciendo. Las agendas son de ella y solo el peritaje grafológico podría
desvirtuarlo. Estamos ante el peor momento de los Humala Heredia, que deberían
afrontarlo con coherencia y responsabilidad sin las contradicciones y la
improvisación que estamos viendo y que distorsionan la investigación que ya
comenzó en el Ministerio
Público y hace su camino tentativo en el Congreso. Puede ser también el mejor momento para la
oposición pues todo acusa a la primera dama sobre la cual llueve sobre mojado.
Su defensa es débil y peor es la del presidente que acusa de ruido político y
de campaña de liquidación de su esposa. Mala idea, el ruido político es la
excusa de los que parecen culpables y piden que nadie reclame, denuncie, acuse
o grite para no interferir con las acciones positivas del gobierno ni afectar
la estabilidad. Pero en cualquier país una situación como esta da lugar al
escándalo. No hay forma de silenciarlo.