OSCUROS INTERESES
En Correo el 15 de Septiembre 2018
Ya no sabemos qué creer ni en quién confiar. En esta guerra de todos contra
todos, hasta el más sospechoso proclama su lucha contra la corrupción y la
ciudadanía traduce su hartazgo en desinterés por las elecciones municipales y
regionales.
Peligrosa inercia contra la cual no hay antídotos que no sean el
cumplimiento de las promesas y la transparencia. Pero de esto nada. Ni el
Presidente Vizcarra ni el titular del Congreso, Daniel Salaverry, menos aún los altos líderes políticos, pueden movilizar voluntades y
erradicar desconfianzas. Estamos ante un bloqueo evidente, penoso y altamente
peligroso.
Daniel Salaverry preside el Congreso y milita en la fuerza mayoritaria. Podría
ofrecer y cumplir pero no le resulta fácil. Con un corto mensaje prometió la rápida
discusión de las reformas para su aprobación y posterior referéndum. Pero su
gente no le hizo caso. Quiso sesión permanente para iniciar el debate con el
Consejo Nacional de la Magistratura pero le resultó un fiasco. Ni debate ni
dictámenes ni urgencia. La tortuga congresal sigue interesadamente su curso de
colisión con el Presidente al cual los fujimoristas le dedican irrespetuosos ataques
subidos de tono. Rosa Bartra lo trató de pobrecito. Luis Galarreta acuñó la
exitosa frase ‘los cuellos blancos de Choquehuanca’ y en conjunto le sacaron
brillo a la relación de campaña de Peruanos por el Kambio con el detenido montesinista
José Luis Cavassa. Mientras la Comisión de Constitución dilataba la aprobación de la reforma
del CNM.
¿Alguién está provocando la cuestión de confianza?
Estamos ante una
madeja de intereses oscuros. Muchos buscan salvarse de Lava Jato y apuestan al
cansancio ciudadano y al caos por exceso de enfrentamientos. Otros siguen
enriqueciéndose en sordina. Pedro Chávarry parece haberse metido por el medio y
es un catalizador de lo que unos quieren y otros rechazan. Buscan removerlo aunque
nada garantice que su salida será una buena medida para el país.