martes, 26 de marzo de 2019



LA BURBUJA CONGRESAL
En diario Exitosa el domingo 24 de Marzo 2019
Tiempo de reformas y no de figuretismos. Falta mucho por hacer en reformas políticas y sociales que den viabilidad a nuestro país y lo alejen del fantasma del estado fallido. La anemia, entre otros graves problemas, es una espada de Damocles que nuestros representantes desdeñan como fundamental mientras se pierden en una interpelación a un Ministro sin investidura. Y a pesar de estar legalmente impedidos intervienen en un proceso en marcha, el de un acuerdo de colaboración eficaz entre una megaempresa corruptora y el Estado, para obtener información sobre cuatro casos de corrupción, los únicos en que ha admitido participación y culpabilidad. 
El absurdo y el afán de figurar terminan de desprestigiar a un Congreso plagado de escándalos internos cuyos miembros, con notables excepciones, a través de histriónicos discursos hablan a nombre del país para no decir mucho y aburrir a la ciudadanía. Están dentro de una burbuja tóxica y no se dan cuenta. Entre ellos se alientan y se escuchan a espaldas de la gente.
Es patético cuando no dramático. El ciudadano de a pie sabe que los congresistas están hablando y sin respeto ni interés cambia de canal. Y si se queda por unos minutos ve un hemiciclo semivacío que implica que ni ellos se oyen ni atienden a un Ministro de Estado, juramentado pero no investido, empeñado en aclarar el sentido de un acuerdo inminente que en las siguientes horas será homologado por el Poder Judicial.
La cereza de la torta es la absurda denuncia penal presentada por la congresista Yeni Vilcatoma que pide prisión en el Perú para algunos directivos de la empresa corruptora -entre ellos Marcelo  Odebrecht- que ya purgan pena en Brasil. Complementada por la impolítica declaración de la vicepresidenta congresista Mercedes Araoz que descontenta con su remuneración congelada pide su sinceramiento o su incremento de acuerdo al costo de vida. Y lo hace con el telón de fondo del escándalo por cobros indebidos de los bonos de representación.
Las mayorías, incluso las que siguieron a Martín Vizcarra en su orientación en el referéndum de diciembre pasado, ahora exigen un gobierno eficaz y eficiente. Al ingresar a su segundo año el presidente -con un nuevo gabinete en busca de la confianza congresal- requiere sostener el apoyo de la ciudadanía para lo cual debe demostrar su capacidad de gestión y solución de los graves problemas del país, más allá de la proclama monotemática de la lucha contra la corrupción.
Bienvenida la reforma política propuesta por la comisión Tuesta que aborda aspectos electorales necesarios para mejorar la representación. Dentro de ella la bicameralidad es esencial. Y aunque los actuales congresistas no serán reelegidos están a tiempo para salir de su burbuja y defender la imagen y función del Congreso poniéndose de acuerdo entre ellos y con el Ejecutivo sobre una agenda común para avanzar como país, antes del Bicentenario. Seguiremos.  



NUBES DE CENSURA
En Correo el 23 de Marzo 2019
Como en los peores tiempos de la confrontación entre poderes del Estado, cuando los fujimoristas reinaban en el Congreso, la interpelación al Ministro de Justicia Vicente Zevallos, devolvió bríos a los parlamentarios pródigos en ataques, epítetos, indignados reclamos y demagogia sobre los aspectos desconocidos del Acuerdo de Colaboración Eficaz con la constructora Odebrecht el mismo que prontamente será homologado por el Poder Judicial. No faltaron las pullas desde fuera, tanto del Presidente Martín Vizcarra contra el Congreso como de los ex PPK contra el gobierno. La exposición de Zevallos fue vista como impecable por Salvador del Solar mientras en el Parlamento la posibilidad de la censura hace su camino. Muchos intereses y temores defensivos juegan en este episodio que amenaza a un Ministro todavía no investido por este Congreso que está en su peor momento, debilitado por terribles escándalos internos.
Doce horas de acalorado debate en un hemiciclo semi vacío dio espacio a figuretismos de quienes aparentan no entender que la colaboración eficaz solamente puede darse en los casos en los que Odebrecht reconoce culpabilidad. Hay muchos más pero a nadie  se le puede pedir que colabore en casos en que proclama inocencia y no puede o no quiere aportar información. Todos los casos deberán ser investigados y mientras más culpabilidad se demuestre, aún sin acuerdo de por medio, es evidente que se incrementará la indemnización para el país.     
Párrafo aparte merece la “bomba” que presentó Yeni Vilcatoma al pedir la prisión de varios personajes, algunos de los cuales como Marcelo Odebrecht, ya purgan pena en Brasil. Que una denuncia tan disparatada merezca reflectores y primeras planas indica el absurdo mediático y político al que llegamos con el megaescándalo Lava Jato.
Y cuanto necesitaremos a un lúcido pensador del Perú como el profesor Gonzalo Portocarrero, siempre motivado por mejorar nuestra realidad política y social. Profundas condolencias para la familia y el país.