ANTIREFORMA CNM
Mi columna HOJA DE TIEMPO publicada en Correo el 05 08 17
PPK entregó al Congreso un proyecto de ley que busca
modificar el Consejo Nacional de la Magistratura, cambiar su conformación y los requisitos para ser miembros pero en el camino
elimina la representatividad social y el pluralismo que le dieron los
constituyentes. Necesitamos un Poder Judicial distinto, idóneo y transparente y
para ello debemos mejorar el ingreso y la permanencia en la carrera judicial o
fiscal, modificar la composición y funciones del CNM, perfeccionar el proceso de nombramiento, ratificación y
destitución de jueces y fiscales. Pero no es fácil, requiere de una reforma
constitucional que implica el respaldo de al menos 87 congresistas y de dos
legislaturas consecutivas.
Se trata de incrementar en autoridad moral e
independencia al CNM y lo primero a evitar es que el interés político
partidista distorsione la representatividad de sus miembros. Esto es clave en cualquier reforma.
Lamentablemente la propuesta de PPK es lo primero que arriesga. Habrá politización
si hay intervención directa del Congreso y del Ejecutivo. Y no es nuevo, lo
hemos visto cuando el Senado elegía las altas autoridades, el mercadeo era patente
y las cuotas partidarias también.
El
proyecto de PPK no ha sido discutido en el Acuerdo por la Justicia ni han sido
escuchadas las entidades involucradas. Pretende sustituir la participación
social que le da la Constitución por la participación política del Estado a
través de representantes del Ejecutivo y del Legislativo. Los cambios deben darse sólo para mejorar la participación social y hacerla más calificada y no para retroceder. Que concurran a esa institución fundamental, abogados,
universidades y facultades de derecho pero también entidades mayores como la
CONFIEP o la CGTP para ganar en pluralismo.
Muy importante constatar que el propio
CNM asume la necesidad de su perfeccionamiento y ha elaborado un proyecto que
hemos tenido a la vista, importante y con mucho conocimiento de lo que buscan y proponen. Pero el gobierno
ni lo ha visto ni tiene capacidad de escuchar. Lamentable.