martes, 29 de diciembre de 2015



¡NO HABLES DE ÉTICA!

Publicado en Político.pe el 26 diciembre 2015

Queremos una relación permanente de la ética con la política, que el poder se sujete a los valores e ideales sociales. Que se instale el Estado de Derecho que se sostenga en la ley de obligatorio cumplimiento para todos. Pero nuestra vida política y social va por otro camino, parece ignorar estos ideales y es permisiva con la corrupción. La delincuencia es el principal problema para el 62%. Pero la corrupción va en segundo lugar con un 48%. Pocos dudarían de que están entrelazadas. 

Para enfrentarla lo primero es alejar la impunidad. Que nadie que actúe ilegalmente salga bien librado de la justicia y que quien infringe valores sea sancionado penal y socialmente. El delito no puede ser un negocio sin riesgo y alta rentabilidad. En plena campaña electoral los candidatos a la presidencia proliferan con desvergüenza e irresponsabilidad. Como si la alta magistratura fuera un premio a las vanidades y lo peor es que parecen no ver ni querer abordar la corrupción. 

Nadie plantea la reforma del Poder Judicial o de la Fiscalía, menos aún la eficiencia de la Contraloría. Nos hemos habituado a la opacidad, a pagar y recibir comisiones o coimas, a que los actos “menores” de corrupción sean tolerados. La ética es ignorada o su ausencia entendida como parte del paisaje. No hay iniciativas para romper la tolerancia con la corrupción y nadie se propone liderar un cambio moral tal vez porque la autoridad moral para abordarlo es escasa. ¿No nos merecemos una cultura de probidad, eficacia y transparencia?

Parte del problema es que quien denuncia puede terminar denunciado o su esfuerzo caer en saco roto o incluso ser sacado del trabajo o de la cancha, si los denunciados mantienen la sartén por el mango. Muchos lo hemos vivido. Y lo peor es que las instituciones públicas llamadas a combatirla son consideradas las más corruptas: Poder Judicial 47%, Congreso 44% y PNP 42%.

¿Cómo pedir la confianza del voto sin proponer medidas concretas para desterrar la impunidad?. Medidas como la reforma de la justicia, la eliminación de la corrupción en compras públicas y la mayor transparencia en el financiamiento de los partidos para evitar la penetración de narcotráfico y el crimen. 


Desde las empresas urgen compromisos, al más alto nivel, para promover una conducta impecable, transversal y prioritaria, para el mejor comportamiento en sus relaciones con el sector público. En esto consiste el shock ético que necesitamos. Los candidatos no deberían olvidarlo ni dejarlo de lado.



 NAVIDAD ELECTORAL


Mi columna HOJA DE TIEMPO en Correo el 24 de diciembre 2015


Tiempos de fiestas, pasó la Navidad y viene el Año Nuevo. El ambiente no ha sido el mejor. La fiesta familiar no fue la principal preocupación. Las nuevas candidaturas, la conformación de las planchas y las alianzas electorales trajeron sorpresas y decepciones. Un trago amargo que abona en la angustia colectiva por la falta de dinero y de trabajo y sobre todo por la inseguridad, por los robos y asaltos de los que nadie está libre. Este es el telón de fondo de un escenario político que genera demasiados temores y escasa ilusión.

La clase política no mejora su imagen, por el contrario la empeora con el exceso de candidatos presidenciales, muchos de ellos sin calidades, pudor ni escrúpulos para reclamar el voto ciudadano. Los más exhiben ambiciones individuales, no les interesa la ideología, las propuestas, la mística ni la capacidad para gobernar un país tan complicado. El oportunismo electoral, el negociado de intereses y posibilidades alejan principios, valores y propuestas. Justo cuando más necesitamos de la responsabilidad y la seguridad con líderes que puedan evitar el retroceso, la pérdida de lo logrado y en especial la defensa de la vida.

Un gesto para resaltar. Hombres y mujeres que emitimos opinión nos hemos puesto de acuerdo para exigir la libertad de los presos políticos en Venezuela por esta Navidad. No sabemos si Maduro responderá con alguna sensibilidad pero estamos conscientes de las posibilidades de presión de la prensa por esta causa justa. Hace tiempo debió liberar a los líderes de la oposición que le propinó su peor derrota electoral en 17 años y que desafiará su administración desde el Congreso. Que los editorialistas peruanos contribuyamos con unas líneas al final de cada artículo es valioso y deberíamos mantener el gesto hasta que lo escuchen. Una forma simbólica de luchar contra la intransigencia y la terquedad suicida de quien ha colocado a su  país al borde de la anarquía con la creación de un parlamento “comunal” paralelo que usurpará la función de la asamblea. Que este 2016 podamos superar decepciones y lograr un mejor destino para nuestra patria y para nuestra comunidad. Libertad para los presos políticos de Venezuela.



 LA BODA DEL AÑO


Mi columna HOJA DE TIEMPO en Correo el 19 de diciembre 2016 
El Apra y el PPC, dos partidos con larga trayectoria, se han unido en una alianza para institucionalizar la política y alejar la informalidad y la improvisación aventurera. No hay democracia sin partidos políticos pero éstos deben ser orgánicos. Ahora tenemos más candidatos que partidos y algunos parecen creer que se trata de intereses individuales y no colectivos. La crisis de informalidad política solo puede ser combatida afirmando los partidos, sin improvisación, con vocación de gobierno con un partido o una alianza que cogobierne con fuerza, cuadros, planes y estructura responsables.
Toda alianza es animada por interés electoral. Sería absurdo negarlo tanto como ocultar la importancia de la unión de dos partidos políticos que sumarán esfuerzos para llegar al poder y gobernar. Este nuevo escenario ha motivado las críticas de opositores y adversarios algo que en sí mismo es ya un reconocimiento de que ambos se potencian y constituyen un temible competidor. Alan García y Lourdes Flores en una sola plancha, grafican la reedición nacional de la concertación chilena que dio tan buenos resultados post Pinochet y gobernó durante cuatro periodos consecutivos. Cada líder y partido aporta trayectoria y habilidades al tiempo que neutraliza defectos. Surge una nueva personalidad política que une las victorias y la experiencia de García y la capacidad y la trayectoria de Lourdes, creando una opción real frente al fujimorismo de Keiko, a la ausencia de partido de PPK y a la informalidad de Acuña.

Opción institucional frente a la lluvia de individualidades y a la política combi que remolca figuras que pasaron por diversos partidos y que para subir la colina necesitan de habilidades marketeras más que de  propuestas confiables. El PPC se ve revitalizado cuando estaba al borde de la ruptura y la desaparición. Y el APRA -mediáticamente estigmatizada a pesar de la excelencia de su líder- se fortalece. Lo más importante es que tendremos no solo mercadeo político y baile del Totó. Lourdes no habrá ganado todavía una gran elección pero no le falta justificado reconocimiento popular. Comparte con AGP un fuerte carisma. Ambos son políticos cuajados que unidos pueden dar forma a un gigante que podría pisar firme para recuperar la confianza en la política. ¿Lo veremos?. 

lunes, 14 de diciembre de 2015


ENTRE EL BAILE
Y EL MARKETING

Publicado en Político.pe el 11 12 15
Plata como cancha es una frase que está haciendo fortuna en esta campaña. La política como negocio y como empresa que conecta con las ilusiones e intereses de quienes ven en el poder político una vía de movilidad personal y un botín que espera. La política convertida en aventura personal, las responsabilidades en oportunidades de grupo, el afán de enriquecimiento y de poder en la brújula que orienta lo que antes era una misión de servicio y ahora es un lance por el que apuestan ingentes cantidades de dinero.

El mercadeo o marketing publicitario de candidatos debería tener  un correlato de propuestas serias y fundamentadas pero interesan más las calidades del candidato-producto cuya imagen se vende más con conocimientos de cosmetología que de ideología. Preocupa, por ejemplo, la informalidad política que encarna César Acuña en las antípodas de un PPK que busca ganar adhesiones con propuestas racionales. El baile y la plata con soporte de habilidad marketera y publicitaria podría dejar atrás a cualquier político no actualizado en el Totó y en los mitines de música y diversión que relegan las promesas electorales para salir de la crisis de inseguridad y de la economía paralizada.

Y el baile recién comienza y está dando resultados. A contracorriente de la razón, la preparación, la experiencia y el conocimiento de los problemas nacionales, está una nube de candidatos a la presidencia con millones que se invierten en publicidad marketera mejor si es hábilmente conducida por un publicista extranjero bien rankeado. Las ambiciones parlamentarias están desatadas sin rubor y el ciudadano ve cómo su voluntad decisoria se devalúa al ritmo del Totó, relegada entre la fanfarria y la fiesta.

Los candidatos se llenan de frases de respeto al soberano, de consolidación de  la democracia y de las instituciones, de libre empresa, de sociedad abierta pero la política es negociada al mejor postor. Parecería que no estamos decidiendo nuestro destino nacional sino asistiendo a una feria de vanidades, aventuras y aprovechamientos donde el dinero es el gran decidor. ¿Alcanzarán instituciones como el JNE, Transparencia y los escasos partidos organizados, para poner equilibrio en este escenario o asistiremos al triunfo de la informalidad política irrigada por la plata como cancha que coloca la rendición de cuentas en el desván? Advertencia a tiempo es doblemente útil, constatación oportuna es indispensable. En eso estamos.

INFORMALIDAD Y POLITICA

Mi columna HOJA DE TIEMPO publicada en Correo publicada el 11 12 15
Acostumbrados a nuestro país informal no nos percatamos que ya aterrizamos en la informalidad política por la debilidad de nuestras instituciones, entre ellas la de los partidos políticos. Por un  lado van las formas y por otro el fondo. Pretendemos la alternancia  democrática, el voto informado, la responsabilidad ciudadana, ubicar al candidato confiable que se convierta en el mejor gobernante, pero los mensajes van en dirección opuesta. ¿Qué podemos esperar si para muchos las leyes y regulaciones son una ficción? ¿Tendremos esta vez un partido de gobierno que responda adecuadamente y afiance las prácticas republicanas que nos llevarán a buen puerto? ¿Dejarán los candidatos las bromas, los bailes y el Totó para reemplazarlos por propuestas que en algún momento y lugar lograrán ser debatidas? Ojalá fuera así, están en riesgo los pocos o muchos avances nacionales de estos cinco lustros del siglo XXI.

La informalidad económica es parte del paisaje, la que maneja grandes cantidades de dinero, soslaya la bancarización, deja de pagar impuestos o los reduce vía influencias o triquiñuelas. Ese espacio donde todo vale incluso negociar privilegios bajo la mesa porque el gran decidor es el dinero y la perspectiva de la ganancia, concepto matriz del capitalismo que en política tiene su correlato en la democracia liberal. Pero en el Perú podrían no ir juntos, la informalidad política avanza con su ferocidad depredadora en una campaña electoral que enseñorea sin rubor diatribas, ataques  y conceptos como plata como cancha y roba pero hace obra. Todo vale para alcanzar el poder, hasta el pluralismo esencial se distorsiona y se licúa en una fragmentación penosa y en la aparición de plataformas y movimientos circunstanciales que hacen de la llegada al poder el máximo logro personal y no un resultado de la razón, la capacidad y la experiencia. No parece necesario prepararse profesionalmente para llegar a la Presidencia cualquiera puede hacerlo si tiene un costal de dinero y muchos operadores pagados a la manera de un negocio, la política como modo de vida y de hacer dinero. ¿Y el destino del país? No interesa, bailemos el Totó, hagamos propuestas aleatorias, encandilemos electores con el progreso y el dinero fácil. Ir a las urnas será solo una pascana entre la fiesta y la diversión.

lunes, 7 de diciembre de 2015

 
¿NO HAY NADIE EN GANA PERÚ
CON SENTIDO DEL RIDÍCULO?
 
Mi columna HOJA DE TIEMPO publicada en Correo el 05 12 15
 
El partido de gobierno es un factor importante para la calidad de un Estado democrático en la medida que asume responsabilidades de conducción de un país. Si es mal conducido o le faltan mecanismos de decisión democráticos o de control de sus dirigentes, tendrá malos resultados en la dirección del Estado. Lo estamos viendo con Gana Perú llamado también Partido Nacionalista.

El control de calidad del trabajo de sus dirigentes es esencial para cumplir con la dirección política de la sociedad. Si los controles internos no funcionan se producen las "epidemias de incompetencia" que generan situaciones caóticas en las políticas internas, como lo estamos viendo.

Todos los partidos, tanto si están en el gobierno como en la oposición, deben responder con líderes calificados y con una organización interna suficiente para competir con los otros partidos. Por eso preocupan crisis como la del Partido Popular Cristiano considerado muy serio. Y es que poder ganar elecciones internas es un paso indispensable para estar en capacidad de dirigir políticamente a la sociedad. Si esto no funciona llegar al gobierno es casi imposible y menos funcionar como verdadero partido de gobierno.

En Gana Perú la "epidemia de incompetencia" es palpable a extremos que se ven en el juego de las candidaturas presidenciales, poniendo y retirando candidatos. No extraña que suceda con una Presidenta puesta a dedo por ser la esposa del Presidente, sin Comisión Política que funcione o instancia intermedia conocida. Cuando se usa la infraestructura del Estado sin rubores y se realizan conferencias de prensa en las que la lideresa dice y desdice respecto de las denuncias que la colocan en la cuerda floja judicial y penal. Sin hablar de la bancada parlamentaria desgranada, afectada de decepción, donde solo han quedado los diestros en el blindaje y en argumentos que pocos creen. Que su Presidenta Nadine Heredia de Humala, ostente una confianza de solo 8%, a la baja, es el indicador total de un partido de gobierno de juguete que no puede cumplir sus funciones pero que lamentablemente continúa afectando con efectos desastrosos al gobierno de su fundador Ollanta Humala.

¿SALE VON HESSE
REGRESA URRESTI?

 
Publicado en Político.pe el 05 12 15

El ex ministro de Vivienda Milton von Hesse renunció a su precandidatura presidencial por el Partido Nacionalista, que el domingo 13 tendrá sus comicios internos. Lástima. Declina por razones personales pero era evidente la campaña en contra que sufrió por los congresistas de Gana Perú. No fue apoyado ni dentro ni fuera del partido. Muy pocos exhibían voluntad y afecto por el candidato y tampoco se sentían representados por el tecnócrata que quería adecentar la política y la campaña. De seguro preferían otra opción y un caracterizado Otárola así lo manifestó en los medios. Más claro ni el agua, Von Hesse debía irse por decencia,  precaución y sentido de la realidad.

Más aún cuando en la trastienda espera su momento del retorno el inefable Daniel Urresti, la ficha que salió para que entrara Von Hesse. En las antípodas del estilo serio y responsable, afanoso en la diatriba y el ataque directo, procesado nada menos que por asesinato y violación, es el candidato que gusta a muchos nacionalistas. Y les corresponde conforme a lo que entienden como sus ventajas comparativas, es decir la confrontación pura y dura, adjetivada y aderezada. Un ícono de lo indeseable en una campaña electoral que debiera privilegiar propuestas y no anatemas y dicterios.

¡Qué tal partido de gobierno! No exhibe estructuras orgánicas eficientes ni instancias de decisión, menos aún liderazgo institucional. Esto se ha hecho evidente con este juego de candidaturas en el que personajes serios salen eyectados por decencia y ausencias claras de contribuciones positivas en los diferentes componentes del partido que lo respalda. Hacen agua la bancada, la presidencia, los miembros notables, los voceros, más un gran etcétera. Muy claros están para la ciudadanía sus problemas específicos, las nefastas interacciones con el gobierno del fundador Ollanta Humala, la defensa y blindaje de su Presidenta ante las consistentes denuncias, en especial las derivadas de las agendas que se le atribuyen.

Triste papel. Gana Perú no responde a los requerimientos de un partido moderno, serio, responsable y funcional para el mejor gobierno posible. Lo han demostrado a lo largo de estos años pero la renuncia de Von Hesse es una inmensa auto-confirmación de tal descalificación. Ojalá el próximo partido de gobierno, que emerja de las elecciones de abril 2016, nos entregue una mejor performance.