lunes, 14 de marzo de 2016


TODOS 

CONTRA TODOS



Político. pe del 12 03 16

Cualquiera de los candidatos presidenciales podría llegar pero nadie se libra del palo encebado en que se ha convertido nuestra política nacional. Los antecedentes de esta maratón de agravios podemos encontrarlos en la última década del siglo pasado cuando Vladimiro Montesinos lideraba vía los diarios chicha -y las televisoras cuya línea editorial compró de manera infame- la destrucción personal de cada candidato que osara oponerse a la tercera ilegal reelección de Alberto Fujimori.

Pocos quieren recordar esos tiempos en que todo era posible para liquidar personajes cuando los opositores eran los enemigos a ser destruidos de manera implacable, que no quedara nada de ellos ni en lo moral ni en lo profesional, que el escarnio, la burla, el humor siniestro y la indignidad los dejara en el suelo, sin ánimos ni posibilidades, sin valores ni oportunidad de defenderse.

No nos lo contaron, así lo vimos. Así de ignominiosa fue esa campaña y de perversos esos ambientes políticos destinados a fomentar el autoritarismo, la imposición y el avasallamiento con fines e intereses nada santos. Lamentablemente mucho de esa escuela ha quedado entre nosotros, a ella le debemos el tratar al adversario como enemigo, practicar el canibalismo buscando o inventando los peores insultos, sin respeto por trayectorias, talentos y capacidades.

Y algunos medios de comunicación y algunas encuestadoras se prestan al juego y por supuesto lo hacen algunos candidatos que alevosamente entran al deporte suicida para que los otros queden en el camino, sin fuerzas para levantarse, sin calle para enfrentar los agravios, sin moral para el combate.

Mala cosa desgastar la política, convertirla en circo romano,  que el sobreviviente llegue pero exhausto, sin legitimidad ni confianza. 

Dramático escenario en un país tan necesitado de propuesta, de diálogo, de liderazgo, de valores y sobre todo de respeto por quienes buscan el honor de ser el presidente o la presidenta del Perú y desde ahí lograr lo mejor para nuestra sociedad. Queremos seguridad y confianza para el próximo periodo pero no estamos preocupados por la pendiente ética en que cae la política nacional lesionando la democracia y sus posibilidades. Nuestros problemas son graves y podrían ser peores si ésta demostrada irresponsabilidad colectiva continúa. La exigencia elemental es respeto por el político y por el país.



¿TRABAJANDO 

PARA KEIKO?


Mi columna HOJA DE TIEMPO en Correo el 12 03 16

Keiko Fujimori lidera cómodamente el ranking con un tercio duro que no ha crecido y parece estancado. ¿Llegó al máximo de la influencia positiva de su apellido y también del rechazo que éste le depara? Un tercio a favor y dos en contra es el aporte del patriarca nisei y por más gestos, renuncias, circunloquios y disfuerzos que ella haga nada le sirve para crecer y ganar en primera vuelta. Sabe que una segunda le será adversa por el fuerte antivoto fujimorista y aunque ha intentado de todo para proyectarse al 50% deberá lidiar en ballotage con el segundo en liza. Si es que lo tenemos pues desde que se inició la campaña varios han ocupado el lugar del challenger, del desafiante al líder. Por ese lugar han pasado PPK, César Acuña y Julio Guzmán y -eliminados estos dos- podrían llegar Alfredo Barnechea, Verónika Mendoza y por supuesto el mismo Alan García a quien muchos pretenden liquidar vía encuestas pero nadie descarta como galope de última hora.

El deseado segundo puesto podría convertir a su ocupante en presidente pero deteriorado dado el riesgo que lo acompaña, el que llega resbala, no se mantiene, se expone a ser víctima de los improperios y agravios personales. Hasta el JNE, y su subalterno el JEE, parecen jugar a desestabilizar y desgastar el segundo lugar. La antropofagia política en pleno, el canibalismo en su esplendor, trabajando para Keiko la candidata que está arriba pero no crece, imbatible en su sillón de lideresa porcentual sin contendor a la vista.

Quien dentro de un mes ocupe el segundo puesto lo hará fuertemente golpeado, vilipendiado, saboteado, insultado, difamado, crucificado en esta feria de los agravios y los irrespetos. Le tocará recomponerse, si le es posible, para la segunda vuelta pero ¿Cuántos de los electores conscientes votaremos por ese maltratado candidato que llegó con sufrimiento evidente al segundo puesto? Una campaña subrepticia parece jugar a favor de Keiko Fujimori, de lo que ella representa y lo que se oculta tras ella. Eso si logra mantenerse en la contienda ya que también el antifujimorismo se ha activado y con fuerza de luz roja. Lo dicho: nada está dicho.