LA SOLEDAD DE CATERIANO
Publicado en Político.pe el 6 de setiembre del 2015
El Ejecutivo está política y judicialmente contra las
cuerdas, en especial la gobernante de facto, esposa del elegido. Otro rostro mellado
es el del Presidente del Consejo de Ministros Pedro Cateriano cuya última
incursión en el Congreso ha sido contradicha estruendosamente con el voto masivo
para que PetroPerú administre el lote 192.
La bancada llamada a respaldarlo está en auténtico
desbande preelectoral y el Congreso que le dio la investidura ya no está con él.
¿Dónde está el soporte de Cateriano? ¿En el Consejo de Ministros que no
preside? ¿En el presidente que no gobierna? ¿En la primera dama todopoderosa
dedicada a su personal defensa política y judicial? ¿En los congresistas que se
escapan? ¿En el partido de gobierno que no es ni partido ni de gobierno? ¿En
los ministros que han mostrado su prescindencia tomándose un selfie en Palacio
mientras el presidente se dirigía a la nación?
Pedro Cateriano es un político de trayectoria, libró exitosas
batallas políticas por su investidura y por la delegación de facultades que
obtuvo de modo convincente pero los resultados no se ven. Ni en seguridad
ciudadana ni en economía, las dos grandes preocupaciones del momento. Cuando creíamos
que tenían los paquetes legislativos preparados y la tarea hecha, la improvisación
volvió a ganar y las normas no llegan. Y el aumento del déficit fiscal al 3%
incrementa las desconfianzas sobre la forma en que serán gastados los dineros
del Estado durante el proceso electoral. La inversión en El Niño que viene es
atendible pero no hay compromiso de neutralidad establecido y se temen excesos
con signo político partidario. La línea democrática de Cateriano no alcanza cuando
está yendo más a la puerta de salida que a ser la difícil garantía de un
proceso limpio e imparcial con autoridad enérgica y suficiente. Una pena porque
después del jueves 3 simplemente ha quedado sin fuerza política. El y la Ministra
de Energía y Minas deben renunciar.