UN NUEVO CONGRESO
En Político.pe el 13 de enero 2019
La fragmentación y la pluralidad de
agendas acechan al Congreso en plena redistribución del poder. Nuevas bancadas
surgirán después de la debacle de Fuerza Popular durante más de dos años
avasalladora en el manejo político del Legislativo. La prisión preventiva que
purga Keiko Fujimori, por presunto lavado de activos inició el sismo político que
se prolonga y desestabiliza al fujimorismo. Hay desorientación, desbande y
preocupación porque han perdido en todos los extremos, la Junta Directiva
emanada del fujimorismo ya no responde a su cúpula con el argumento plausible
-aunque bastante artificial- de la imparcialidad. Aparecen tardías conciencias
de unidad nacional, de diálogo, de sensatez desconocida sin mucha credibilidad.
Y asimilan el golpe de su antiguo alfil, un Daniel Salaverry en busca de su
propio perfil lo que lo hace impredecible y lo acerca a la oposición bajo las
banderas de defender la institucionalidad parlamentaria. Tampoco hay
confrontación con el Ejecutivo, salvo por las diferencias respecto del ex fiscal
de la Nación que se convirtió en el monstruo de todas las disputas y de todos
los miedos.
La única explicación de la persecución
implacable contra Pedro Chávarry es que Lava Jato genera más temores y
convulsiones de lo que muchos se atreven a admitir. La polarización política
que esperamos dejar atrás después de la renuncia del titular del Ministerio
Público no ha sido ni ideológica ni política, ha sido simplemente defensiva ante
las acusaciones y las prisiones que podrían alcanzar a diversos sectores y
líderes. Lo inesperado acecha. Y el aprovechamiento político de la indignación
popular alberga todos los excesos. Lo peor que podría pasar sería la
fujimorización de Vizcarra, desde que no tiene partido y podría buscar soporte
castrense.
Lo único sensato es la aproximación
política, el diálogo en defensa de la democracia, del equilibrio y de la
autonomía de las instituciones. No al intervencionismo ni a la manipulación en
los poderes del Estado. Esta es la agenda que debería inspirar el accionar del
Congreso que está surgiendo de la crisis de Fuerza Popular.