¿UN NUEVO COMIENZO?
Mi columna HOJA DE TIEMPO en Correo del 16 09 17
¿Quién gobierna el Perú? Esta
pregunta circula en medios extranjeros. ¿Es el presidente PPK, elegido para
evitar que los fujimoristas se auparan también en el Ejecutivo, después de
haber ganado holgadamente la mayoría absoluta en el Congreso? ¿O es Keiko Fujimori
quien después de pedir públicamente a PPK el cambio ministerial lo ha
determinado con sus huestes congresales quitándole la confianza al gabinete
Zavala?
Parece que ninguno de ellos gobierna,
al final son los termocéfalos que rodean a las cúpulas los que quieren llevar al
país al anarquizante dilema de la vacancia presidencial o el cierre del
congreso. El resultado de la colisión extrema de poderes es la suma cero. Nadie
gana, menos el país.
El conflicto político ha escalado y muchos predicen una
nueva elección parlamentaria en la que el fujimorismo sin Kenyi se fortalecería
tornando una elección congresal en pre presidencial. No es tan cierto ni tan
fácil. Sin hablar del escándalo Lava Jato que podría alcanzar a KF, el fujimorismo
ha visto en riesgo su poder por la sentencia del TC que permite la división de las
bancadas incluyendo la de Fuerza Popular hasta ahora avasalladoramente sólida.
La mordaza gráficamente denunciada por Kenyi Fujimori no les anuncia buenas
nuevas. Uno de los últimos gestos de la superbancada naranja podría haber sido
el rechazo de la confianza para tumbar al gabinete Zavala a fin de mostrarse
implacables con el Gobierno.
El desafío está planteado y la bola está en el
campo de PPK que debería dejar de lado su terquedad en mantener a tecnócratas
que no dan fuego político. PPK necesita coherencia, calidad y disciplina en sus
filas. Tiene la sartén por el mango y podría optar por un gabinete de ancha
base para enfrentar un fujimorismo que pronto podría estar dividido. Así haría
de la crisis de hoy un nuevo comienzo. Del limón una limonada.