viernes, 27 de mayo de 2011

CONTRA EL RETORNO DEL FUJIMORISMO



26M, LA MARCHA DE LA DIGNIDAD

Como en los peores tiempos del fujimorismo la mayoría de los medios de prensa, alineados con su candidata, minimizaron la manifestación del 26M. No informaron sobre las cuadras y cuadras de ciudadanos, adultos y jóvenes, que se reunieron en la Gran Marcha por la Democracia y la Dignidad. Tampoco dijeron que el movimiento NO A KEIKO  es nacional y que hubo réplicas en las principales ciudades del país.

El monstruo regresa y con él las manipulaciones informativas y el estilo fujimontesinista. Si queremos saber debemos recurrir a la prensa extranjera o a la Red, con la que no contábamos cuando hace una década luchábamos contra el gobierno del padre que la hija amenaza continuar.

Hoy la Red es un gran aliado de la verdad y de la liberación de los espíritus frente al gran poder mediático que vela primero por sus finanzas y posterga los valores, la ética y la verdad. La información que al día siguiente del 26M difundió el diario español El  Mundo es impecable y completa. A diferencia de la que estamos viendo en el Perú, con las excepciones de La República -que hace honor a su valiente director fundador Gustavo Mohme Llona- y de La Primera que hace tiempo apostó por la opción de la decencia.

Ahora tenemos Internet y prensa extranjera. La verdad ya no puede ser ocultada aunque poderosos mafiosos quisieran ver cómo el cerco se cierra imponiendo sus manipuladas medias verdades y sus temores. ¿Cuánto está costando este alineamiento?. Para calcularlo basta recordar los 22 millones de dólares que pagó Montesinos a Croussillat, no para adquirir el canal, sólo para comprar su opinión. Muchos millones deben estar circulando en esta fiesta de los mafiosos que apuestan por su libertad.

"Fujimori nunca más" el grito unánime de la marcha se hace carne cada vez más. Sobre todo entre los jóvenes que no votan ideológicamente, lo hacen optando éticamente por Ollanta Humala. Y ello a pesar que los organizadores, la Coordinadora Nacional de Derechos Humanos y el Colectivo 'Fujimori Nunca Más', que aglutina a 79 organizaciones sociales, no se han pronunciado a favor de Humala. Pero sí han pedido no votar el próximo 5 de junio por la hija del séptimo presidente más corrupto del mundo.

Ver a los familiares de los desaparecidos, asesinados, torturados y a las víctimas de violaciones y esterilizaciones masivas encabezando la marcha, con las fotografías de sus seres queridos, nos retrotrae a los peores días de la dictadura cuyo vocero puede decir sin rubores "Nosotros matamos menos que los gobiernos anteriores". Aceptan el crimen masivo como una práctica trivial, como si se tratara de animales y no de valiosos seres humanos. El entorno de la candidata, testaferro de su padre, nos trae cada día pequeñas o grandes dosis de esa inmoralidad cotidiana que conocemos bien porque ya la vivimos.

Es esta falta de ética la que ampara los juramentos de la hija del dictador de que no liberará a su padre. ¿Cómo pretenden que la ciudadanía acepte "un nuevo fujimorismo" cuando lo sabemos imposible con la mafia financista y defensora de esta campaña electoral abusiva e inequitativa?.

Nada creíble su pedido de perdón por los "errores" y "excesos" del gobierno de su padre. Su maquillaje es éticamente inadmisible. Tiene, además, personales trapos muy sucios que se ventilan ante la Fiscalía de la Nación que no ha podido avanzar en el proceso debido a su inmunidad parlamentaria. Pero ahora, cuando los silencios son imposibles, esta denuncia ha sido difundida por la cadena norteamericana Univisión que ha puesto sobre el tapete la complicidad activa con su padre en los desmanes que ella cubría convenientemente con su sonrisa de primera dama (1994-2000). En ese periodo hubo crímenes y corrupción que ella nunca vio. Cuando todo el país decente se horrorizaba del Escuadrón de la Muerte, de La Cantuta y Barrios Altos, ella miraba angelicalmente hacia otro lado.

Bandas de música y grupos de teatro caricaturizaron a la candidata, a su padre y al ex asesor Vladimiro Montesinos. Representaron el espíritu libre, rebelde, de rechazo al retorno del fujimorismo. Los jóvenes que no habían nacido todavía el fatídico 5 de abril de 1992, hoy cercanos a los veinte años, se unen en ese solo grito de repudio. Ellos no lo vivieron pero levantan la bandera de la dignidad y la anticorrupción como lo hicieron los universitarios hace 10 años. Los recordamos de las universidades estatales y también de la  Católica y de Lima con su vital entusiasmo por la Marcha de los Cuatro Suyos. Cuando se desplazaban a recibir a las puertas de la capital a los provincianos que llegaron de todo el país para esa epopeya cuyo aliento victorioso aún tenemos en la mente. Es el mismo que comienza a sentirse después del 26M inspirando el desembalse del voto oculto y del indeciso a favor de la decencia. Esta segunda batalla también la ganaremos. No al fujimorismo!!