TODAVÍA FALTAN
CUATRO
AÑOS
Mi columna HOJA DE TIEMPO en Correo el 24 de junio 2017
El Congreso se dedica al bowling ministerial. Rechazaron
darle la confianza al ministro de Economía, Alfredo Thorne y con su renuncia ya
van cuatro bajas en el primer gabinete de PPK. Y dos en espera, listos para
caer si así lo decide la poderosa tienda naranja.
Todo esto está tensando en exceso el clima político Si
el Congreso sin hacer caer dos gabinetes, como dice la Constitución, sigue
eliminando ministros algo importante tendrá que hacer PPK para cambiar las sombrías
perspectivas sobre el resto de su gobierno.
Todavía faltan cuatro años y el desgaste es impresionante.
Al terminar el primer año deberá recomponer su gabinete y como lo han recomendado
todos los analistas, le corresponde buscar más políticos de raza y menos tecnócratas
que no dan fuego. Y por supuesto le toca ignorar a los extremistas que le recomiendan
como muestra de su fuerza presidencial disolver el Congreso para ingresar a una
vorágine de pronóstico reservado.
Pero también los fujimoristas necesitan reflexión pues
todo su poder hasta ahora no exhibe resultados ante sus electores, salvo que crean
que el número de ministros caídos significa un aporte al país. Lo cierto es que
las exigencias de la población son muchas, el desencanto es importante y la
deslegitimación acelerada.
Gobierno y oposición necesitan de un acuerdo
programático para navegar el corto y el largo plazo independientemente de las
escaramuzas coyunturales. En especial el Ejecutivo requiere de un gabinete de
ancha base. PPK ya tuvo la oportunidad de convocar a un gabinete de unidad
nacional cuando el desastre del norte y no lo hizo. Los peruanos siguen
esperando. Quieren gobernabilidad y apoyarían cualquier gesto presidencial de
amplitud.
Sería una excelente forma de empezar el segundo año pensando en todo
lo que falta y en las promesas electorales que aún esperan y que son muchas.