COMPRAR EL VOTO
DESDE FUERA
Correo, 25 02 17
El nacionalismo es entendido como la reivindicación del derecho de una
nacionalidad a reafirmar su propia personalidad mediante la autodeterminación
política. Alude al apego a los valores propios. Pero en nuestro país el llamado
Partido Nacionalista, de Ollanta Humala y Nadine Heredia, representa lo
opuesto. Sus campañas electorales han estado abiertas al financiamiento
extranjero, del chavismo venezolano o del empresariado brasileño, representado por
la megacorruptora Odebrecht cuyo máximo directivo reveló que entregó tres millones de dólares
a Heredia por recomendación de Lula da Silva para que Humala pudiera ganar las
elecciones.
Era cierto que podían poner y sacar presidentes. Una fuerte
donación podría suponer una coima adelantada y un escándalo que pone a un pie
de la cárcel a la pareja presidencial, del dizque nacionalismo, por lavado de
activos y negociación incompatible.
Una elección presidencial cuesta dinero para competir
en campañas cada día más caras. Pagar oficinas, personal idóneo, personeros,
publicidad, viajes y mítines para difundir el mensaje y darse a conocer, más la
creciente dependencia de la publicidad en los medios de comunicación.
En Estados Unidos en cada campaña se habla de millones
de dólares y es el modelo seguido en el Perú. Los candidatos recaudan millones
en dinero donado directamente o invertido en su beneficio lo que genera graves
problemas de integridad. Lo que hacen
con los fondos recaudados son fuente de problemas y un peligro para las
democracias. No siempre van a los gastos de campaña. Se generan compromisos de tratos
preferenciales a los donantes de sumas considerables. Verdaderas hipotecas subordinan
a los representantes elegidos a los intereses de quienes aportaron el dinero.
Se compra así desproporcionada influencia. Pero cuando ésta viene del
extranjero se configura, además, una intromisión que avasalla la
soberanía popular manifestada en el sufragio. Simplemente con el dinero se
orienta y define el voto. Inadmisible e indignante.
No hay comentarios:
Publicar un comentario