EDUCAR
PARA PACIFICAR
Publicado en Político.pe el 23 09 2017
Mucho se habló de la excesiva politización del Tribunal Constitucional cuando falló por la inconstitucionalidad del Reglamento del Congreso con fuerza de Ley que penalizaba el transfuguismo violando derechos y deberes de algunos representantes elegidos. Ahora el máximo tribunal demuestra que sabe hacer Política no partidaria pero sí gran Política.
En histórica sentencia del 14 de marzo pasado el Tribunal Constitucional ordenó
al Ministerio de Educación implementar un Plan de Acción al 2021 para asegurar
el acceso a la educación de la población en zonas rurales de extrema pobreza, dando
cuenta cada seis meses.
La sentencia considera que el estado de cosas que vivimos en el ámbito educativo es
inconstitucional. Y con ello se refiere a la escasa disponibilidad y accesibilidad a la educación de las personas
que viven en extrema pobreza en el ámbito rural.
Con argumentación precisa ordena al Ministerio
de Educación que diseñe, proponga y ejecute un Plan de Acción que en un plazo
máximo de cuatro años, que vence el 28 de julio de 2021, año del Bicentenario,
pueda asegurar la disponibilidad y accesibilidad a la educación de niños,
adolescentes y mayores de edad, de extrema pobreza del ámbito rural, empezando
por los departamentos de Cajamarca, Amazonas, Ayacucho y Huancavelica.
Les corresponderá a ambos poderes, el Ejecutivo,
en coordinación con el Legislativo, realizar las gestiones que aseguren dicho Plan
de Acción. El MINEDU deberá informar al Tribunal Constitucional, cada 6 meses, del
avance de lo dispuesto en esta sentencia que representa un notable avance para
el cumplimiento del ideal constitucional de un Estado que de educación para
todos.
Esta es la forma de contrarrestar la pobreza y la violencia. De avanzar en
el desarrollo y pacificar. Y es un buen momento político para que se implemente
desde que favorece a los sectores más vulnerables a los radicalismos. Más aún cuando
acaba de ingresar un nuevo Ministro de Educación como Idel Vexler, experto en
políticas públicas para este sector controvertido y difícil.
Dada su capacidad e independencia, el nuevo titular podrá aplicar sus ideas,
ojalá sin ser acusado de oponerse a la reforma meritocrática en la educación
primaria. Y en la educación superior podrá velar por la autonomía universitaria
y el apoyo a la universidad pública como ha ofrecido.
Soplan nuevos vientos en la educación peruana. Pero al mismo tiempo se
constata la orquestación de ataques mediáticos contra Vexler por haber sido crítico
de la gestión de Jaime Saavedra, tan elogiada por la mayoría de la prensa. No se quiere
recordar que durante la conducción de Saavedra en el MINEDU se generaron muchos
problemas y en la universidad pública nunca hubo tantos conflictos.
La expectativa se justifica. El Perú necesita el mayor énfasis en la
educación básica y secundaria pero también en la universitaria. El Tribunal Constitucional
así lo ha entendido y ha entregado a los políticos un aporte sustantivo para la
igualdad de oportunidades que caracteriza a todo Estado democrático.
Promover educación de calidad para todos los sectores es comenzar a construir
la sociedad que queremos, sin pobreza ni violencia. Verdaderamente pacificada
para el desarrollo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario