EL GRAN DESASTRE

HOJA DE TIEMPO en Correo 23 07 16

La Gran usurpación escrito por Omar Chehade no es un libro de revelaciones, es una ejecución política de los protagonistas del régimen que fenece. El autor retrata, en alarde de memoria y precisiones, el surgimiento del poder de Ollanta Humala y también su liquidación. Un poder ganado en las urnas al que se aupó ilegalmente su esposa Nadine Heredia para aprovecharse de él y licuar el gobierno de su marido, su liderazgo y su partido. El recuento deja pocas dudas acerca de lo acontecido entre las elecciones del 2006 y su victoria del  2011. La versión es coherente y por ello impactante y estremecedora, llena de datos que permiten entender la relación casi patológica que unió a la mal llamada pareja presidencial. Los comentarios autorizados y oportunos de Enrique Bernales, César Campos y Hugo Guerra le dan mayor credibilidad y seriedad.

Chehade pasa de ser el procurador exitoso contra la corrupción al abogado leal. Del congresista comprometido al político indignado que cuenta lo vivido desde el desgarro de asistir a la política como farsa y abuso permanente, como manipulación y traición sistemática, como postergación cotidiana de ideales por intereses subalternos ante la obsecuencia de una bancada parlamentaria desgranada hasta casi extinguirse, sin presencia ni autoridad.

Que este drama haya tenido lugar durante cinco años continuados, legitimado por las más altas autoridades del país, angustia y sorprende. Exhibe la fragilidad y vulnerabilidad de nuestras instituciones ante la arbitrariedad del poder que puede contradecir la buena fe de los ciudadanos ignorantes de los trasiegos inmorales de quienes, bajo el signo de la estafa y la prepotencia fáctica, nos condujeron oficialmente. Bien por la valentía y la decisión ética de Omar Chehade que retrata una página histórica de impostura y estafa que nunca debería repetirse. Advertencia.