CUANDO LA IZQUIERDA
VOTÓ POR LA
DERECHA
Publicado en Político.pe 21 04 16
Al comenzar el
siglo XXI Lionel Jospin era un símbolo en la política francesa. Había hecho resurgir
el partido Socialista como fuerza política importante y se convirtió en exitoso
Primer Ministro en 1997.
Lionel Jospin fue candidato socialista en las presidenciales de 1995 derrotado
en segunda vuelta por Jacques Chirac.
En las elecciones del 2002 era
favorito pero contra todo pronóstico no pasó a la segunda vuelta, la izquierda
demasiado segura de que ganaría presentó otro candidato minoritario. La elección
pasó a ser disputada entre el derechista Jacques
Chirac y el ultraderechista Jean-Marie Le
Pen.
Los líderes de todas las
tendencias, con excepción de la extrema derecha, hicieron frente común para
apoyar al neogaullista, Jacques Chirac e impedir el triunfo del candidato de
extrema derecha, Jean-Marie Le Pen. Chirac asumió el papel de salvador de la
República y recordó a los votantes: "Francia está en vuestras manos".
Los pesos pesados del
Partido Socialista anunciaron su voto por Chirac. El director de campaña de
Jospin dijo que daría "un voto por deber porque lo primero es la
República". La secretaria general del Partido Comunista, Marie-George
Buffet, pidió una barrera "antiextrema derecha" mientras Le Pen proclamaba
que Francia se encontraba "ante una gran alternativa que devolverá a
Francia su grandeza".
Chirac llamó a todos los franceses a unirse
en defensa de la democracia y la República. "Francia os necesita, yo os
necesito", dijo y recalcó que el 5 de mayo están en juego "el futuro
y la vida del país, su tradición humanista y vocación europea”. Chirac ganó y
los socialistas nunca se avergonzaron de haber pedido el voto para la derecha.
No era una elección ideológica, era una elección moral y los franceses respondieron.
Votaron por un presidente derechista que respetaría los valores y principios de
la democracia liberal. No había otra opción.
Toda semejanza con la actual situación
electoral en el Perú no es coincidencia. Los valores y principios morales y la
dignidad se imponen sobre la ideología cuando un candidato representa antivalores.
Cuando una candidata significa la continuidad de un gobernante que desvalorizó
la política y con mucha vergüenza nacional figura entre los más corruptos del
mundo la opción es moral y no ideológica. Por eso PPK avanza en las encuestas.
La ética importa aunque algunos piensen que valores y principios son
intercambiables por intereses.
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