sábado, 26 de marzo de 2016



LA BUTIFARRA 
COMO GUILLOTINA

Mi columna HOJA DE TIEMPO en Correo el 26 03 16

La butifarra fue el símbolo del caudillismo clientelista, hoy lo es el sobre con dinero o los víveres o los regalos con que los candidatos pretenden voluntades y votos. La nueva ley electoral les pone fin con su art 42 que ya dejó fuera a César Acuña y aún amenaza a Keiko Fujimori. No porque el JEE haya fallado con nocturnidad a su favor se descarta que el JNE ponga la ley donde el JEE puso el temor. Lamentable instrucción moral en un proceso donde el caos reina y la anarquía amenaza, ni ley ni instituciones dan confianza, factor fundamental de la legitimidad. La democracia es lesionada cuando el derecho y la ley se acomodan a las presiones dando paso a la turbiedad o a las denuncias de fraude que deslegitiman los resultados posibles. La butifarra convertida en guillotina. Muy bien para eliminar la tara del clientelismo -en la que el fujimorismo fue imbatible campeón- mal si no se aplica a todos por igual.

Y la comparsa sigue, ahora viene PPK. Así la víspera del 10 de abril nos encontrará en la incertidumbre, entre el rechazo y la apología que ocuparán las calles poniendo la indignación en el lugar del debate. No hay democracia sin información sobre  planteamientos y propuestas de los candidatos. No hay sustitutos de un electorado informado, más allá de los sondeos y encuestas de opinión posicionados como fundamentales, el corazón de una campaña política es la comunicación. 

Pedir   el voto es la esencia de la política electoral y también del ejercicio de gobierno. Pero en una feria de antivalores la honestidad, la veracidad y la coherencia que se refieren a cumplir promesas y justicia han desaparecido del escenario. A quién se le ocurriría reclamarlas si lo que impera es la grita a favor y en contra, el agravio y el dicterio. Y si quieren algo formal la tacha y la impugnación, el fallo y la sentencia. 

Desapareció la racionalidad ideal del proceso democrático. La polarización agrava el cuadro. No habrá elección razonada e informada. Con tan poco tiempo la butifarra puede guillotinar la democracia. Tendremos otro cinco de abril que se anuncia con rebeldía, indignación y emociones que en lugar de ayudar pueden precipitar violencia y malas decisiones. Cuidemos la democracia.



CON K DE KULTURA


Político. pe el 26. 03. 16

En medio de un uso inconsiderado de las emociones y la indignación, la polarización se entroniza para generar miedo, desinformar o calumniar. Como hace quince años fujimorismo y antifujimorismo ocupan el escenario y los recuerdos nefastos, que creíamos no tenían lugar en jóvenes que no vivieron el drama de los noventa, ahora se hacen protagónicos a nombre de la ética política. Los jóvenes dando lecciones a los viejos, trayendo a  la escena lo que parecía borrado por la complacencia o el interés para  trivializar lo que nos dejó el fujimontesinismo. En contra de quienes predican el conveniente olvido y el perdón.

Las sociedades deben tener memoria de lo que no queremos que se repita. Para ello necesitamos de la veracidad y del rechazo a la manipulación de la información sobre lo que realmente sucedió cuando gobernó el fujimorismo y cómo los principales responsables políticos de ese momento abdicaron ante los hábiles manejos del Asesor Vladimiro Montesinos cuya influencia parece no haber terminado. Su encierro físico no garantiza que su ejemplo y métodos se hayan descontinuado y que no proseguirán en un gobierno de la delfina Keiko Fujimori. De ahí las desconfianzas y los temores que se agrupan en Keikonova.

Que el JEE falle con nocturnidad a favor de Keiko Fujimori alienta la desconfianza y la deslegitimación. Si bien sigue en carrera se espera que en su momento el JNE aplique la ley con la misma fuerza y claridad que con César Acuña. Nadie entiende como en un acto donde la K fue central como propaganda ostensible ahora resulta que se refiere a un acto “Kultural” no proselitista y no a la candidata Keiko ahí presente. Y que el regalo no era un recurso para la popularidad de K. La ambigüedad intencional es juzgada como no ética en situaciones en donde el objetivo es transmitir información clara. El problema es el comportamiento antiético dentro de la comunicación política. Se reclama que se ponga la verdad donde es evidente la manipulación que deja al elector como poco inteligente por decir lo menos.


La polarización crece y nos puede llevar a excesos. Se anuncia un cinco de abril movido no precisamente Kultural. A cuidar la democracia, jugar con las calles es riesgoso, siempre pueden desbordarse o replicarse incidentes nefastos como los del 29 de julio del 2000, posterior a la Marcha de los Cuatro Suyos. No olvidar que hay filomontesinistas, sueltos en plaza.

domingo, 20 de marzo de 2016



DESESTABILIZACION


Mi columna HOJA DE TIEMPO publicada en Correo el 20 03 16

En política no hay casualidades, más aún cuando se juegan intereses económicos y el futuro de la familia presidencial. ¿Qué están buscando? 

Lo único que tenemos seguro es la fecha de las elecciones generales pero no sabemos quiénes quedarán en la cédula ni si las elecciones se cumplirán como debe ser. El desconcierto es total, los debates y las propuestas ausentes y la atención concentrada en agravios, insultos y procedimientos legales. En tachas lentamente procesadas y en infracciones a la ley electoral que ya han determinado las exclusiones de Julio Guzmán y César Acuña mientras se espera la evaluación de la puntera Keiko Fujimori. Ojalá el JNE esté a la altura y no se deje presionar. Su rol es esencial, no son leguleyadas como califica atrevidamente Nadine Heredia, es la exigencia cabal del cumplimiento de las leyes sin las cuales no hay proceso electoral posible.


Como si el desorden fuera poco el mismo presidente Ollanta Humala, acompañado de su inefable esposa como mandamás orgánica del partido de gobierno, suscribe un documento para retirar a su candidato presidencial junto a su lista congresal en el que califica el proceso como falto de certeza, ponderación y transparencia con actos resolutivos del JNE contradictorios y faltos de concordancia. Muy grave, lo podría afirmar la comparsa humalista de los tres expresidentes del Congreso pero no el representante de todos los peruanos obligado a respetar al poder electoral y dar seguridades de corrección y legitimidad que consolidarán la democracia. Al contrario sus señales son negativas como convocar a Lima a los 24 jefes de las unidades de inteligencia del Ejército  para evaluar el proceso según lo revelado por Cecilia Valenzuela y alertado César Campos. 

Si ya es inaudito e insolente la forma del retiro de Daniel Urresti y su lista congresal, más aún lo es que se aliente rumores de postergación del proceso o de golpe militar en un contexto judicial que afecta a Nadine Heredia cada vez más cerca de las rejas si se aplicara la prisión preventiva que ya tiene a varios a la sombra. 

Preocupan las denuncias y rumores de fuga de la pareja presidencial y en simultáneo el resurgimiento del antifujimorismo, las trifulcas callejeras y los provocadores mensajes de la primera dama. Algo se pudre y no precisamente en Dinamarca. 

A RIO REVUELTO…

Político.pe del 20 03 16


Faltan tres semanas para ir a las urnas y poca gente está cierta de su voto. El clima cada día más enrarecido, plagado de incertidumbre y de maniobras nada santas que no sabemos dónde nos llevan.

Hasta el presidente se permite suscribir una feroz crítica al proceso y al organismo rector que es el JNE al que acusa de falta de ponderación y califica sus actos como “una serie de actos resolutivos contradictorios y faltos de concordancia”. Y no se queda ahí el oficio remarca “que ha sido seriamente afectada la transparencia de las Elecciones Generales”.
Insólito que el Presidente de la República se enfrente al poder electoral dejando de lado su obligada neutralidad. Desestabiliza el escenario y permite que su mujer intervenga con reiterados tuits para atacar a sus adversarios en su doble posición de mandamás de un partido de gobierno que se cae a pedazos y de presunta ciudadana de a pie olvidando su lamentable situación de investigada por lavado de activos.
Más aún Humala convoca a  Lima a los 24 jefes de las unidades de inteligencia del Ejército  para evaluar el proceso electoral. ¿Qué está sucediendo en los cuarteles y qué le pasa al presidente?
La autodestrucción del nacionalismo-humalismo es una penosa y vergonzosa realidad, han liquidado su capital político y al final de su mandato solo atinan a crear desorden sin afirmar ni liderazgo ni conducción política cuando son tan necesarios. Dejan correr los rumores golpistas mientras reproducen la metodología montesinista de copar cúpulas militares con sus promocionales.
Temores, maniobras, tachas, agravios, violencia y un electorado sin información que no puede tomar decisiones enteradas, razonadas y conscientes. Incluso la tensión política electoral puede impactar a los medios de comunicación que repercuten lo que viene sucediendo en algunos casos sin mayor acuerdo con la libertad de información plena.


El pluralismo político, la neutralidad informativa de los medios, las decisiones de los órganos de administración electoral, los debates electorales, la ausencia de presiones del gobierno en funciones, no son un simple “rito electoral”, son procedimientos que aportan transparencia y determinan las formas de valorar a los candidatos.  Pero nada de esto está presente, lo que vemos es un río revuelto, causado por el mismo gobierno humalista, que generará ganancias de notables pescadores empeñados en salvarse. 

lunes, 14 de marzo de 2016


TODOS 

CONTRA TODOS



Político. pe del 12 03 16

Cualquiera de los candidatos presidenciales podría llegar pero nadie se libra del palo encebado en que se ha convertido nuestra política nacional. Los antecedentes de esta maratón de agravios podemos encontrarlos en la última década del siglo pasado cuando Vladimiro Montesinos lideraba vía los diarios chicha -y las televisoras cuya línea editorial compró de manera infame- la destrucción personal de cada candidato que osara oponerse a la tercera ilegal reelección de Alberto Fujimori.

Pocos quieren recordar esos tiempos en que todo era posible para liquidar personajes cuando los opositores eran los enemigos a ser destruidos de manera implacable, que no quedara nada de ellos ni en lo moral ni en lo profesional, que el escarnio, la burla, el humor siniestro y la indignidad los dejara en el suelo, sin ánimos ni posibilidades, sin valores ni oportunidad de defenderse.

No nos lo contaron, así lo vimos. Así de ignominiosa fue esa campaña y de perversos esos ambientes políticos destinados a fomentar el autoritarismo, la imposición y el avasallamiento con fines e intereses nada santos. Lamentablemente mucho de esa escuela ha quedado entre nosotros, a ella le debemos el tratar al adversario como enemigo, practicar el canibalismo buscando o inventando los peores insultos, sin respeto por trayectorias, talentos y capacidades.

Y algunos medios de comunicación y algunas encuestadoras se prestan al juego y por supuesto lo hacen algunos candidatos que alevosamente entran al deporte suicida para que los otros queden en el camino, sin fuerzas para levantarse, sin calle para enfrentar los agravios, sin moral para el combate.

Mala cosa desgastar la política, convertirla en circo romano,  que el sobreviviente llegue pero exhausto, sin legitimidad ni confianza. 

Dramático escenario en un país tan necesitado de propuesta, de diálogo, de liderazgo, de valores y sobre todo de respeto por quienes buscan el honor de ser el presidente o la presidenta del Perú y desde ahí lograr lo mejor para nuestra sociedad. Queremos seguridad y confianza para el próximo periodo pero no estamos preocupados por la pendiente ética en que cae la política nacional lesionando la democracia y sus posibilidades. Nuestros problemas son graves y podrían ser peores si ésta demostrada irresponsabilidad colectiva continúa. La exigencia elemental es respeto por el político y por el país.



¿TRABAJANDO 

PARA KEIKO?


Mi columna HOJA DE TIEMPO en Correo el 12 03 16

Keiko Fujimori lidera cómodamente el ranking con un tercio duro que no ha crecido y parece estancado. ¿Llegó al máximo de la influencia positiva de su apellido y también del rechazo que éste le depara? Un tercio a favor y dos en contra es el aporte del patriarca nisei y por más gestos, renuncias, circunloquios y disfuerzos que ella haga nada le sirve para crecer y ganar en primera vuelta. Sabe que una segunda le será adversa por el fuerte antivoto fujimorista y aunque ha intentado de todo para proyectarse al 50% deberá lidiar en ballotage con el segundo en liza. Si es que lo tenemos pues desde que se inició la campaña varios han ocupado el lugar del challenger, del desafiante al líder. Por ese lugar han pasado PPK, César Acuña y Julio Guzmán y -eliminados estos dos- podrían llegar Alfredo Barnechea, Verónika Mendoza y por supuesto el mismo Alan García a quien muchos pretenden liquidar vía encuestas pero nadie descarta como galope de última hora.

El deseado segundo puesto podría convertir a su ocupante en presidente pero deteriorado dado el riesgo que lo acompaña, el que llega resbala, no se mantiene, se expone a ser víctima de los improperios y agravios personales. Hasta el JNE, y su subalterno el JEE, parecen jugar a desestabilizar y desgastar el segundo lugar. La antropofagia política en pleno, el canibalismo en su esplendor, trabajando para Keiko la candidata que está arriba pero no crece, imbatible en su sillón de lideresa porcentual sin contendor a la vista.

Quien dentro de un mes ocupe el segundo puesto lo hará fuertemente golpeado, vilipendiado, saboteado, insultado, difamado, crucificado en esta feria de los agravios y los irrespetos. Le tocará recomponerse, si le es posible, para la segunda vuelta pero ¿Cuántos de los electores conscientes votaremos por ese maltratado candidato que llegó con sufrimiento evidente al segundo puesto? Una campaña subrepticia parece jugar a favor de Keiko Fujimori, de lo que ella representa y lo que se oculta tras ella. Eso si logra mantenerse en la contienda ya que también el antifujimorismo se ha activado y con fuerza de luz roja. Lo dicho: nada está dicho.


sábado, 5 de marzo de 2016


¿Y TU POR QUIÉN VOTAS?


Mi columna en Político.pe del 05 03 16

Los sondeos de opinión proliferan y son muy importantes. En época no electoral lo son para la estabilidad política, en plena campaña electoral lo son para dirimir resultados, tendencias y opciones para elegir gobernante y representantes. La mentalidad popular asocia sondeos con transparencia democrática, con respeto a la opinión pública, con libertad de expresión y con exigencias de rendición de cuentas de los elegidos. 

Para muchos los sondeos aportan una orientación democrática y desoírlos o prohibirlos sería propio de una dictadura. No estamos en ese nivel pero nuestras encuestadoras están bajo fuego graneado a lo que se agrega la grave denuncia de Alan García que ha originado una querella legal que deberá enfrentar con argumentos sólidos y creíbles.   

No solo están los números y la difusión de los resultados también viene la  interpretación inmediata. Siempre habrá una valoración subjetiva de los analistas políticos que pueden crear figuras, agrandarlas o liquidarlas, influir en la voluntad y el ánimo ciudadanos en una etapa neurálgica para elegir gobernantes. Junto al efecto aparentemente positivo de informar al ciudadano puede generarse un mecanismo que actúa a la inversa por la multiplicidad de encuestas que se publican en simultáneo, sobre todo en períodos electorales.

Como vemos, además, las encuestas pueden reemplazar el debate público de los asuntos consultados. La llamada sondeocracia llega a ser un mecanismo de síntesis de las valoraciones que deberían generar un diálogo que no se da. Los ciudadanos se quedan tranquilos con el referente numérico preciso sin reparar en la forma en que se postergan los aspectos centrales que no fueron incluidos en el enunciado simple de la pregunta formulada.


La preocupación de ciudadanos y candidatos es numérica y de porcentajes y lugares más que programática y de propuestas que se dejan de lado. Importan más los lugares en el ranking. Lo principal es no caer, no perder puntos a corto plazo más que ofrecer un programa de gobierno que se legitimará en las urnas a largo plazo. No dudamos que estamos ante un gran poder que requiere transparencia y regulación para la confiabilidad. Que todos estemos tranquilos sin temores a excesos que también pueden darse. Y se dan.  


ENCUESTOCRACIA

Mi columna HOJA DE TIEMPO en Correo 05 de Marzo del 2016 -
A pesar de que todas las democracias son representativas, hay una crisis del sistema, y para superarla lo primero que se requiere son reglas claras y respeto a la ley, algo que no se está cumpliendo. El JNE es el primero que genera desconcierto y el Congreso no se queda atrás al haber aprobado una ley a destiempo. Hay desconfianza y desconcierto, y en este terreno frágil y arbitrario todavía no sabemos quiénes son los candidatos definitivos. Por eso las encuestadoras son reinas y señoras al dar respuesta en solitario a las expectativas. No hay democracia sin sufragio universal, pero ella no termina en el voto ciudadano. Lo cierto es que cada uno se forma su propia idea, pero lo hace bajo influencia de las encuestadoras, que están en el ojo de la tormenta por las distorsiones y contradicciones que podrían generar. Sin hablar que los sondeos tienen la capacidad de reconfigurar las fuerzas políticas y hasta de crear y arropar a personajes desconocidos, como está sucediendo con Julio Guzmán.
Mucho más grave es que las preferencias se distorsionen por dinero. La denuncia de Alan García es severa y deberá sustentarla ante la querella de Datum. Veremos la evolución del tema, pero es indudable que se necesita regulación, una normatividad básica.
Las encuestadoras transforman las relaciones de fuerza en los regímenes democráticos; hasta los gobernantes se guían por los sondeos, que asocian a la opinión pública. Si se pretende medir su veracidad de manera científica e indiscutible, se requieren límites y criterios de confiabilidad. 
Preguntar directa y cotidianamente a la población es un referéndum en permanencia, esencial para conocer lo que el pueblo piensa. Finalmente es una influyente forma de democracia directa intermediada. En todo esto la lógica de la representatividad y la legitimidad están en el tapete.