QUE
LOS FISCALES ACUSEN
Mi columna HOJA DE TIEMPO en Correo el 06 de mayo 2019
El tsunami Odebrecht está terminando
con las figuras políticas. Los ex presidentes del post fujimorismo están procesados
por presuntos delitos de lavado de activos. El Ministerio Público solicita prisiones
preventivas y preliminares y los jueces garantes de la justicia las aceptan con
severidad extrema por encima de la presunción de inocencia.
Pero estos mismos fiscales no son tan
eficaces para acusar e iniciar los procesos que permitirán a los imputados un
juicio oral como corresponde, que admita argumentos, actuación de pruebas y logre
una sentencia fundamentada y motivada como manda el debido proceso.
Esos fiscales y jueces que aparecen adictos
a las medidas de excepción, concebidas para evitar fugas o entorpecimientos de
la actividad probatoria, arrastran los pies para formalizar investigaciones y
presentar la acusación indispensable para iniciar los procesos. Afirman que no cuentan
con recursos humanos suficientes y es cierto, pero alientan los juicios
populares y mediáticos que proliferan.
Con dureza extrema los operadores de
justicia descartan los mecanismos que no implican pérdida de libertad aunque garanticen
igualmente la presencia de los imputados en las pericias judiciales. Los fiscales
y jueces empoderados por el apoyo popular caen en excesos y en ese camino
podrían poner a todos los políticos tras las rejas y a todos los partidos al
borde de la autodestrucción. A ello se agrega la imposibilidad de la reelección
parlamentaria. ¿Adónde quieren llegar?
Estamos ante
la criminalización de la política y la estigmatización de quienes expresan su
desacuerdo con las sentencias anticipadas sin pruebas. No hay espacio para el
sentido común ni para la defensa de los principios y garantías de la justicia. En
resumen necesitamos que los fiscales comiencen a acusar, que la justicia sea impartida con
autoridad ética y respeto a garantías y derechos fundamentales, que responda a
los fundamentos de la justicia republicana en democracia. No hay más.
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