ELECCIONES,
PODER Y DINERO
En Político.pe el 01 de setiembre 2018
Ya estamos
en plena campaña electoral local y regional aunque sin mucho interés ciudadano.
En el debate está el financiamiento de las campañas y los vínculos entre el
dinero y la política y su repercusión en la organización democrática.
Por mucho
tiempo el continente estuvo alerta ante autoritarismos que podían regresar y
los políticos tuvieron como primer interés fortalecer la democracia. Y así ha
sido, vivimos el ciclo democrático más prolongado de nuestra historia pero el
milagro no se ha realizado, el fantasma puede volver sino conseguimos vencer
ese cáncer no localizado que es la corrupción. Cada día nos trae una sorpresa
más repulsiva que la anterior y en todas está presente el vínculo entre el
poder y el dinero. Necesitamos limpiar la política de los daños que venimos
presenciando. El poder del dinero puede desvirtuar la voluntad del pueblo,
alterar la competencia electoral, sobornar, dictar políticas públicas y en
especial tornar frágil la democracia.
Las campañas
irrigadas con dinero privado abren puertas al dinero ilegal. Pero esta
discusión no tiene la relevancia equivalente al peligro que representa. Todo
puede derrumbarse si el voto se decide como resultado del dinero gastado en
propaganda política o por el que aportan quienes dictan la decisiones del Estado, alejando al gobierno de sus compromisos sociales. Lava
Jato ha demostrado como funcionan las hipotecas políticas vía el financiamiento
electoral. Y como prosperan las cuestiones unidas no al dinero en abstracto,
sino a los intereses que representa el dinero. Y este gran tema es uno de los
que está siendo postergado por la mayoría fujimorista en el Parlamento.
Nos toca discutir la pérdida de las condiciones igualitarias de competencia,
la distorsión de la agenda política y la limitación de las opciones donde temas
esenciales quedan fuera de la elección ciudadana. Y en especial descartar al dinero
como el gran componedor que otorga el acceso a los medios de comunicación y a
la opinión pública. Los medios son decisivos, pero el dinero aumenta su
influencia. Y lo que es peor cierra la puerta a quienes no lo tienen aunque
cuenten con honestidad, preparación y patriotismo. Es este el gran tema que
Vizcarra ha puesto sobre la mesa y que no deberíamos dejar de lado.
No hay comentarios:
Publicar un comentario