EL VENDAVAL
Y EL
PÁRAMO
En Correo mi columna HOJA DE TIEMPO del 25 11 17
Como se anunciaba el vendaval Lavajato
comienza a ser altamente destructivo de la clase política y lo que es peor de
las instituciones. Toda la atención está centrada en la relación entre Odebrecht
y los políticos. Nadie parece librarse. La gente espera que caigan los
culpables y que no se produzca otro fiasco como el sucedido con Alejandro
Toledo. Esta semana le tocó a Susana Villarán que aparece muy comprometida mientras
los seguidores de Keiko Fujimori le ponen la puntería al presidente Pedro Pablo
Kuczynski afectado por declaraciones sobre las consultorías que realizó para
Odebrecht.
Y el Fiscal de la Nación continúa en
situación delicada, perseguido por los fujimoristas empeñados en defender a su lideresa y a su ex
secretario general y financista. Y los magistrados del Tribunal Constitucional
permanecen en riesgo de destitución. Las instituciones fundamentales están bajo
fuego graneado al igual que líderes y políticos que han perdido la confianza de
la sociedad.
Si la corrupción ha alcanzado grandes
alturas en los gobiernos de Toledo, García y Humala, hay también segundos y
terceros niveles que deberán ser investigados con la mayor diligencia y oportunidad.
Políticos y funcionarios públicos obligados a rendir cuentas. Como el Ministerio
Público a defenderse de los ataques no solo con argumentos constitucionales,
especialmente con su diligencia en especial para investigar a las empresas
consorciadas con Odebrecht que también pudieron sobornar autoridades corruptas.
Si queremos acabar con la corrupción y con
la impunidad el espectro de los imputables es demasiado grande. Y el costo por
daño moral inconmensurable. Debemos estar conscientes del páramo que podría
dejar este vendaval y también de que necesitaremos oponerle un frente moral de
personalidades que podrían dar la cara y organizar la resistencia enfrentando las
consecuencias de esta debacle que apenas comienza.
No hay comentarios:
Publicar un comentario