LA IRREAL INDEPENDENCIA
DE CATALUÑA
En Político.pe del 28 10 2017
Las últimas noticias sobre el independentismo de Cataluña encogen
el corazón. Nuevamente la división y el enfrentamiento entre españoles. Y la
tristeza por los extremos a que se ha llegado. El que más pierde es el pueblo catalán
con su gobierno defenestrado inmediatamente después de la Declaración
Unilateral de Independencia decidida por el Parlamento Autónomo, también
disuelto, pero rechazada por el resto de España y de la Unión Europa.
Ya sabíamos que el referéndum del 1 de octubre del 2017, en el que el
separatismo fue mayoritario, había colocado a España en una situación de grave conflicto.
Y también que el proceso independentista se había sostenido en afirmaciones
rotundas y repetidas la mayoría de las cuales eran falsas. Muy similares a las
que influyeron en otros eventos internacionales como el referéndum del Brexit, las
elecciones norteamericanas que ganó Trump o el referéndum por el acuerdo de paz
en Colombia. Y a esta línea de manipulación informativa se agrega ahora el
separatismo de Cataluña a la que exhibían
sojuzgada por un Estado que les roba los recursos que producen y que son
suficientes para convertirse en una República distinta a la España monárquica.
Lluís
Bassets, reconocido escritor catalán, no
ha dudado en afirmar que lo que está sucediendo en Cataluña es una Gran Mentira,
que instala a sus paisanos directamente en el mundo de las 'fake news'. Considera
que su nación está sufriendo de lleno y crudamente una falsedad de gran envergadura
y pone tres ejemplos que demuestran las
fantasías del independentismo. En primer lugar nunca habrá un Estado propio
dentro de una Europa plenamente identificada con España como miembro. En segundo
lugar nunca habrá una Cataluña independiente que sin banca ni grandes
empresas no podrá ser ese país próspero y líder que plantean. Y en tercer
lugar una Cataluña dividida afecta la misma unidad del pueblo catalán en pos
del objetivo patriótico de la plena soberanía.
La gran mentira colisiona con el último recurso
argumental. Contrariamente a las promesas ahora se ve que no estarán en Europa, que serán más pobres y más divididos.
Y que sin sus empresas, que se han ido en número de 1800, no tienen capacidad
de sobrevivir en la anarquía económica.
Mientras
el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, anunciaba el cese del presidente catalán
Carlos Puigdemont y la disolución del Parlamento Catalán para recuperar la
legalidad, el pueblo celebraba en las calles de Barcelona. Paradójico por
irreal. La independencia no es una declaración, deben demostrar que podrán
gobernarse. Tampoco es voluntarismo ni emociones, es poner los pies sólidamente
en la realidad.
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