EL IMPERIO EN PROBLEMAS
Decía Henry Kissinger que el país que domina la moneda del mundo domina al mundo. No le faltaba razón. El dólar es el instrumento de la hegemonía norteamericana. ¿Por cuánto tiempo más? China, la superpotencia emergente, a través de su agencia oficial de noticias, ha reiterado su pedido de otra moneda de reserva, más estable y segura que el dólar.
Todo Imperio llega a su fin y podría no estar lejos la supremacía del dólar. Obama está en problemas que no se refieren solo a los ultraconservadores del Tea Party. Ya en el 2011, China, que es el principal propietario de la deuda estadounidense, asumía que tenía “todo el derecho” para exigir a Washington que hiciera frente al problema estructural de su deuda. “Los días en los que el tío Sam, cargado de deudas, podía fácilmente dilapidar cantidades infinitas de préstamos extranjeros parecen contados”, aseguraba.
Preludio de lo que está sucediendo ahora cuando China de forma contundente, ha urgido a los dos grupos parlamentarios de EEUU, un acuerdo para evitar una posible suspensión de pagos del Estado y, por tanto, una nueva crisis de la deuda que lastraría la recuperación económica de la terrible crisis financiera mundial que, iniciada el 2008, cinco años después parece no tener fin.
¿Riesgo de quiebra en EEUU? Para algunos es evidente a pesar de las declaraciones del gabinete económico del presidente Obama. China no confía y se defiende como principal prestamista de la superpotencia. Teme las consecuencias de un impago, dada la enorme acumulación de deuda pública americana en los balances de los bancos chinos.
Un posible resultado es una rebaja de la calificación crediticia de la deuda de los Estados Unidos. Ya en el 2011 Standard&Poors rebajó la nota de la deuda de la Triple A a AA+. Ahora podría ocurrir algo parecido que obligará al Estado chino a provisionar sus carteras de deuda y reconocer una pérdida que ya se descuenta en el mercado.
Lo más importante es el pedido que la reforma del sistema financiero mundial incluya la introducción de una nueva moneda de reserva internacional para reemplazar al dólar a fin de que la comunidad internacional no sufra las consecuencias de la agitación política interna en los EE.UU.
Así el problema fiscal norteamericano estaría dando la oportunidad para que "el mundo aturdido" empiece a considerar la construcción de un "mundo desamericanizado" con base en el respeto a la autoridad de la ONU en el manejo de los problemas globales candentes y en dar a las economías emergentes más voz en las principales instituciones financieras internacionales. El propósito, según China, no es "tirar por completo los Estados Unidos a un lado", es alentar a Washington para que juegue un papel más constructivo en los asuntos globales.
Un enfrentamiento de titanes puede dejar resquebrajado el piso por donde caminan. El dólar puede haber comenzado su retroceso como moneda mundial. Vivimos tiempos de crisis que no dejan a nadie indemne.