lunes, 27 de agosto de 2018


¿ES NECESARIO 

EL REFERENDUM?


En Correo el 25 de agosto 2018


El presidente Vizcarra cambió la coyuntura política cuando planteó el referéndum para superar la crisis política y de corrupción que afecta a los tres poderes del Estado. Y acertó cuando dio participación y voz a la población que estaba de espectadora angustiada. Ella espera que el Congreso de la República cumpla con dar el pase a la consulta y que procese los proyectos de ley presentados por el Ejecutivo, aunque sean deficitarios como han señalado los constitucionalistas. El Congreso deberá discutirlos y mejorarlos si tienen voluntad política para llegar a las urnas.

Pero según el discurso confrontacional de Keiko Fujimori no quieren dar voz del pueblo que hace tiempo les da la espalda con la caída de aprobación en las encuestas. Error político porque la gente quiere el referéndum aunque sea tachado de medida populista, lo espera para decidir.

¿Es necesaria la consulta para la reforma política y de la justicia? ¿Es indispensable para luchar contra la corrupción? No hay respuestas contundentes pero es importante canalizar la protesta y la indignación por la vía democrática. No significará soluciones inmediatas, que no las hay, pero arrojará puntos de partida y definiciones esenciales respecto de las instituciones bajo fuego como son el Legislativo, el Poder Judicial, el Consejo de la Magistratura.  Si el Congreso dilata el referéndum o lo distorsiona haciendo ver que no es prioritario frente a otros problemas tan graves como la salud o la recuperación del norte la población notará claramente la maniobra y será suicida para un Legislativo ya severamente criticado. Hay mucha gente en las calles, en especial jóvenes con la conciencia limpia, que quieren participar de un cambio para combatir a quienes se creen los dueños del Perú desde sus escaños profundamente devaluados. No lo son y será peor si pretenden no saber distinguir entre lo urgente y lo importante.


LA IMPUNIDAD JUDICIAL

En Político.pe el 25 de agosto 2018

Los audios de la vergüenza nos tienen enfermos. La justicia imposible, la que se vende y solo funciona para la gente con dinero para comprarla se une a la representación política que también depende del dinero para las campañas que la hacen posible. En nuestro país todo se ha mercantilizado y quienes se llenan la boca hablando de democracia representativa y de justicia para todos saben que están hablando de falsedades.

Felizmente la sociedad peruana tiene un lado sano que ha permitido constatar esa corrupción que sabíamos que existía soterrada pero actuante. Gracias a esta avalancha de mugre tenemos por delante una misión de higiene esencial. Gracias al fiscal y al juez que autorizaron las interferencias telefónicas podemos intentar salvar instituciones como el Poder Judicial y el Consejo Nacional de la Magistratura. Pero el saneamiento se dará a contracorriente de la gente que vive y se alimenta de esa corrupción interna, del núcleo supérstite que en cada proceso presiona por los pagos para conceder lo que corresponde por derecho y se les niega.

La justicia está lejos de ser imparcial, rápida y de bajo costo o gratuita. Nada ni nadie garantiza que sea así. En muchos casos las sentencias son dictadas contra ley, prescindiendo de los hechos e incluso de los precedentes judiciales comprobados. Nadie supervisa nada porque cada juez es rey en su reino. Los magistrados hacen tabla rasa de la igualdad. Y la celeridad es un cuento chino. Largos años de calvario para morir en la playa sino aceptas pagar bajo la mesa. Y los magistrados no pierden su presunta dignidad en las audiencias donde se comportan como dioses del Olimpo. La gran tarea es descartar la impunidad judicial bajo el manto de esa majestad respetable. Solo la vigilancia y la supervisión ciudadana institucionalizada podría dar un soplo de viento fresco en este panorama desolador.

El Código Penal castiga el prevaricato: “El juez o el fiscal que dicta resolución o emite dictamen, manifiestamente contrarios al texto expreso y claro de la ley, o cita pruebas inexistentes o hechos falsos, o se apoya en leyes supuestas o derogadas, será reprimido con pena privativa de libertad no menos de tres ni mayor de cinco años.” (art. 418º).

Pero esta norma tan precisa nunca se aplica. Su procedimiento la convierte en burla. Primero requiere la investigación del juez por las oficinas de control interno donde deciden los colegas jueces amigos de los quejados, solidarios con ellos o cercanos políticamente que ponen de manifiesto el espíritu corporativo. Pasado este difícil y casi imposible filtro el que sigue es aún más complicado pues la denuncia de prevaricato debe ser autorizada por el mismo Fiscal de la Nación, según el Código Procesal Penal (art. 454º). El juez que expide sentencias contra la ley no incurre en delitos, son simples faltas a la Ley de la Carrera Judicial. Los procesos por prevaricato solo son autorizados contra algunos jueces de provincias periféricas, sin influencias ni dinero suficiente, nunca contra los peces gordos que estamos conociendo solo por los audios de la verguenza.

Nada de esto puede verse desde las oficinas o desde los altos despachos. Es en los pasillos donde se descargan las angustias y los dineros. Únicamente dar la palabra a las víctimas podría develar la injusticia y la corrupción. Como sucedió con Wikileaks que desde la denuncia, garantizada con el anonimato, pudo cuestionar los llamados efectos colaterales, miles de muertos inocentes, de las acciones armadas de la primera potencia mundial. Nada menos.

viernes, 24 de agosto de 2018

VENCEREMOS!!

Publicado en el portal Político.pe el 21 de agosto 2018

Este es el triunfalista título de una pequeña novela gráfica  sobre la historia peruana que en la reciente Feria del Libro logró el primer puesto en ventas demandado especialmente por los jóvenes, según el reporte de los organizadores del evento que este año tuvo espectacular éxito. Este libro representa un verdadero fenómeno de atracción y una proeza editorial en tan solo 64 páginas que continúan la mejor trayectoria del dibujo animado escrito y de las historietas de grandes firmas que animaron nuestra infancia.
Esta pequeña joya responde a la autoría de dos profesionales de la literatura y del arte. Jorge Machuca Vilchez, joven abogado y talentoso escritor salido de las aulas sanmarquinas y Jaime Jallo Sandoval, reconocido artista plástico investigador y docente. Al primero le corresponde el inspirado y bien estructurado guión y al segundo las impresionantes ilustraciones de gran fuerza y calidad. Ambos aspectos, abordados con excelencia, envían al lector un mensaje de coraje y valentía que se integra con naturalidad al sentimiento de la peruanidad.
Los textos y diálogos de Machuca Vilchez son de gran factura para reconstruir ficcionalmente con impactante fraseo algunos momentos cumbres de nuestra historia desde la época prehispánica al incanato, tiempos de Atawalpa y Waskar pasando por la guerra con Chile y llegando a la actualidad.
El éxito de ventas trasunta la necesidad de los peruanos, en especial de los jóvenes, de encontrar historias de victoria que les permitan recuperar la confianza en nuestras posibilidades como nación. Y las necesitamos con urgencia para hacer frente a la etapa presente, decepcionante y frustrante, que amenaza con arrasar nuestras energías espirituales.  
De seguro Machuca y Jallo no se propusieron alcanzar estas alturas pero su producto editorial es óptimo y llega a la imaginación popular con valores que ponen de relieve nuestra potencialidad. Emocionante y motivador enfoque que nos remite a las fuerzas ancestrales de los apus, los animales mitológicos y se prolonga en íconos republicanos como Francisco Bolognesi.
Machuca y Jallo han iniciado un camino que positivamente deberían continuar y han descubierto mensajes vivificantes para la resistencia nacional a los antivalores que nos acechan. Felicitaciones.



EL FANTASMA DE LA PARÁLISIS

En Correo el 18 de agosto 2018
Cunde el desconcierto, el ciudadano de a pie ya no sabe qué creer ni en quién confiar. Las iniciativas del Presidente Vizcarra inyectaron confianza por la participación de la población vía referéndum en la definición de aspectos esenciales como la reforma de la justicia, la renovación del Parlamento o el financiamiento de las campañas electorales. Pero las críticas y el aprovechamiento político para polarizar del lado oficial o defender cuotas de poder del lado fujimorista desnaturalizan la coyuntura cuando todavía no despega la contienda electoral municipal y regional.

Todo ello nublado por las tóxicas emanaciones del caso Lava Jato y de los audios de la vergüenza que envuelven jueces, fiscales y autoridades. La corrupción contamina pero no podemos hacer de estos dramas cotidianas cortinas de humo o coartadas para la confusión o el ataque indiscriminado. Generalizar responsabilidades y pedir que se vayan todos solo agrava el problema. Necesitamos construir confianza ante una crisis que requiere defender el lado sano de instituciones y liderazgos.

Hemos vivido experiencias de polarización falaz que sabemos pueden generar añoranzas por la mano dura, aquella que irrespeta el estado de derecho y hace tabla rasa de derechos y libertades. La intolerancia o la desesperación pueden traer outsiders radicales o extremismos indeseables. Si las propuestas de Vizcarra tienen problemas corresponde centrarlas con un amplio debate en torno al objetivo prioritario de la lucha contra la corrupción y la reforma del sistema de justicia. El Congreso no puede trabar el referéndum porque empeora las cosas, el Ejecutivo no puede sentirse el dueño de la pelota. El fantasma de la parálisis, con resultados impredecibles, debe ser tomado en serio. Lo peor es el diálogo de sordos, cuando todos acusan a todos, donde no se ve la luz al final del túnel. Toca aclarar el panorama con cautela, sin aprovechar para sembrar el caos que a nadie beneficia.

jueves, 16 de agosto de 2018



LAS IDEAS 
DEL PRESIDENTE

En Correo el 12 de agosto 2018

Martín Vizcarra ha puesto al Congreso contra las cuerdas sin posibilidad de que la mayoría fujimorista se niegue a sus iniciativas. Y apuesta a seguir ganando legitimidad en las calles aunque respire populismo.
Los temas propuestos sintonizan con la indignación y le dan rédito político. No solo su baño de popularidad del 29 de julio en el desfile militar, cada vez que puede se dedica a sonreír y  apretar manos para mostrar su cercanía a la gente. Con César Villanueva le sacaron lustre a la estrategia al caminar hacia el Congreso para entregar directamente sus iniciativas a Daniel Salaverry sin preocuparse mucho de protocolos, solo incrementar su popularidad más allá de sus diez puntos de  ascenso en las encuestas.
Someter a referéndum la no reelección de congresistas, la bicameralidad, la financiación de los partidos y la reforma de la justicia implica un largo debate para la información y la concientización de estos temas esenciales. Para dar al ciudadano la oportunidad de participar pero también la de votar con conocimiento de causa. Está en juego la representación política porque no queremos un Legislativo de inexpertos. También la bicameralidad que puede colisionar con la no reelección parlamentaria. Si deseamos mejorar la calidad y la reflexión para las decisiones legislativas debemos estimular la experiencia. Juntar no reelección parlamentaria y búsqueda de trayectorias eficaces es incurrir en contradicción. 
Y más que el financiamiento de los partidos deberá discutirse el de las campañas electorales que por el momento ofrecen una caja abierta para dineros mal habidos. Son las campañas las que propician Lava Jatos y determinan la mayor corrupción en el futuro por hipoteca moral de candidatos que sin dinero no llegan a ninguna parte. No se trata solo de apoyarse en la ciudadanía, habrá que informar y debatir a conciencia para alcanzar verdaderas soluciones.


domingo, 5 de agosto de 2018




¿TODOS CONTRA TODOS?

En Político.pe el 5 de agosto 2018

Todos los peruanos de bien estamos por la reforma de la justicia y por desterrar la corrupción que en nuestro país se presenta multiforme y ubicua. Pero instalada la guerra de los audios vamos entrando en una guerra de todos contra todos. Y cuando todos son culpables al final nadie lo es. No podemos perdernos en una marea que nos arrastre sin control posible. Si como parece existen miles de audios que son entregados a diversos medios sin distinguir entre lo importante y lo baladí, nadie ganará con la crisis de desconfianza y sospecha generalizada. Repudiamos el tráfico de influencias de magistrados que han hecho de la coima su forma de vida pero no podemos repudiar igualmente a quienes participan de conversaciones intrascendentes. Hoy almorzar con un involucrado, aún sin expresar interés particular, equivale a la vindicta pública. Los juicios mediáticos están la orden del día sin presunción de inocencia ni garantía de dignidad ni respeto. Y el precio puede ser el bloqueo institucional y la destrucción generalizada de reputaciones.

Al parecer existe intencionalidad en la selección de los audios y su dosificación con criterios políticos o de broncas personales. Estamos banalizando la corrupción con demasiados actores e instituciones bajo fuego y sospecha. El derecho a la buena imagen y a la reputación desaparece con esta estrategia que compite por la atención y penaliza a todo el que es mencionado aun cuando se vea en una relación baladí. Así se distorsiona el escenario, se disfrazan las intenciones y los intereses si solo se trata de lanzar la piedra y levantar el dedo acusador.

Estamos ante la turba que censura y grita. Y ante esta neblina voluntariamente provocada se diluyen las responsabilidades reales. Es un mal momento para nuestro país pero alguien tiene que poner orden y racionalidad. Miles de audios esperan su difusión y en este magma de la vergüenza se mezclan culpables reales con víctimas de la satanización pública sin pruebas. Si la cantidad de audios es tal necesitamos un filtro para separar lo significativo de lo irrelevante. Lo importante de lo intrascendente. Pensar urgentemente en un mecanismo de selección de audios para enfrentar la actual coyuntura de envilecimiento del espacio público que aprovecha la justificada indignación ciudadana.

Mi solidaridad con Aldo Mariátegui, un periodista con quien hemos discrepado muchas veces pero lo creo honesto. Todos tenemos defectos pero entrar a una cueva de lobos con afán de conocer e investigar no hace lobo al investigador.



LA BANALIZACION DE LOS AUDIOS

En Correo el 4 de agosto 2018

La corrupción multiforme y ubicua es la protagonista del escenario político. Hizo bien el presidente Vizcarra en focalizar su mensaje en la reforma del sistema de justicia y en dar un rol principal a la ciudadanía para definir vía referéndum los temas que angustian al país. Pero mientras ello sucede una niebla paralizante distribuye sospechas, desconfianzas y acusaciones sobre todos.  Los audios que empezaron con mucho impacto comienzan a ser demasiados y difundidos selectivamente en una carrera por acaparar atención para que todos levantemos el dedo acusador.

Los problemas del país son muchos para la economía y para la sociedad pero hoy están ausentes de la preocupación general. Muchos funcionarios que deberían tomar decisiones están bajo amenaza de un audio que podría ser irrelevante pero en la dinámica instalada hace culpable a quién sea mencionado. Cuidado, necesitamos equilibrio. No arrojar al bebe con el agua sucia.


jueves, 2 de agosto de 2018


VIZCARRA CUADRÓ AL CONGRESO


En Político.pe el 30 de julio 2018


El presidente Martín Vizcarra llegó al Congreso con un imperativo, rescatar al Poder Ejecutivo de las garras de la desconfianza y de la crisis de credibilidad que atenazan a los tres poderes del Estado.

El presidente se presentó ante una nueva directiva fujimorista con una carta mayor, la propuesta de reforma del sistema de justicia con base en lo planteado por la Comisión Wagner. Pero fue más allá, le agregó su voluntad expresada en tono alto de conectar con la gente. Procesó bien su personal orfandad por ausencia de partido y de bancada propios y decidió ofrecer a las calles una participación social indispensable para que la protesta no se lleve fuera del sistema democrático con extremos de violencia que pueden ser alcanzados.

Vizcarra leyó bien la necesidad de la sociedad de participar en decisiones trascendentes y llevó al Congreso temas tan importantes como la reelección de los parlamentarios o el financiamiento privado de las campañas electorales punto que es la madre del cordero pues de él surge la corrupción que hemos visto, por ejemplo, en Lava Jato. Además controvertido para los medios de comunicación que encuentran su recuperación financiera gracias a las campañas electorales cada cinco años.

Las objeciones técnicas menudean. Que Vizcarra no podía tener la iniciativa de un referéndum, que su discurso y su oferta política son populistas, etc. etc. Puede ser pero el debate posterior va más allá de lo que digan los analistas. La estrategia presidencial es exitosa. El referéndum es una buena puerta para participar en temas que nos motivan, preocupan o angustian. Ha generado expectativas, concentrado la atención y capturado la imaginación de la mayoría de los peruanos.

Excelente lectura de un escenario con partidos políticos irrelevantes y una participación popular reducida a la protesta en las calles. Cuando toda la institucionalidad política está bajo sospecha la democracia nacional puede ver cerrados sus canales de expresión y de canalización de las demandas.
Todo esto en una etapa donde no se ve suficiente racionalidad. Cuando las emociones nos llevan al rechazo total ante el vacío de propuestas. De los audios a los rumores llegamos a la anarquía y no al rescate de las instituciones y de su credibilidad.
Vizcarra ha cuadrado inteligentemente al Congreso, le ha puesto una agenda que no tenía interés en priorizar. Lo obliga con la presión colectiva. Y si sus temas son rechazados la ciudadanía estará aún más indignada con los partidos presentes en el Congreso.

Podemos discutir mucho sobre las propuestas presidenciales y sobre la viabilidad del referéndum pero la gente se siente conectada con lo importante y lo agradece como se vio con el baño de popularidad de Vizcarra en el desfile militar. El presidente rompió esquemas, se desmarcó del fujimorismo y de todas las bancadas y recuperó un liderazgo fundamental que ojalá pronto obtenga frutos.



¿FELIZ 28?

En Correo el 28 de julio 2018

Hoy es el día de la patria. Pero algo muy grave y profundo nos afecta. Estamos preocupados por el presente y por el futuro, no tenemos confianza en nuestros líderes y en nuestras instituciones. Ojalá sea la oscuridad de la noche que anuncia un nuevo amanecer. Los poderes del estado están en el trance y la urgencia de recuperar legitimidad. Un camino que deberíamos recorrer en el tiempo más corto posible para colocarnos en un nuevo partidor político, social e institucional.
Nada fácil. Nos toca recuperar la calma y la reflexión, impedir que la crítica derive en extremismos que significarían arrojar el agua sucia con el bebe adentro. Y el bebe es el Perú que deseamos justo, próspero, desarrollado y ético. Un ideal difícil de lograr desde la contaminación de la corrupción altamente tóxica que aparece en los lugares y los niveles menos sospechados. El daño moral está hecho y la reacción colectiva es de rechazo fulminante que va de las pantallas televisivas a las calles sin mucho espacio para el debate racional y la confrontación de argumentos e ideas.
No olvidemos que el lado bueno de las instituciones lesionadas también existe, que la continuidad es un desafío en términos de rescate de un país que no puede estar a la deriva. Lejos de los ataques y la diatriba más cerca de la razón, evitando las reacciones puramente emocionales y hepáticas hablar de consensos constructivos es en este momento válido e indispensable. Nos falta un grupo de personas notables y reconocidas que apoye al Ejecutivo en esta tarea ética y política en el mejor sentido. Ojalá se organice pronto.
Esperamos un discurso presidencial positivo y racional. Martín Vizcarra ascendió en un momento excepcional y éste lo es aún más. El personifica la nación y también las esperanzas de que podremos reconstruir la confianza perdida. ¡Feliz 28!